Unidad 15: Día 4
Alma 8–10
Introducción
Después de que Alma enseñó en Zarahemla, Gedeón y Melek, y muchas personas aceptaron su mensaje, la gente de Ammoníah rechazó su mensaje y lo expulsó de la ciudad. Sin embargo, obediente al mandato del Señor, Alma regresó a Ammoníah. El Señor preparó a Amulek para que recibiera a Alma en Ammoníah y se uniera a él para testificar al pueblo. Alma y Amulek advirtieron al pueblo de Ammoníah que si no se arrepentían, serían destruidos. Amulek obedeció fielmente a Dios y utilizó su reputación, su buen nombre y su influencia para apoyar al profeta Alma y testificar de Jesucristo.
Alma 8
Alma regresa obedientemente a Ammoníah, donde prepara a Amulek para predicar
Alma se dirigió a Melek después de enseñar el Evangelio en Zarahemla y Gedeón (véase Alma 5–7). Lee Alma 8:4–5 y fíjate en cómo recibió el pueblo de Melek las enseñanzas de Alma. (La frase “santo orden de Dios” que aparece en Alma 8:4 hace referencia al sacerdocio, como verás en Alma 13.)
Cuando Alma acabó de enseñar en Melek, viajó hasta Ammoníah para predicar; tuvo una experiencia muy distinta con las personas que vivían allí. Estudia las siguientes combinaciones de imágenes y pasajes de las Escrituras y, a continuación, escribe al pie de cada foto un resumen de lo que le sucedió a Alma mientras estaba en Ammoníah:
Reflexiona en las siguientes preguntas (no es necesario que escribas las respuestas):
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El ángel que se le apareció a Alma fue el mismo que se le había aparecido antes a él y a los hijos de Mosíah. ¿En qué forma las palabras del ángel pueden haber sido un consuelo para Alma (véase Alma 8:15)?
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¿Por qué es posible que a Alma le resultara difícil regresar a Ammoníah (véase Alma 8:16)?
A pesar de la dificultad del mandato, Alma “volvió prestamente a la tierra de Ammoníah” (Alma 8:18). El presidente Howard W. Hunter enseñó que el Señor ama este tipo de obediencia: “Ciertamente el Señor aprecia más que cualquier otra cosa la determinación firme de obedecer Su consejo” (“Nuestro compromiso con Dios”, Liahona, enero de 1983, pág. 111).
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Elige una o varias de las situaciones siguientes. A continuación, escribe en el diario de estudio de las Escrituras la forma en que cada persona puede ser bendecida si es obediente:
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Cuando una jovencita sale para ir a la escuela, su madre le pide que se ponga una falda más modesta.
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Un obispo o presidente de rama desafía a un nuevo presbítero a conseguir su galardón de Mi Deber a Dios.
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Dos misioneros sienten la impresión de visitar a una familia menos activa, la madre de la cual no es miembro de la Iglesia.
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Tal vez desees escribir el siguiente principio en tus Escrituras junto a Alma 8:18–20: Si respondemos rápidamente a la palabra del Señor, Él nos ayudará a cumplir Sus mandamientos.
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Escribe en el diario de estudio de las Escrituras acerca de un momento en el que sintieras que el Señor te ayudó a ser justo y obediente a pesar de unas circunstancias difíciles.
Lee Alma 8:27–32 y busca otras maneras en las que el Señor ayudó a Alma a hacer lo que se le había mandado.
Alma 9
Alma advierte al pueblo de Ammoníah que se arrepientan y se preparen para la venida de Jesucristo
Alma 9 registra el esfuerzo de Alma por enseñar al pueblo de Ammoníah que debían arrepentirse y ser redimidos mediante el Salvador, Jesucristo. Para intentar ayudar a estas personas inicuas a reconocer su necesidad de arrepentirse, Alma les pidió que recordaran lo que Dios había hecho por ellos y por sus padres.
Busca en Alma 9:8–10, 13 repeticiones de las palabras acordáis y olvidado. ¿De qué maneras crees que habrían sido distintos los habitantes de Ammoníah si hubiesen recordado las cosas de las que habló Alma?
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Responde la siguiente pregunta en el diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué crees que es importante recordar las experiencias espirituales que has tenido en el pasado? A continuación, escribe sobre una experiencia espiritual que no deseas olvidar.
Tras llamar al arrepentimiento al pueblo de Ammoníah, Alma les enseñó que debían prepararse para el momento en el que el Salvador viniera a la Tierra. Lee Alma 9:26–27 y marca las palabras y frases que te ayuden a entender mejor las características del Salvador. (La palabra equidad significa imparcialidad y justicia.) ¿Qué te enseñan estas palabras y frases sobre el Salvador? Dedícale un tiempo a meditar en ellas durante la próxima semana.
Alma 10
Amulek describe su experiencia con un ángel y exhorta al pueblo al arrepentimiento
Rodea con un círculo la afirmación que mejor describa cómo te has despertado esta mañana:
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Me he despertado solo, sin alarma y sin que me llamara nadie.
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Me he despertado a la primera en cuanto ha sonado la alarma o en cuanto me han llamado.
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La alarma ha sonado varias veces o me han tenido que llamar varias veces antes de que me despertara.
Lee Alma 10:6 y busca cuántas “llamadas de alerta” espiritual recibió Amulek mientras seguía rebelándose contra el Señor. En las líneas que se proporcionan, escribe tu respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué crees que indican las frases “no quise oír” y “no quería saber” sobre el estado espiritual de Amulek antes de que se le apareciera el ángel?
Según queda registrado en Alma 10:2–11, Amulek describió su vida antes de que le visitara un ángel y se convirtiera al Evangelio. Busca en Alma 10:1–6 datos que te ayuden a conocer mejor a Amulek.
Amulek relató cómo un ángel le dijo que debía recibir a Alma en su casa y cuidar de él. Lee Alma 10:7–11 y busca las formas en que Amulek y otras personas fueron bendecidos porque Amulek obedeció al ángel.
Escribe este principio junto a Alma 10:11–12: Cuando oímos y obedecemos la llamada del Señor, recibimos bendiciones tanto nosotros como otras personas. El Señor puede “llamarnos” de muchas maneras: mediante una impresión del Espíritu; mediante un sentimiento; mediante un sueño; mediante las palabras de un líder, un maestro de la Iglesia o nuestros padres; mediante un llamamiento en la Iglesia; mediante adversidades; y de otras maneras.
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Responde la siguiente pregunta en el diario de estudio de las Escrituras: ¿En qué ocasión te has sentido bendecido por obedecer una “llamada” del Señor?
Tal y como se describe en el resto de Alma 10, muchas personas de Ammoníah no escucharon las palabras de Amulek. Amulek les advirtió que, si no se arrepentían, llegaría un día en el que serían destruidos. Lee Alma 10:22–23 y determina por qué las personas se salvaron de la destrucción en ese momento. ¿Qué te enseñan estos versículos sobre la importancia de ser justo aunque las personas que te rodeen no lo sean?
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Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Alma 8–10 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: