“Navidad en Israel”, Liahona, diciembre de 2022.
Voces de los Santos de los Últimos Días
Navidad en Israel
Estábamos solos y lejos de casa, pero unos días antes de Navidad alguien llamó a nuestra puerta.
En agosto de 1977, mi esposo y yo nos mudamos a Rejovot, Israel, con nuestros tres hijos, todos menores de seis años. El idioma era desconocido, pocas personas hablaban inglés, la comida era diferente de la que estábamos acostumbrados e ir de compras era un desafío. Aprendimos mucho durante los dos años que vivimos allí.
El tiempo pasó rápidamente y pronto fue diciembre. Para la mayoría de las personas del país, el 25 de diciembre iba a ser como cualquier otro día, pero para nuestra familia y un pequeño número de otros cristianos que vivían en Israel, sería Navidad.
Conocimos a una hermosa pareja judía, Israel y Millie Jachobson. Él había venido de su Lituania natal a Israel como refugiado y ella era de Sudáfrica. Tenían más de 60 años y vivían en un pequeño apartamento a casi dos kilómetros de distancia de nosotros. Israel trabajaba en el Instituto Weizmann de Ciencias, donde también trabajaba mi esposo. Habían sido amables con nosotros al invitarnos varias veces a su apartamento para celebrar varias festividades judías.
Al prepararnos para la Navidad ese año, queríamos que nuestros hijos sintieran la importancia de celebrar el nacimiento del Salvador. Encontré un papel de envolver marrón, lo corté en forma de árbol de Navidad y nuestros hijos lo colorearon con crayones verdes. Luego adherimos dulces a nuestro árbol de papel a modo de adornos y lo pegamos en la pared. Ese año no esperábamos tener muchos regalos debajo de nuestro árbol. Nos sentíamos solos y lejos de todos y de todo lo que conocíamos.
Una noche, solo unos días antes de la Navidad, alguien llamó a nuestra puerta. Cuando la abrimos, hallamos a Israel Jachobson allí, sosteniendo un pastel. Él y su esposa sabían que éramos cristianos y que el nacimiento de Jesucristo era importante para nosotros. Hicieron lo que pensaron que era mejor y hornearon un pastel para ayudarnos a celebrar el cumpleaños del Salvador. Esa fue una tierna experiencia para toda nuestra familia.
Esa Navidad disfrutamos de visitar Belén y los campos que la rodean, pero nada nos conmovió más que el significativo regalo de un hombre sabio llamado Israel Jachobson y su amable y amorosa esposa, Millie.