Unidad 29: Día 2
Mormón 9
Introducción
Moroni dio fin al registro de su padre llamando a quienes no creen en Jesucristo a que se vuelvan a Dios mediante el arrepentimiento. Enseñó que Dios es un Dios de milagros que no cambia. También enseñó que los milagros cesan únicamente cuando las personas dejan de tener fe. Exhortó a toda la humanidad a orar al Padre en el nombre de Jesucristo para recibir las cosas necesarias.
Mormón 9:1–6
Moroni llama al arrepentimiento a quienes no creen en Jesucristo
Imagina lo que podrías pensar y sentir si entraras en la presencia de Dios hoy. ¿Cómo crees que se sentirían las personas inicuas en Su presencia? Lee Mormón 9:1–5 y observa que Moroni describió lo que sucederá cuando las personas que optan por no creer en Jesucristo sean llevadas finalmente a la presencia de Dios.
El presidente Joseph Fielding Smith explicó que muchas personas creen, erróneamente, que se sentirán cómodas en la presencia de Dios aunque no se hayan arrepentido de sus pecados:
“No puede haber salvación sin arrepentimiento. El hombre no puede entrar en el reino de Dios llevando consigo sus pecados. No tendría sentido que el hombre fuese a morar con el Padre arrastrando todavía sus propios pecados…
“Creo que hay mucha gente sobre la tierra, mucha probablemente en la Iglesia —por lo menos algunos en la Iglesia— que creen que pueden pasar por esta vida haciendo lo que les dé la gana, violando los mandamientos del Señor, y que, a pesar de eso, podrán finalmente ir a Su presencia. Tales personas creen que podrán arrepentirse, posiblemente, en el mundo de los espíritus.
“Todas ellas deberían leer estas palabras de Moroni: ‘¿Seguiréis entonces negando al Cristo, o podréis mirar al Cordero de Dios? ¿Suponéis que moraréis con él, estando conscientes de vuestra culpa? ¿Suponéis que podríais ser felices morando con ese santo Ser, mientras atormentara vuestras almas una sensación de culpa de haber siempre violado sus leyes?’
“‘He aquí, os digo que seríais más desdichados, morando en la presencia de un Dios santo y justo, con la conciencia de vuestra impureza ante él, que si vivierais con las almas condenadas en el infierno. Porque he aquí, cuando se os haga ver vuestra desnudez delante de Dios, y también la gloria de Dios y la santidad de Jesucristo, ello encenderá una llama de fuego inextinguible en vosotros’ [Mormón 9:3–5]” (Doctrina de Salvación, compilación de Bruce R. McConkie, 3 tomos 1954–1956, tomo II, págs. 184–185).
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Responde la siguiente pregunta en el diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué crees que es un error postergar el arrepentimiento en esta vida, creyendo que puedes arrepentirte en la vida venidera? (Para responder, puedes usar lo que has aprendido en Mormón 9:1–5, Alma 12:14 y Alma 34:32–34).
Lee Mormón 9:6 y busca lo que los “incrédulos” deben hacer para evitar la angustia que describió Moroni. Puedes marcar las palabras de Mormón 9:6 que describen el estado de las personas que se vuelven a Dios y piden Su perdón. En este versículo aprendemos lo siguiente: Si nos arrepentimos y recurrimos a Dios, estaremos sin mancha al llegar a Su presencia. Si lo deseas, escribe este principio en tus libros canónicos o en el diario de estudio de las Escrituras.
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Mediante el arrepentimiento y una vida justa, puedes prepararte para sentirse cómodo en la presencia de Dios. Medita sobre aquello que te parezca lo más importante que puedes hacer ahora a fin de prepararte para presentarte ante Dios.
Mormón 9:7–20
Moroni declara que Dios hace milagros y contesta las oraciones de los fieles
¿Has presenciado alguna vez un milagro o has vivido uno? Escribe tu definición de la palabra milagro:
Busca la palabra milagro en la Guía para el estudio de las Escrituras para aclarar o ampliar su definición. ¿Por qué te parece que algunas personas no creen actualmente en los milagros?
Según está registrado en Mormón 9:7–8, Moroni escribió para las personas de los últimos días que iban a negar que Dios vive y que Él da revelaciones y dones a los fieles. Moroni enseñó de forma muy poderosa que hay un Dios y que Él es el mismo “ayer, hoy y para siempre” (Mormón 9:9). Él sigue haciendo milagros entre las personas fieles de todas las épocas. Lee Mormón 9:9–11, 15–19 y determina lo que Moroni enseñó sobre la naturaleza de Dios, para poder ayudar a las personas a creer que Dios sigue haciendo milagros.
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Lee Mormón 9:20 y busca los motivos por los que cesan los milagros entre algunas personas.
Las palabras de Moroni registradas en Mormón 9:9–19 enseñan el siguiente principio: Como Dios es inmutable, hará milagros de acuerdo con la fe de Sus hijos. Puedes escribir este principio junto a Mormón 9:19–20 en tus libros canónicos.
Podemos sentir el milagroso poder de Dios en nuestra vida de muchas maneras. Tras repasar algunos de los grandes milagros descritos en las Escrituras, la hermana Sydney S. Reynolds, que sirvió en la Presidencia General de la Primaria, enseñó lo siguiente:
“De igual importancia que esos ‘grandiosos milagros’, son los ‘milagros privados’ más pequeños que nos enseñan a tener fe en el Señor; éstos se reciben al reconocer y dar oído a los susurros del Espíritu en nuestra vida diaria…
“Creo que todos nosotros podemos testificar de esos pequeños milagros. Sabemos de niños que oran pidiendo ayuda para encontrar algo que se les ha perdido, y lo encuentran. Sabemos de jóvenes que tienen el valor de ser testigos de Dios y sienten Su mano de apoyo. Sabemos de amigos que pagan sus diezmos con el único dinero que les queda y después, por un milagro, descubren que pueden pagar su matrícula universitaria, el alquiler o de alguna forma obtener comida para su familia. Podemos compartir experiencias de oraciones que han sido contestadas y de bendiciones del sacerdocio que han dado valor, consuelo o restaurado la salud. Esos milagros diarios nos ayudan a reconocer la mano del Señor en nuestra vida” (véase “Un Dios de milagros”, Liahona, julio de 2001, págs. 12–13).
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Mormón 9:21–37
Moroni enseña acerca de la oración y del propósito del registro nefita
¿Recuerdas algún momento en el que sintieras que el Padre Celestial te dio la ayuda que necesitabas porque habías orado? Lee Mormón 9:21 y busca lo que enseñó Moroni acerca de orar al Padre Celestial para obtener ayuda.
Lee la siguiente declaración y busca en ella lo que significa orar en el nombre de Cristo: “Podemos realmente orar en el nombre de Cristo cuando nuestros deseos también son los de Él (Juan 15:7). Al orar así, pedimos lo que es correcto y hacemos posible que Dios nos lo otorgue. Algunas oraciones permanecen sin contestar porque no representan en forma alguna el deseo de Cristo, sino que nacen del egoísmo del hombre” (Guía para el estudio de las Escrituras, “Oración”).
Medita sobre tus oraciones teniendo en cuenta lo que acabas de leer. ¿Qué puedes hacer para orar más plenamente en el nombre de Jesucristo?
Como ejemplo de personas que creyeron en el Salvador y pudieron hacer milagros, Moroni citó lo que Jesucristo enseñó a sus discípulos nefitas. Tal y como se registró en Mormón 9:22–25, el Salvador mandó a sus discípulos que fueran a todo el mundo y predicaran el Evangelio, y prometió que milagrosas “señales seguirán a los que crean” (Mormón 9:24). Moroni, a continuación, siguió enseñando acerca de la oración.
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Puedes escribir el siguiente principio en tus libros canónicos, junto a Mormón 9:27: Si oramos con fe al Padre Celestial en el nombre de Jesucristo, Él nos concederá bendiciones que nos ayudarán a labrar nuestra propia salvación.
Al finalizar sus palabras, Moroni expresó preocupación por el hecho de que algunas personas de los últimos días pudieran rechazar el Libro de Mormón por las imperfecciones de quienes lo habían escrito (véase Mormón 9:30–34). Lee Mormón 9:35–37 y busca lo que declaró Moroni sobre el propósito del Libro de Mormón.
Reflexiona sobre cómo la aparición del Libro de Mormón constituye una evidencia más de que Dios es un Dios de milagros y de que Él contesta las oraciones.
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He estudiado Mormón 9 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: