Para ser más como Cristo
Ayudando a mamá
Cuando yo tenía cinco años, mi madre tuvo una dolencia de espalda y no podía permanecer mucho tiempo de pie. Una tarde, después de almorzar, mi hermana de dos años, Dafne, se quedó dormida.
Yo estaba jugando a un videojuego, mi pasatiempo favorito. Cuando estaba en la mejor parte del juego, me acordé de mi madre, que siempre tiene que limpiar la casa. Ahora la espalda le dolía mucho y pensé que debía ayudarle y darle una sorpresa cuando se levantara.
Dejé de jugar, me fui a la cocina, me subí a una silla y empecé a lavar los platos. Había muchos platos, pero pensé que mamá podría dormir un poco más si hacía eso por ella.
Aún me hallaba lavando los platos cuando sentí una mano en el hombro. Era mamá; me preguntó qué estaba haciendo y le dije que le estaba ayudando a que se le mejorara la espalda, y ella se echó a llorar. Entonces me dijo que estaba muy contenta porque quería ayudarla. Me abrazó y me dijo que Jesús era feliz por lo que estaba haciendo.
En la Primaria aprendí que debemos ser como Jesús. Nunca entendí muy bien lo que debía hacer para ser como Él, pero gracias a que ayudé a mamá, aprendí que el Espíritu Santo me ayudó a tener la idea de hacerlo cuando ella lo necesitaba. El Espíritu Santo me ayudó a ser como Jesús.
Vinny Ken Muramatsu de Oliveira, de 9 años, es miembro del Barrio Kariya, Estaca Okazaki Japón.