2006
El sonido de la Sociedad de Socorro
marzo de 2006


El sonido de la Sociedad de Socorro

El aroma de bizcochitos recién horneados llenaba la cabaña donde las hermanas de la Sociedad de Socorro de nuestro barrio de jóvenes adultos solteros se habían reunido para celebrar una actividad y pasar la noche juntas. Encontrándome aún acostada tras una corta noche de sueño, oí que las hermanas empezaban a congregarse en la cocina para desayunar; oía sus conocidas voces que reían, hablaban y reían aún más. Al escuchar ese alegre sonido, sentí una ola de amor por aquellas mujeres extraordinarias. Sonreí cuando acudió a mi mente este pensamiento: “Ése es el sonido de la Sociedad de Socorro”.

Pensé entonces en todos los otros sonidos maravillosos que me hacen recordar a la Sociedad de Socorro: la hermana que expresa su ferviente testimonio del Evangelio restaurado de Jesucristo, la combinación de las voces de muchas hermanas al entonar los himnos, una sensible lección de las maestras visitantes, el zumbido de una máquina de coser al participar juntas las hermanas en un proyecto de servicio, y las lágrimas que derramamos al compartir nuestros pesares. Ésos son sólo unos cuantos de los muchos sonidos maravillosos que me recuerdan a la organización del Señor para las mujeres.

Pero esa mañana, al estar acostada en la cabaña escuchando a mis hermanas reír y conversar, descubrí mi sonido predilecto: el sonido de mujeres rectas disfrutando juntas, amándose unas a otras y celebrando nuestra hermandad como hijas de un amoroso Padre Celestial. Para mí, ése es en verdad el sonido de la Sociedad de Socorro.

Kim Woodbury es miembro del Barrio Bountiful 55, Estaca Bountiful Utah Este.