Unidad 23: Día 3
Helamán 13–14
Introducción
Algunos años antes del nacimiento del Salvador, el Señor envió a un profeta lamanita llamado Samuel a predicar el arrepentimiento a los nefitas que se hallaban en Zarahemla. El profeta Samuel fue un segundo testigo de Jesucristo, junto con el profeta Nefi. Les advirtió a los nefitas de la destrucción que les sobrevendría si no se arrepentían. Samuel los enfrentó y les habló sobre su tendencia a rechazar a los profetas y su disposición a buscar felicidad en la iniquidad. Anunció las señales que indicarían el nacimiento y la muerte de Jesucristo. Además, enseñó que toda la humanidad, mediante la redención de Jesucristo, será llevada de regreso a la presencia de Dios para ser juzgada.
Helamán 13
Samuel advierte a los nefitas sobre su destrucción si no se arrepienten
En ocasiones en que hiciste algo malo y tuviste que pasar por la corrección de uno de tus padres u otro líder, ¿cómo reaccionaste?
El relato registrado en Helamán 13–16, en el cual un profeta llama a un pueblo al arrepentimiento, es singular, ya que es la primera instancia en el Libro de Mormón en que un profeta lamanita llama a los nefitas al arrepentimiento.
Lee Helamán 13:1–8, 11 para entender por qué Samuel les predicó a los nefitas y qué le indicó el Señor que debía decir. Esos versículos ilustran este principio: Los profetas reciben y comunican los mensajes que Dios pone en el corazón de ellos. ¿Qué mensaje puso Dios en el corazón de Samuel? Según Helamán 13:7, ¿qué efecto esperaba Samuel que su mensaje tuviera en los nefitas?
-
En el diario de estudio de las Escrituras, escribe acerca de una ocasión en que hayas sentido que uno de tus padres o un líder de la Iglesia fue inspirado a dar un mensaje particular. ¿Cómo influyó en ti ese mensaje?
En los espacios que se proporcionan, anota tus respuestas a las preguntas del cuadro que sigue a continuación mientras estudias Helamán 13:17–23 y Helamán 13:24–30.
|
Principio: Cuando no nos acordamos del Señor, somos propensos al orgullo y la iniquidad. |
|
¿Qué versículos te parece que enseñan el principio anterior? |
|
¿Qué maldición dijo Samuel que caería sobre los nefitas? |
|
Según Samuel, ¿qué era lo que los nefitas no estaban haciendo cuando pusieron su corazón en sus riquezas? |
|
¿En qué formas los jóvenes de hoy podrían poner su corazón en las riquezas —posesiones, prácticas y deseos— y así ser conducidos al orgullo y la iniquidad? |
|
¿Por qué crees que es esencial “[acordarnos] del Señor [nuestro] Dios en las cosas con que [nos] ha bendecido”? (versículo 22). |
|
Principio: Si rechazamos las palabras de los profetas del Señor, sentiremos remordimiento y pesar. |
|
¿Qué versículos te parece que enseñan el principio anterior? |
|
Según dijo Samuel, ¿de qué excusas se valían los nefitas para rechazar a los profetas del Señor? |
|
¿Por qué crees que a menudo las personas aceptan a falsos profetas del modo que describió Samuel? |
|
Para responder las dos siguientes preguntas, estudia discursos de la conferencia general más reciente (en Liahona): |
|
¿Cuáles son algunas de las enseñanzas específicas de nuestros profetas y apóstoles vivientes? |
|
¿Cuáles son algunos de los problemas específicos que los profetas y apóstoles nos han advertido que debemos evitar? |
Repasa Helamán 13:26–28 y fíjate cómo reaccionaban los nefitas a los falsos profetas. El presidente Ezra Taft Benson declaró: “Cómo respondemos a las palabras de un profeta viviente cuando nos dice aquello que debemos saber, pero que desearíamos no escuchar, es una prueba de nuestra fidelidad” (The Teachings of Ezra Taft Benson, 1988, pág. 140).
-
-
Menciona un ejemplo de un consejo profético que hayas escogido obedecer.
-
¿Qué bendiciones has recibido al seguir ese consejo?
-
¿Qué puedes hacer para mejorar en lo referente a seguir el consejo de los profetas vivientes?
-
Samuel profetizó que los nefitas serían destruidos cuatrocientos años después si no se arrepentían (véase Helamán 13:9–10) y enseñó que la única razón por la cual aún no habían sido destruidos era la gente justa que vivía entre ellos (véase Helamán 13:12–14).
Lee Helamán 13:38 para descubrir cómo fue que tantos nefitas de la época de Samuel se habían vuelto tan inicuos.
Samuel declaró que no podemos lograr la felicidad cometiendo iniquidades, lo cual nos ayuda a entender que la verdadera felicidad sólo viene al guardar los mandamientos de Dios. ¿Qué pasaje de dominio de las Escrituras enseña esta misma verdad? (Véase la nota al pie c de Helamán 13:38.)
El presidente Ezra Taft Benson nos ayudó a comprender este principio cuando dijo: “Existe un viejo dicho que se aplica muy bien a la ley de castidad: Más vale prepararse y prevenir que arrepentirse y arreglar. Es muy cierto… La primera defensa para conservarnos moralmente limpios consiste en resistir la tentación y evitar situaciones en que podamos ceder al pecado” (“The Law of Chastity”, en Brigham Young University 1987–1988 Devotional and Fireside Speeches, 1988, pág. 51).
Samuel enseñó que la decisión de los nefitas de demorar el arrepentimiento resultaría en su miseria y destrucción. Otros relatos del Libro de Mormón enseñan que las personas pueden persistir en la rebelión y la iniquidad hasta que el espíritu del arrepentimiento los abandona. Por ejemplo, Lamán y Lemuel no querían escuchar a Dios y llegó el momento en que “[dejaron] de sentir” (1 Nefi 17:45). Ejemplos como esos demuestran por qué es tan importante que no posterguemos nuestro arrepentimiento. Por medio del arrepentimiento puedes corregir los errores y evitar que el pecado y la tentación eliminen tu deseo de seguir a Dios.
Lee la siguiente declaración del presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, para entender mejor que puedes retomar la senda correcta si has tomado el camino equivocado:
“Durante mi capacitación para ser capitán de vuelo, tuve que aprender a pilotar un avión cruzando grandes distancias. Para volar sobre vastos océanos, cruzar extensos desiertos e ir de un continente a otro, se debe realizar una planificación cuidadosa con el fin de llegar a destino a salvo. Algunos de esos vuelos directos tienen una duración de hasta 14 horas y cubren unos 14.500 kilómetros.
“Durante vuelos tan largos, existe un punto comúnmente conocido como el punto de retorno seguro, en el cual se debe tomar una importante decisión. Hasta ese momento, el avión tiene el combustible necesario para dar vuelta y regresar al aeropuerto de partida con seguridad. Una vez que el piloto ha pasado el punto de retorno seguro, ha perdido esa alternativa y debe seguir adelante. Es por eso que se habla de ese punto como el punto sin retorno.
“…Satanás quiere que pensemos que al pecar hemos rebasado el ‘punto sin retorno’ y que ya es demasiado tarde para cambiar de rumbo…
“…Con el fin de que perdamos la esperanza, que nos sintamos tan miserables como él y que creamos que ya no nos es posible obtener el perdón, Satanás podría incluso usar de manera engañosa las palabras de las Escrituras que hacen hincapié en la justicia de Dios, para insinuar que no hay misericordia…
“Cristo vino para salvarnos. Si hemos tomado el camino equivocado, la expiación de Jesucristo nos brinda la seguridad de que el pecado no es un punto sin retorno. Si seguimos el plan de Dios para nuestra salvación, es posible lograr un retorno seguro” (Dieter F. Uchtdorf, “El punto de retorno seguro”, Liahona, mayo de 2007, pág. 99).
¿En qué forma las palabras del presidente Uchtdorf podrían dar esperanza a quienes sienten que han pecado tanto que han pasado el “punto sin retorno”?
Helamán 14
Samuel profetiza en cuanto a las señales del nacimiento y la muerte del Salvador
Piensa en un acontecimiento que haya ocurrido fuera de tu país y al cual se haya hecho referencia en todo el mundo. ¿Cómo se entera la gente de acontecimientos que ocurren en otras partes del mundo, como desastres naturales y guerras? ¿Por qué la gente desea estar al tanto de los acontecimientos que ocurren en otras partes del mundo?
Samuel profetizó acerca del nacimiento y la muerte del Salvador, acontecimientos que sucederían en un lugar muy alejado de Zarahemla. Estudia Helamán 14:3–6 y marca en tu ejemplar de las Escrituras las señales que acompañarían al nacimiento de Jesucristo. Estudia Helamán 14:20–27 y marca las señales que acompañarían Su muerte.
-
Las señales son instructivas y simbólicas. Cuando Jesucristo llegó al mundo, la luz aumentó; cuando murió, aumentó la oscuridad. Lo mismo sucede en nuestra vida cuando permitimos que Él entre en nuestro corazón o le impedimos que lo haga.
Lee Helamán 14:11–13 y determina cuál era la intención o el propósito de Samuel al predicarles a los nefitas. Sería bueno que enumeraras en tu ejemplar de las Escrituras qué era lo que Samuel deseaba que los nefitas supieran e hicieran. (La frase “por medio de los méritos de él”, en el versículo 13, se refiere a la expiación de Jesucristo.) De esos versículos aprendemos que el creer en Jesucristo conduce al arrepentimiento y la remisión de los pecados.
Lee Helamán 14:28–29 y busca por qué el Señor brinda señales y prodigios. Una de las verdades que aprendemos es ésta: El Señor da señales y prodigios para ayudar a las personas a que crean en Él. Medita en las señales (evidencias) que sientes que te han ayudado a creer en Jesucristo.
Mientras aprendes acerca de las señales de las que Samuel profetizó, es importante que recuerdes que el Señor da señales para ayudar a las personas justas a creer y arrepentirse, mientras que los inicuos buscan o piden señales para sus propios motivos egoístas (véase D. y C. 46:9). Si bien es importante que sepamos de las señales de la muerte del Señor y las señales de Su segunda venida, es indispensable que conozcamos las enseñanzas de Samuel en cuanto a la importancia de la muerte y la resurrección de Jesucristo.
Lee Helamán 14:15–19 atentamente y luego estudia el siguiente diagrama.
Después de leer Helamán 14:15–19 y estudiar el diagrama, considera estos puntos:
-
Quizá se haga referencia al nacimiento en la tierra como una muerte espiritual porque somos separados de la presencia de nuestro Padre Celestial.
-
Mediante Su muerte y resurrección, Jesucristo redime a todo el género humano de la Caída a fin de que podamos regresar a la presidencia de Dios.
-
Mediante la expiación de Jesucristo, toda la humanidad será llevada de regreso a la presencia de Dios para ser juzgados.
-
En el Juicio Final, las personas que sigan negándose a arrepentirse experimentarán otra muerte espiritual: ser desechados de la presencia de Dios para siempre.
-
Jesucristo nos redime de la muerte espiritual con la condición de que nos arrepintamos.
Marca las frases de Helamán 14:15–19 que correspondan a las doctrinas en negrita que acabas de leer. Para concluir, lee Helamán 14:30–31.
-
-
He estudiado Helamán 13–14 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: