Poema
Soldado de Israel
Herido por dardos de dolor,
triste por dentro en ciertos momentos,
peleando con desalientos,
es aquel soldado herido.
Decidió no perecer,
orando y humillándose ante Dios,
batallando en su corazón,
terminó siendo como un león.
Que cuando se acercan las pruebas,
ruge demostrando fuerza y valentía.
Que no se deja vencer,
creyente en Dios, aquel soldado fue por el mundo.
A buscar batallas, para acercarse más al Señor
porque él tenía fe,
sabía que Dios estaba con él
y que no lo iba dejar caer.