¿Qué importancia tiene un nombre?

29 junio–5 julio

Tras su conversión, los lamanitas fieles deseaban tener un nuevo nombre para distinguirse de los demás lamanitas y simbolizar su conversión a Jesucristo. Se llamaron a sí mismos anti-nefi-lehitas (véase Alma 23:16–17). En la actualidad, nosotros nos distinguimos al tomar el nombre de Jesucristo sobre nosotros.

Un símbolo de nuestra conversión

En el bautismo, concertamos el convenio de tomar sobre nosotros el nombre de Cristo. Cada vez que tomamos la Santa Cena, renovamos ese convenio. Cuando tomamos sobre nosotros Su nombre, ¿qué nos comprometemos, bajo convenio, a recordar y a hacer? (véanse Mosíah 18:8–9; Doctrina y Convenios 20:77).

Un testigo de Cristo

Los apóstoles son “testigos especiales del nombre de Cristo en todo el mundo” (Doctrina y Convenios 107:23). Nosotros también podemos ser testigos de Cristo. ¿Cómo puedes apoyar al profeta y a los apóstoles y ser un testigo del nombre de Cristo para las personas que te rodean?

Una fuente de poder

Recientemente, el presidente Russell M. Nelson nos ha suplicado que llamemos a la Iglesia por su nombre correcto: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Él prometió que, a medida que lo hagamos, se derramará poder sobre los santos (véase “El nombre correcto de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 89). ¿Cuáles son algunas de las cosas que puedes hacer para utilizar mejor el nombre correcto de la Iglesia y ayudar a los demás a hacer lo mismo?