29
El regreso de los desterrados
Esdras
(29-1) Introducción
"Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sión…
"¿Cómo cantaremos cántico de Jehová en tierra de extraños?
"Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, pierda mi diestra su destreza.
"Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría." (Salmo 137:1, 4-6.)
Mientras estaban en cautiverio, los judíos que seguían fieles lloraban junto a los ríos de Babilonia. Por causa de su pena no podían cantar los cánticos de Sión, pues sus corazones anhelaban volver a la tierra prometida y a su ciudad santa.
Pero ¿cómo volver? Estaban cautivos en la poderosa Babilonia. Sin embargo, el Señor gobierna en los cielos y cuida de sus elegidos, y por eso, iba a proporcionar la manera para que los fieles de Judá retornaran a Jerusalén y reconstruyeran el templo y la ciudad.
El Señor había preordinado a una persona para hacer posible el retorno de los judíos. Esta persona no era de la casa de Israel, pero a pesar de ello, El la había elegido antes de que naciera para bendecir a la casa de Israel. Su nombre fue Ciro, conocido en la historia como Ciro el Grande.
¿Cómo se sentiría usted si estuviera leyendo las Escrituras y repentinamente encontrara su nombre, y no solamente el nombre, sino la profecía de que iba a efectuar algo maravilloso en bien de otras personas? ¿Cuál sería su reacción? Lea Isaías 44:28 y 45:l. ¿Como le parece que se sentiría Ciro? ¿Cómo reaccionó en realidad?
Trate de comprender la motivación y los sentimientos de Ciro hacia esta profecía y hacia la liberación de los judíos. (Véanse también los comentarios hechos por el élder Ezra Taft Benson en cuanto a la grandeza de Ciro, los cuales aparecen en Discursos de Conferencias Generales 1970-1972, en un discurso correspondiente a la conferencia de abril de 1972.)
COMENTARIOS SOBRE ESDRAS
(29-2) ¿En qué categoría de libros del Antiguo Testamento entran los libros de Esdras y Nehemías?
Los libros de la Biblia no aparecen en orden cronológico. Se establece su ubicación, usualmente, en razón de ser considerados históricos o proféticos. Los libros de Esdras y de Nehemías originalmente eran parte de una recopilación que incluía 1 y 2 Crónicas. De hecho, 2 Crónicas 36:22-23 y Esdras 1:1-3 son casi idénticos.
Los libros de Esdras y Nehemías son en realidad los dos últimos libros históricos del Antiguo Testamento.
Zacarías y Hageo eran profetas durante este mismo período. Malaquías es el único profeta, según lo que se sabe, que sirvió a Israel entre la época de Esdras y Nehemías y el comienzo del Nuevo Testamento.
Los libros de Esdras y Nehemías relatan la historia de Israel desde el primer retorno a Jerusalén hasta el final del segundo período de Nehemías como gobernador de Judá (de 538 a. C. hasta poco antes del 400; vease Temas suplementarios, sección I.)
La estancia de Ester en Persia corresponde al período entre la reedificación del templo de Jerusalén y el retorno de Esdras (comenzando en Esdras 7:1).
(29-3) Esdras 1:1. ¿Cuál fue la profecía de Jeremías?
En Jeremías 25:11-12 y 29:10 el profeta habló de setenta años de cautiverio en Babilonia. (Véase Temas suplementarios, sección J, referente a la información biográfica sobre Ciro el Grande, primer rey del Imperio Persa y a la forma en que la profecía de Isaías concerniente a él, en Isaías 44:28, 45:1, probablemente influyera en su conducta hacia los judíos.)
(29-4) Esdras 1:3-4. ¿Retornaron todos los judíos?
Esdras 2:64-65 indica que aproximadamente cincuenta mil personas hicieron el primer viaje de retorno a Jerusalén. Esdras 1:4 se refiere a las responsabilidades de los judíos que habían permanecido en Babilonia. En su mayoría los expatriados prefirieron no regresar a Jerusalén en esta ocasión, decisión que indica hasta que punto habían adoptado la forma de vida de Babilonia.
(29-5) Esdras 1:6. Vasos de plata y oro
El Señor se ocupó de que los exiliados no regresaran con las manos vacías; tampoco permitió que lo mismo sucediera con los hijos de Israel durante su éxodo de Egipto (véase Exodo 12:35-36). Se hizo una recolección de objetos preciosos que se emplearían para adornar el templo tal como el Señor lo había indicado. El hecho de que Ciro permitiera reunir tanta riqueza para el templo es señal de la seriedad con la que recibió la profecía de Isaías concerniente a él.
(29-6) Esdras 1:8. ¿Quién era Sesbasar?
Sesbasar aparece identificado en Esdras 1:8 como el príncipe de Judá. En Esdras 5:14 leemos que Ciro lo hizo gobernador, pero su nombre no aparece en la lista de los judíos que retornaron. El pasaje en Hageo 2:2 identifica a Zorobabel como el gobernador de Judá (vease Esdras 3:8). Muchos eruditos creen que Sesbasar y Zorobabel eran la misma persona. 1 Esdras 6:18 de los libros apócrifos y otras autoridades en la materia dicen que eran diferentes individuos, y la evidencia parece favorecer la idea de que realmente se trata de dos personas. Ambos eran del linaje real de Judá, y los dos probablemente fueron llamados por Ciro. Zara babel ha llegado a ser más famoso en la historia porque vivió más tiempo que Sesbasar.
(29-7) Esdras 2:2. ¿Quién era Zorobabel?
Zorobabel era descendiente de Jeconías, rey que fue llevado cautivo a Babilonia (véase Temas suplementarios, secciones A y G), descendencia que significa que era del linaje real de David. Zorobabel también fue antepasado de Jesucristo (véase Mateo 1:12). Fue gobernador de Judá (véase Hageo 2:2). El segundo templo de Jerusalén a menudo se llama "templo de Zorobabel". Hageo y Zacarías profetizaron favorablemente en cuanto al papel de Zorobabel y en cuanto a la confianza que fue depositada en él (véase Hageo 2:4, 21-23; Zacarías 4:6-9).
(29-8) Esdras 2:2. ¿Quién era Jesúa?
El nombre Jesúa aparece en el libro de Esdras, pero también aparece como Josué en Hageo. Este hombre, Jesúa, era el sumo sacerdote levítico (véase Hageo 1:1). Zorobabel y Jesúa, motivados por la inspiración profética de Hageo y Zacarías, juntos dirigieron la reconstrucción del templo (véase Esdras 6:14; Hageo 1:12-14; Zacarías 4:9).
(29-9) Esdras 2:43. No se aplica
(29-10) Esdras 2:62. "Buscaron su registro de genealogías"
"Este pasaje (Esdras 2:62-63) se refiere a los que retornaron del cautiverio y que se habían casado con personas que no tenían derecho a las bendiciones del sacerdocio" (Joseph Fielding Smith, Answers to Gospel Questions, 4:165). Al casarse fuera del convenio, algunos israelitas perdieron el derecho de que sus descendientes oficiaran en el sacerdocio.
Esto que aconteció en el pasado fue mencionado directamente en Doctrina y Convenios como advertencia a los poseedores actuales del sacerdocio que hacen caso omiso del orden decretado por Dios (véase D. y C. 85:11-12; 121:16-22).
(29-11) Esdras 2:63. El gobernador
Este gobernador (tirsaza o tiryaza, en hebreo) era… el gobernador de Judea bajo el mandato de los persas. El vocablo hebreo probablemente proviene de la raíz persa que significa "firme" o "severo". (Véase también Nehemías 7:65; 8:9; 1O:l.)
(29-12) Esdras 3:1-6. El altar fue reconstruido primero
Jesúa, el sumo sacerdote, y Zorobabel, el gobernador, cooperaron para dirigir la construcción del templo. Los trabajos comenzaron en el mismo sitio donde el templo había estado originalmente. El altar era necesario para que la adoración y los sacrificios comenzaran nuevamente de acuerdo con el modelo establecido por Moisés (véase Levítico 1-7). El altar fue preparado para los sacrificios de la semana de Sucot (fiesta de los Tabernáculos) y para otros días santos.
(29-13) Esdras 3:10-11. Alabaron al Señor según la ordenanza del rey David
Las exclamaciones y los cantos de alabanza al Señor que acompañaron a la colocación de los cimientos del templo se realizaron según la costumbre establecida por David (véase 1 Crónicas 25). Dos coros, o un coro y un solista, cantaban alternadamente. Es probable que la exclamación fuera semejante al grito de hosanna que se emplea en las asambleas solemnes del presente. (Véase Bruce R. McConkie, The Promised Messiah, págs. 433-34.)
(29-14) Esdras 3:12-13. ¿Por qué lloraron los sacerdotes más viejos?
Josefa explicó que el recuerdo del primer templo hizo que lloraran los sacerdotes más viejos. El Templo de Salomón había sido hermoso y adornado suntuosamente. Pero, por causa de la extrema pobreza de los exiliados que habían vuelto, el segundo templo era inferior al primero. "Por esta razón se sentían desconsolados, y no pudieron contener su pesar, de manera que empezaron a lamentar y derramar lágrimas." (Flavio Josefo, The Life and Works of Flavius Josephus, Antiquities of the Jews, libro 11, cap. 4, párr. 2.)
(29-15) Esdras 4:1-10. ¿Quiénes eran los enemigos que estorbaron la obra de reconstrucción del templo?
"Podremos llegar a la conclusión de que durante el cautiverio final de Israel por orden de Salmanasar, las ciudades de Samaria no estaban parcialmente sino totalmente despobladas en el año 721 a. C., y que permanecieron así hasta que, según las palabras que se encuentran en 2 Reyes 17:24, 'trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades'. De modo que los nuevos samaritanos eran asirios de nacimiento o por dominio." (William Smith, A Dictionary of the Bible, s.v. "Samaritans".)
Los extranjeros asirios eran idólatras y no tenían deseos de servir a Jehová ni de adorar adecuadamente en el templo. Posteriormente, cuando estos samaritanos extranjeros se casaron con algunos de Judá, se comenzó a desarrollar una raza mezclada de samaritanos y, al mismo tiempo, una variante de la religión judía. Tales eran las circunstancias en la época del Nuevo Testamento. Esta religión adulterada estaba fuertemente entremezclada con prácticas religiosas paganas y otras prácticas no autorizadas, las que los judíos veían como sumamente ofensivas. Cuando Zorobabel rehusó aceptar su ayuda, los samaritanos se manifestaron comprensiblemente enojados y buscaron venganza escribiendo al rey de Persia y acusando de rebelión a los judíos.
El élder James E. Talmage explicó lo siguiente:
"Se alegaba que en tiempos anteriores el pueblo de Judá había provocado dificultades a otras naciones, y que con la restauración de su templo nuevamente se tornarían sediciosos." (La Casa del Señor, pág. 43; véase también Esdras 4:19.)
Finalmente los judíos probaron que habían recibido permiso para construir el templo, y el problema quedó resuelto, pero este incidente revela la base de la tremenda enemistad entre samaritanos y judíos, tan evidente en la época de Cristo.
(29-16) Esdras 4:7. ¿Por qué en arameo?
El arameo mencionado en este pasaje era el idioma internacional diplomático del Imperio Persa.
(29-17) Esdras 4:10. ¿A qué territorio se refiere la expresión "del otro lado del río"?
Estas palabras se refieren al lado occidental del Río Eufrates. (Véase también Esdras 5:3; 6:13.) Asnapar es la versión aramea de Asurbanipal, nombre de la provincia o satrapía (territorio gobernado por un sátrapa o gobernador persa) que incluía a toda Palestina y Siria.
(29-18) (29-18) No se aplica
(29-19) Esdras 4:24. ¿Por qué quedó detenida tanto tiempo la obra del templo?
La obra se interrumpió entre quince y diecisiete años por causa de la interferencia de los samaritanos (véase Temas suplementarios, sección J).
(29-20) Esdras 5:1-5. La mano del Señor intervino en la construcción del templo
Después de muchos años, los profetas de Dios entraron en escena en Jerusalén para proporcionar la dirección inspirada y el incentivo necesarios para continuar con la construcción del templo. En el primer año del reinado de Darío, el profeta Daniel oró al Señor en cuanto a la profecía de Jeremías referente a los setenta años (véase Daniel 9:1-2). Zorobabel había regresado a Jerusalén unos dieciséis años antes y se había quedado frustrado en el proyecto de construir el templo. Daniel 9:17-19 muestra la preocupación de Daniel, manifiesta en sus oraciones por el santuario (el templo) y por la ciudad de Jerusalén. El Señor respondió a Daniel y levantó dos profetas en Jerusalén: Hageo y Zacarías. Hageo 1:1-5, 12-14; Zacarías 4:9; y Esdras 6:14 muestran en qué forma estos dos profetas inspiraron a Zorobabel, a Jesúa y al pueblo para completar el santo templo a pesar de la persecución, de las dificultades del momento y de los obstáculos oficiales, así como los profetas de esta dispensación han inspirado a los santos a sacrificar mucho para edificar los templos.
(29-21) Esdras 5:17; 6:12. ¿Por qué Darío respetó el decreto de Ciro?
Darío reconoció la mano de Dios en los asuntos de los hombres. Durante su reinado adoptó para el imperio la religión del zoroastrismo. Es probable que pensara que el dios al cual él adoraba también quería la reconstrucción del templo de Judá. Además, los decretos de un rey frecuentemente fueron respetados por sus sucesores.
(29-22) Esdras 6:13-15. ¿En qué forma el templo de Zorobabel era comparable al de Salomón?
El segundo templo de Jerusalén se terminó de construir en el año 516 a. C., exactamente setenta años después de su destrucción por Nabucodonosor en el año 586 a. C. De esta manera se cumplió la profecía de Jeremías (véase Jeremías 29:10-14).
"Este templo… se conoce en la historia como el Templo de Zorobabel. En cuanto a disposición general, se diseñó según el Templo de Salomón, aunque sobrepujó a su prototipo en muchas de sus medidas. El atrio estaba dividido en una sección para los sacerdotes solamente y otra para el público; y según Josefo, se hizo la división con un cerco de madera. En lugar del gran altar de bronce de otros tiempos, se erigió uno de piedras sin labrar. Adornaba el Lugar Santo un solo candelero en lugar de diez, y no había sino una mesa para el pan de la proposición en lugar de las diez mesas cubiertas de oro que habían estado en el primer templo. También leemos acerca de un altar de incienso hecho de oro y otros utensilios menores. El Lugar Santísimo se hallaba vacío, porque no se había vuelto a saber del Arca del Pacto después que el pueblo fue llevado cautivo.
"En muchos respectos el Templo de Zorobabel parecía poca cosa en comparación con su espléndido predecesor, y de hecho, en ciertos detalles era inferior al antiguo Tabernáculo de Reunión, el santuario de las tribus nómadas. Los críticos enumeran los siguientes rasgos característicos del Templo de Salomón que faltaban en el Templo de Zorobabel: (1) El Arca del Pacto; (2) el fuego sagrado; (3) la Shechinah, o gloria del Señor, manifestada en la antigüedad como la Presencia Divina; (4) el Urim y Tumim, por medio del cual Jehová declaraba su voluntad a los sacerdotes del orden aarónico; (5) el espíritu de profecía, indicación de la comunicación más íntima entre el ser mortal y su Dios. No obstante estas diferencias, el Señor reconoció el Templo de Zorobabel, e indudablemente fue el centro de revelación divina a los profetas debidamente constituidos." (Talmage, La Casa del Señor, págs. 44-45.)
Fue el templo de Zorobabel el que fue restaurado y hermoseado por el rey Herodes. Este monarca le añadió patios y edificios que lo hicieron una de las maravillas del mundo en la época de Jesús. (Véase Comentarios sobre Hageo 2:3-9.)
(29-23) Esdras 6:22. ¿Quién era el rey de Asiria?
El rey de Asiria era el monarca persa, el rey de lo que una vez fue territorio asirio.
(29-24) Esdras 6:22; 7:1. Un vacío en la historia
"Casi sesenta años separan los acontecimientos registrados en Esdras 7:1 de los ocurridos en 6:22, tiempo en el que Ester evita una masacre completa del pueblo judío e, indirectamente, salva la vida de Esdras y Nehemías (véase Comentarios sobre Ester). Artajerjes se siente favorablemente inclinado hacia los judíos; y Esdras, el erudito y maestro (descendiente directo de los sumos sacerdotes ) recibe aprobación oficial para enseñar la ley y llamar magistrados en su tierra natal para ofrecer sacrificios y hermosear el templo. (Las propias memorias de Esdras, escritas en hebreo, comienzan en el versículo 27.)" (David Alexander y Pat Alexander, eds., Eerdmans' Handbook to the Bible, págs. 307-8.)
(29-25) Esdras 7. ¿Qué antecedentes tenía Esdras y cuál fue la asignación que recibió del emperador persa?
Josefo habló de las circunstancias de Jerusalén en la época de Esdras y de cómo fue asignado para corregir la situación. Esdras era un hombre de gran fe y era impulsado por el Espíritu del Señor. Pidió permiso al rey Artajerjes para retornar a su tierra natal con más judíos. El rey estuvo de acuerdo y escribió una carta a los gobernadores de Judá. Josefo escribió lo siguiente:
"Cuando Esdras hubo recibido esta epístola, se sintió muy gozoso y comenzó a adorar a Dios, y confesó que El había sido la causa del gran favor recibido de parte del rey, y que por esa misma razón él daba todas las gracias a Dios… De manera que reunió a los que estaban en cautiverio más allá del Eufrates y quedó allí tres días, y dispuso un ayuno para ellos, a fin de que pudieran hacer sus oraciones a Dios para que fueran preservados y no tuvieran penurias en el camino, ya fuera causadas por sus enemigos o por cualquier accidente; pues Esdras había dicho antes que él le había dicho al rey cómo Dios los preservaría…
"Y bien, estas cosas fueron verdaderamente hechas bajo la dirección de Esdras, y tuvo éxito en ellas, porque Dios lo consideró digno del éxito, en razón de su bondad y justicia." (Flavio Josefo, Antigüedades judaicas, libro 11, cap. 5, párr. 3; traducción libre.)
(29-26) Esdras 7:6, 11-12. Esdras, el escriba
Además de sacerdote, Esdras era un "escriba versado en los mandamientos de Jehová y en sus estatutos a Israel" (Esdras 7:11). Como escriba de la ley fue comisionado por el rey persa para enseñar al pueblo de Jerusalén los preceptos de la ley y luego establecer un sistema de tribunales para juzgar a los violadores de la ley (véase Esdras 7:25-26).
El élder James E. Talmage explicó el sistema de escribas establecido por Esdras y las consecuencias de ese sistema en las generaciones futuras:
"Apenas tendrían unos ochenta años de haber vuelto del destierro babilónico, y no sabemos con exactitud desde cuánto tiempo antes, ya habían llegado a ser estimados como hombres investidos de autoridad ciertos eruditos que más tarde fueron reconocidos como escribas y honrados como rabinos. En los días de Esdras y Nehemías estos hombres que se especializaban especializaban en la ley constituían una clase titular, a la cual se tributaba deferencia y honor.
"Esdras tenía el título de sacerdote escriba, 'escriba versado en los mandamientos de Jehová y en sus estatutos a Israel'. Los escribas de aquella época prestaron valioso servicio bajo Esdras, y más tarde bajo Nehemías, en la compilación de los escritos sagrados que entonces existían; y de acuerdo con la costumbre judía, aquellos que eran designados custodios y expositores de la ley llegaron a ser conocidos como miembros de la Gran Sinagoga o Gran Asamblea, sobre la cual tenemos muy poca información de fuentes canónicas. De acuerdo con lo que se ha escrito en el Talmud, la organización tradicionalmente perpetuada por ellos mismos se expresa en estos términos: Usad de prudencia en el juicio; estableced muchos eruditos y cercad la ley como con un seto. Obedecían este precepto estudiando mucho y considerando cuidadosamente todos los detalles tradicionales de la administración; multiplicando entre sí el número de escribas y rabinos; y -de acuerdo con la interpretación que algunos de ellos daban al precepto de establecer muchos eruditos- escribiendo muchos libros y tratados. Además, circundaron la ley con un seto o cerco, agregando numerosas reglas que prescribían con escrupulosa exactitud el oficialmente establecido protocolo que mejor convenía a cada ocasión." (Jesús el Cristo, págs. 65-66.)
(29-27) Esdras 8. Los hombres que acompañaron a Esdras y su confianza en el Señor
"El grupo de Esdras de más de 1700 personas incluía sacerdotes, gente del pueblo, y, aunque algo vacilantes, levitas. Con ellos llevaron presentes de un valor de más de un millón de libras esterlinas, equivalente a US $2.225.000 (dos millones doscientos veinticinco mil dólares). Esdras se enfrentaba con un viaje extenso y peligroso en una época de gran inquietud. ¡Y habiendo alardeado de su confianza en Dios, difícilmente podía allegarse al rey para pedir escolta! Su oración fue sincera y su fe recompensada por… Dios" (Alexander y Alexander, Eerdmans' Handbook, pág. 308.)
(29-28) Esdras 8:15. ¿Quiénes eran los hijos de Leví?
Todo varón miembro de la tribu de Leví era levita, pero un sacerdote tenía que ser descendiente de Aarón, quien era también de la tribu de Leví. Los sacerdotes eran, entonces, un grupo de los levitas. Los hijos mencionados en Esdras 8:15 son los levitas que no eran sacerdotes, esto es, los que no eran descendientes de Aarón.
(29-29) Esdras 9-10. Esdras ordenó que los judíos dejaran a sus esposas paganas
Poco después de llegar a Jerusalén, Esdras inició sus tareas sacerdotales para poner los asuntos en orden. Los sacerdotes y levitas habían permitido que el servicio del templo se deteriorara seriamente. Muchos de ellos habían salido a ganarse la vida porque el pueblo no daba lo suficiente para el sostén de los sacerdotes, y esto no les permitía que sirvieran con total dedicación. Algunos de ellos se habían casado con mujeres provenientes de las naciones paganas, tal como lo habían hecho muchos otros ciudadanos judíos. Todo esto horrorizaba a Esdras y a muchos de los fieles que lo habían informado del problema (véase Esdras 9:1-4). El matrimonio con paganos era una práctica expresamente prohibida por el Señor porque conducía hacia la idolatría. (Véase Deuteronomio 7:1-5.) Esa misma práctica había llevado a la caída de la nación israelita durante la administración de los reyes. Sin embargo, ni siquiera los horrores de la derrota y del exilio habían sido suficientes pata enseñar la lección al pueblo.
Esdras 10:3, 7, 10-12 muestra cómo Esdras, con buenos resultados, llamó al pueblo a Jerusalén para confesar sus transgresiones y para hacer convenio de apartarse de sus esposas paganas. Fue un paso importante para que el pueblo de Judá se preparara para ser digno del templo y de la tierra sagrada a la cual el Señor había profetizado que retornarían.
Parece que la renovación del convenio, emprendida por Esdras y descrita en Nehemías 8-10, se produjo aproximadamente en este mismo tiempo (véase Comentarios sobre Nehemías 8-10). Compare la preocupación de Esdras por los casamientos contrarios a la ley, la cual aparece en Esdras 9:1-15, con la de Nehemías, el gobernador, y que aparece en Nehemías 13:23-27.
(29-30) Esdras 10:9, 13. Lluvia intensa
Las instrucciones de Esdras relativas a las esposas extranjeras se dieron al mismo tiempo que se producían las intensas lluvias de diciembre en Jerusalén. Hacía frío y el ambiente estaba húmedo, y estas condiciones, sumadas al pesar del pueblo por su apostasía, los hicieron temblar.
(29-31) Esdras 10:19. Pasajes relativos al Salvador que no aparecen en la actual versión de Esdras
"Según un pasaje en la obra Diálogo de ]ustino Mártir con Trifo, Esdras ofreció un cordero pascual en esta ocasión y se expresó ante el pueblo en esta forma: 'Y Esdras dijo al pueblo, Esta pascua es nuestro Salvador y nuestro Refugio; y si vosotros os persuadís de ella, y permitís que ella entre en vuestro corazón, y nos humillamos ante El como señal, y luego creemos en El, este lugar no será destruido para siempre, dice el Señor de las Huestes: mas si no creéis en El, ni escucháis su palabra, seréis motivo de risa para los gentiles' (Dial. cum Tryphone, sec. 72).
"Este pasaje, dice Justino, fue borrado por los judíos a causa de su enemistad con Cristo. El los acusa de haber quitado otros pasajes por causa del mismo espíritu de enemistad u oposición." (Adam Clarke, The Holy Bible…with a Commentary and Critical Notes, 2:752.)
RESUMEN ANALITICO
(29-32) Confianza en el Señor
Una de las lecciones más repetidas que aprendemos en las Escrituras es que Jehová está activamente preocupado por los asuntos de todas las naciones, no solamente por los asuntos del pueblo elegido, Israel, como lo demostró claramente Esdras. La difícil situación de Israel descrita en los libros de Esdras y Nehemías parecía imposible, pues se trataba de una pequeña nación en condición de vasallaje, rodeada por naciones más fuertes. ¿Cómo sería preservada? Solamente mediante la intervención divina de la Deidad Suprema que cuida del presente mientras hace planes para la eternidad. Esta vez, en la historia judía se producía una bajante en la marea de la vida de la nación destinada a llegar a ser algún día gigante en la tierra.
Lo que se aplica a las naciones en general también se aplica a los individuos en particular. ¿Se siente usted tranquilo con respecto a su confianza en el Señor? Considere las siguientes palabras del presidente Brigham Young.
"La mano misteriosa e invisible (como quien dice) de la Providencia se manifiesta en todas las obras de Dios. ¿Quién, en esta congregación, ha pensado siquiera un instante que el Señor notaría algo tan trivial como los cabellos que os habéis peinado esta mañana? Sin embargo, así es: Ni un pelo ha caído al suelo sin que lo note el Padre Celestial. Para convencer a los antiguos Apóstoles de cómo los cuidaba, Jesús escogió las cosas más triviales, a juicio de ellos, para ilustrar que lo de menor importancia no pasaba inadvertido para El: 'Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien de aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados.'
"¿Podemos comprender cómo esta Providencia gobierna y controla a las naciones de la tierra y marca el destino del hombre? Si no hemos aprendido estas lecciones, están expuestas ante nosotros y tenemos que aprenderlas. Si no hemos aprendido todavía que la pobreza, la enfermedad, el dolor, la necesidad, la desilusión, la pérdida, las dificultades y la muerte no deben apartarnos ni la distancia de un pelo de nuestro servicio a Dios, ni separarnos de los principios de vida eterna, es una lección que tenemos que aprender. Si no hemos aprendido cómo conducirnos en este mundo a la luz de la salvación, tenemos que aprenderlo. Aunque tuviéramos montañas de oro y plata y abundancia de cosas preciosas y pudiéramos controlar los elementos y gobernar los millares de animales en los collados, si no hemos aprendido que cada partícula de esos dones debe ser dedicada al establecimiento del reino de Dios en la tierra, ésa es una lección que hay que aprender." (En Journal of Discourses, 1:336.)
Cuando Esdras se acercó al monarca persa para obtener permiso para encabezar un grupo hacia Judá, "le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras" (Esdras 7:6). "Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar a Israel sus estatutos y decretos" (Esdras 7:10). En verdad, fue un inspirado instrumento en las manos del Señor.
Esdras llevó con el grupo que lo acompañó una millonaria suma en oro, plata y cosas preciosas. Aparentemente este tesoro podía llegar a Jerusalén solamente custodiado por un numeroso contingente militar, pues el camino por el que tenían que transitar estaba infestado de ladrones.
Pero Esdras no podía pedir una guardia o escolta al rey. Adam Clarke comenta así su dilema:
"El había descrito a Dios, objeto de su adoración, como supremamente poderoso, y como poseedor del más fuerte afecto hacia sus verdaderos seguidores: por eso no podía, de conformidad con sus declaraciones, pedir al rey un contingente de soldados para que los protegiera en el camino, ya que ellos iban expresamente a reconstruir el templo de Jehová y a restaurar su adoración. Por lo tanto, creyó necesario buscar al Señor mediante ayuno y oración, a fin de poder tener de El aquella ayuda sin la cual podían llegar a caer presa de sus enemigos; y, además, no quería que su religión llegara a ser considerada falsa y vana por los paganos. En esta forma vemos que este buen hombre estaba más preocupado por la gloria de Dios que por su propia seguridad personal." (Commentary, 2:746.)
Lea otra vez Esdras 8:21-23, 31. Ahora lea Proverbios 3:5-6. ¿Qué pasos dará usted la próxima vez que se enfrente con una tarea aparentemente imposible de llevar a cabo?