Unidad 4: Día 4
1 Nefi 18–19
Introducción
Nefi y su familia siguieron la guía del Señor, terminaron de construir el barco y partieron rumbo a la tierra prometida. Lamán y Lemuel, secundados por muchos otros, dirigieron una rebelión durante la travesía en el barco. Como resultado, la Liahona dejó de funcionar y una furiosa tormenta puso en peligro la vida de todos a bordo. Una vez que los rebeldes se arrepintieron y Nefi oró con fe, la Liahona comenzó a funcionar y el Señor calmó la tormenta y nuevamente los dirigió en su viaje. Luego de llegar a la tierra prometida, Nefi exhortó a su familia a recordar al Salvador y a aplicar las Escrituras a ellos mismos. A medida que estudies 1 Nefi 18–19, aplica la manera en que Nefi afrontó sus pruebas a los desafíos que implican enfrentar tus propias pruebas. Trata de seguir el ejemplo de Nefi.
1 Nefi 18:1–8
La familia de Lehi se prepara para navegar a la tierra prometida
¿Por qué es importante que trabajemos diligentemente y además procuremos la guía del Señor? ¿De qué maneras demostró Nefi ambas cualidades al construir el barco? Lee 1 Nefi 18:1–8.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, haz una lista de todas las palabras y frases que estén en 1 Nefi 18:1–8 que describan el esfuerzo que realizaron Nefi y su familia. Luego, identifica todas las palabras y frases que muestran la manera en que el Señor los dirigió y ayudó. ¿Qué relación ves entre las acciones de Nefi y la ayuda que recibió del Señor?
Las experiencias de Nefi nos demuestran que para poder cumplir con lo que el Señor nos manda, debemos procurar Su ayuda y hacer nuestro esfuerzo.
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1 Nefi 18:8–25
Lamán y Lemuel lideran una rebelión que entorpece el viaje a la tierra prometida
Cuando pasamos por pruebas y dificultades en la vida, por lo general nos preguntamos por qué nos sucede eso a nosotros. Quizás alguien que conozcas o tú mismo se hayan preguntado ¿Por qué? durante una época difícil.
El élder L. Whitney Clayton, de la Presidencia de los Setenta, destacó tres fuentes de las que provienen nuestras dificultades. A medida que leas, subraya las fuentes que él describe:
“En sentido general, nuestras cargas provienen de tres fuentes. Algunas son el producto natural de las condiciones del mundo en el que vivimos. La enfermedad, la discapacidad física, los huracanes y los terremotos ocurren de tanto en tanto sin que exista culpa alguna de nuestra parte…
“Otras cargas se imponen sobre nosotros por el mal comportamiento de otras personas. El maltrato y las adicciones pueden convertir nuestro hogar en todo menos un cielo en la tierra para los integrantes inocentes de la familia. El pecado, las tradiciones incorrectas, la represión y el delito dejan muchas víctimas con un gran peso a lo largo del sendero de la vida. Aun actos indebidos menos graves como el chisme y la crueldad pueden causar verdadero sufrimiento a otras personas.
“Nuestros propios errores y limitaciones producen muchos de nuestros problemas y pueden colocar pesadas cargas sobre nuestros propios hombros. La carga más onerosa que imponemos sobre nosotros mismos es la del pecado. Todos hemos conocido el remordimiento y el dolor que inevitablemente sentimos al no guardar los mandamientos” (“Para que vuestras cargas sean ligeras”, Liahona, noviembre de 2009, págs. 12–13).
Nefi y su familia tuvieron muchas dificultades después que emprendieron el viaje hacia la tierra prometida. A medida que estudies 1 Nefi 18, busca una de las fuentes de sufrimiento que el élder Clayton analizó. Lee 1 Nefi 18:9–11, e identifica ejemplos de malas decisiones tomadas por algunas personas en el barco.
Si bien no es malo bailar, escuchar música o divertirse, 1 Nefi 18:9 indica que ellos hicieron estas cosas con “rudeza desmedida”. La palabra rudo significa ser tosco, vulgar o grosero. El adversario puede utilizar el baile, la música y la manera en que hablamos para corromper nuestro corazón y nuestra mente y hacernos perder la compañía del Espíritu Santo.
Según 1 Nefi 18:10, ¿qué temía Nefi que sucedería si aquellos que se rebelaban no se arrepentían? .
¿Qué hizo Nefi al respecto? ¿Cómo reaccionarías si tus padres o un líder de la Iglesia te pidiera que cambiaras la música que oyes, tu manera de bailar o que te abstuvieras de decir malas palabras? ¿Estarías dispuesto a escuchar y cambiar?
Lee 1 Nefi 18:12–14, 17–19, y examina las consecuencias de su rebelión. ¿De qué manera sufrieron Nefi y otros miembros de su familia a consecuencia de las acciones de los demás? Nota cómo el comportamiento rebelde de algunos afectó a la capacidad de todo el grupo de recibir la guía del Señor.
Los hechos de quienes se rebelaron, nos muestran que el pecado nos acarrea sufrimiento a nosotros y, en ocasiones, a otras personas también.
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El resto del capítulo 1 Nefi 18 nos enseña la manera de reaccionar ante las dificultades, bien sea que provengan de malas decisiones que tomamos o que se presenten sin haberlas provocado. Lee 1 Nefi 18:15–16, 20–23, y marca las frases que enseñen lo que hay que hacer en cada situación.
En esos versículos se ilustran varias doctrinas y principios del Evangelio. Luego de cada una de las siguientes declaraciones, escribe el número del versículo o los versículos en 1 Nefi 18:15–16, 20–23 que pienses que son un ejemplo de esa verdad:
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Podemos acudir a Dios y permanecer fieles durante nuestras pruebas.
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La oración puede ayudarnos a encontrar paz durante nuestras pruebas.
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A pesar de las dificultades que enfrentaron, Nefi y su familia llegaron finalmente a la tierra prometida. A medida que busques la guía del Señor y trabajes diligentemente para seguirla, tú también lograrás completar el viaje que el Señor te ha enviado a cumplir en la tierra.
El élder L. Whitney Clayton compartió este testimonio:
“No importa qué cargas afrontemos en la vida, sean consecuencias de condiciones naturales, de la mala conducta de los demás o de nuestros propios errores o limitaciones, todos somos hijos de un Padre Celestial amoroso que nos ha enviado a la tierra como parte de Su plan eterno para nuestro desarrollo y progreso. Nuestras experiencias singulares e individuales nos ayudarán a prepararnos para regresar a Él. Nuestra adversidad y aflicciones, por más difíciles que sean de soportar, desde la perspectiva eterna no durarán más que por ‘un breve momento; y entonces, si [los sobrellevamos] bien, Dios [nos] exaltará’ ” [D. y C. 121:7–8]. Debemos hacer todo lo posible por sobrellevar ‘bien’ nuestras cargas, dure lo que dure ese ‘breve momento’…
“…Sé que conforme guardamos los mandamientos de Dios y nuestros convenios, Él nos ayuda con nuestras cargas. Él nos fortalece. Cuando nos arrepentimos, Él nos perdona y nos bendice con paz de conciencia y con gozo” (“Para que vuestras cargas sean ligeras”, Liahona, noviembre de 2009, págs. 13–14).
1 Nefi 19
Nefi registra profecías acerca de Jesucristo para persuadirnos a que nos acordemos de Él
Al llegar a la tierra prometida, Nefi profetizó acerca de la venida del Salvador y la manera en que Su pueblo lo recibiría. Lee 1 Nefi 19:8–10, y fíjate en las frases que enseñan acerca de la naturaleza y el carácter de Jesucristo.
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Concluye la lección de hoy leyendo 1 Nefi 19:18–19, 23 y subraya lo que Nefi deseaba persuadir a su pueblo a hacer, así como a todos los que lean el Libro de Mormón. Busca hoy una oportunidad de compartir tu testimonio del Salvador con un amigo o un familiar; o bien, comparte tu testimonio en un ambiente de la Iglesia. Al hacerlo, es probable que les ayudes a recordar y creer en el Redentor.
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He estudiado 1 Nefi 18–19 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: