Mosíah 25

Introducción

Tal como se registra en Mosíah 25, el pueblo de Limhi y los seguidores de Alma viajaron a Zarahemla para integrarse a la seguridad del amparo del rey Mosíah. Al juntarse estos grupos de nefitas, reconocieron la bondad de Dios y Su poder para librarlos. También establecieron una iglesia unificada. Al estudiar esta lección, puede resultarte útil pensar en la manera en que has visto la bondad de Dios en tu vida y las bendiciones de pertenecer a la Iglesia verdadera de Jesucristo.

Mosíah 25:1–13

Los que se congregan en Zarahemla se unen y se les llega a conocer como nefitas

Lee el siguiente relato de una joven que fue protegida al escuchar al Espíritu, mientras iba en una excursión con su grupo de Mujeres Jóvenes:

“Cuando veníamos de regreso, yo iba en un grupo más lento, éramos cinco chicas y nuestro líder. Ellas estaban tomando muchas fotos, así que decidí adelantarme. Al ir descendiendo por la colina escuché a una vaca [que sonó como si se estuviera muriendo]. Una voz de advertencia, firme aunque silenciosa, dijo: ‘Regresa’. Por poco la ignoré, pero vino otra vez. En esta ocasión presté atención y regresé al grupo. Al comenzar a descender, vimos dos enormes toros negros que subían rápida y furiosamente la colina. El más grande empezó a rasgar la tierra con una pezuña mientras nos miraba fijamente… Del susto, entramos en pánico, pero nuestro líder del sacerdocio lo distrajo y pudimos subirnos a un cercado, donde estuvimos seguras.

“Conforme entramos al campamento nuevamente, comprendí que si no hubiera dado oído a la advertencia del Espíritu, podría haber resultado gravemente herida o incluso muerta. Supe que el Padre Celestial se preocupaba por mí individualmente y que me había mantenido a salvo. Estoy muy agradecida al Señor por aquella advertencia; Esta experiencia fortaleció mi testimonio y me brindó un mayor amor por el Señor” (Marissa W., “Turn Back”, New Era, noviembre de 2010, pág. 47).

¿En qué forma te fortalece el hecho de escuchar o leer acerca de experiencias de otras personas que muestran la bondad y el poder de Dios en sus vidas?

Cuando el pueblo de Limhi y el de Alma se juntaron con el pueblo de Zarahemla, el rey Mosíah hizo que se leyeran sus registros a todo el pueblo (véase Mosíah 25:1–6). Estudia Mosíah 25:7 para conocer cómo reaccionó el pueblo del rey Mosíah al escuchar los relatos de los hechos de Dios con estos pueblos.

Para cada uno de los cuatro versículos de Mosíah 25:8–11, anota en el diario de estudio de las Escrituras la reacción del pueblo cuando escucharon los relatos de sus hermanos. Por ejemplo, en Mosíah 25:8, cuando ellos vieron a aquellos que habían sido librados del cautiverio lamanita, se sintieron “llenos de un gozo sumamente grande”.

Podrías escribir el siguiente principio al margen de tus libros canónicos, junto a Mosíah 25:8–11: Al estudiar los registros de los hechos de Dios con otras personas, sentimos gozo y gratitud por la bondad de Dios.

Piensa en las posibles fuentes de las que podrías aprender sobre otras personas que han experimentado la bondad de Dios. Eso abarcaría las Escrituras, la historia de la Iglesia, las revistas de la Iglesia, los discursos de conferencias generales, los registros de tu propia familia, las reuniones de testimonio y las clases de la Escuela Dominical, del sacerdocio y de Mujeres Jóvenes. Piensa en alguna ocasión en la que aprendiste sobre la bondad de Dios por medio de estas fuentes. Luego, medita en las respuestas a las siguientes preguntas:

¿He tenido la experiencia de haber sentido gozo o gratitud al conocer sobre la bondad de Dios para con otras personas?
¿Cuáles podrían ser algunas de las consecuencias a largo plazo si yo estudiara regularmente, bien sea por medio de las Escrituras u otras fuentes, acerca de la bondad de Dios manifestada en Sus tratos con las demás personas?

Durante la próxima semana, busca en una de las fuentes que consideraste alguna historia sobre la bondad de Dios que te impresione, te llene de asombro, gozo o gratitud. En tu diario personal podrías escribir lo que hayas aprendido de ello y la manera en que te impactó. Podrías utilizar este relato en una noche de hogar para enseñar a tu familia acerca de la bondad de Dios, o podrías compartir la historia con tu clase de seminario o con un amigo.

Mosíah 25:14–24

Alma establece iglesias de Dios en toda la tierra de los nefitas

Después de que Mosíah terminó de hablar y de leer los registros al pueblo, Alma también les habló. Lee Mosíah 25:14–16 y observa lo que Alma enseñó. Responde las siguientes preguntas en el manual:

¿En qué forma fueron las enseñanzas de Alma un excelente resumen de las experiencias del pueblo de Limhi y las de los seguidores de Alma?
¿Por qué crees que las palabras de Alma deben haber tenido gran significado para el pueblo, después de escuchar la historia del pueblo de Zeniff?

Antes de continuar la lectura de Mosíah 25, piensa en alguna ocasión en la que asististe a un barrio o rama Santo de los Últimos Días que no era el tuyo. Piensa en las similitudes que notaste entre tu unidad local y la que estabas visitando.

Lee Mosíah 25:17–22 y observa la forma en que se regía la Iglesia entre los nefitas en los días de Alma. La mención de “iglesias” en Mosíah 25:21 es similar a la manera en que nos referimos a los barrios y ramas de la Iglesia en la actualidad. Tal como en la época de Alma, Dios llama a líderes a dirigir Su Iglesia hoy en día.

En Mosíah 23:16 aprendiste que Alma “era su sumo sacerdote” y “el fundador de su iglesia” (Mosíah 23:16). El presidente Joseph Fielding Smith explicó: “El cuerpo principal de los nefitas, bajo el reinado del segundo rey Mosíah, se conservaba intacto en la tierra de Zarahemla. La referencia a Alma como el fundador de su iglesia se limita únicamente a los refugiados que escaparon de la tierra de la primera herencia de los nefitas. Con el correr del tiempo, ellos pudieron unirse al cuerpo principal de la Iglesia y Alma fue consagrado como sumo sacerdote sobre la Iglesia en todas las tierras que ocupaban los nefitas” (Answers to Gospel Questions, compilado por Joseph Fielding Smith Jr., 5 tomos, 1957–1966, Tomo 3, págs. 39–40).

Responde brevemente las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
1. ¿En qué sentido se asemejaba la iglesia nefita a la Iglesia hoy en día?
2. ¿Por qué crees que era importante que los líderes fuesen llamados por Alma, quien tenía autoridad de Dios?
3. ¿Por qué es importante que los líderes enseñen las mismas verdades a todos los miembros de la Iglesia por todo el mundo?

A medida que leas Mosíah 25:23–24, busca frases que describan a los que se unían a la Iglesia de Cristo, y que también describan a los miembros de la Iglesia hoy en día. Un principio que aprendemos de estos versículos es: Al tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo y actuar en consecuencia, el Señor derramará Su Espíritu sobre nosotros.

Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
1. ¿En qué se aplican a los miembros de la Iglesia de la actualidad las frases de Mosíah 25:23–24 que describen a los miembros nefitas de la Iglesia?
2. ¿Cómo influye en tus pensamientos y acciones diarias el hecho de recordar que has tomado sobre ti el nombre de Cristo?

Observa que en Mosíah 25:24 “el Señor derramó su Espíritu sobre” Su pueblo. El élder Joseph B. Wirthlin del Quórum del Quórum de los Doce Apóstoles hizo hincapié en la importancia del don del Espíritu Santo para los miembros de la Iglesia:

“El don del Espíritu Santo, que es el derecho de recibir el Espíritu Santo como compañero constante, se obtiene sólo bajo la condición de la fe en Cristo, el arrepentimiento, el bautismo por inmersión y la imposición de manos de parte de siervos autorizados investidos con el Sacerdocio de Melquisedec. Es un don sumamente valioso y asequible sólo para los miembros dignos de la Iglesia del Señor.

“…Es la fuente del testimonio y de los dones espirituales; ilumina la mente y llena nuestra alma de gozo, nos enseña todas las cosas y nos hace recordar las cosas que hayamos olvidado. El Espíritu Santo también ‘“[nos] mostrará todas las cosas que [debemos] hacer’ [2 Nefi 32:5]” (“El inefable don”, Liahona, mayo de 2003, pág. 26).

Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
1. ¿En qué forma te ayuda tu participación en la Iglesia de Jesucristo a sentir el Espíritu?
2. ¿Cómo podrías aumentar tu fidelidad y tus acciones rectas, a fin de sentirte aún más cerca del Espíritu?

Busca una oportunidad de compartir con alguien la manera en que el Espíritu Santo ha bendecido tu vida. Las bendiciones que has recibido por medio del Espíritu Santo pueden incrementarse, a medida que te esfuerces por ser digno de Su compañía.

Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

He estudiado Mosíah 25 y he terminado esta lección el (fecha).

Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: