Bienvenidos a este ejemplar

¿Es posible edificar Sion hoy en día?

Fotografía por cortesía de los autores

De las personas que establecieron la ciudad de Enoc y de los nefitas después de la visita de Cristo aprendemos sobre comunidades que se amaban y cuidaban los unos a los otros de manera hermosa y santa. Como matrimonio, a menudo nos hemos preguntado: ¿podría existir tal comunidad hoy en día?

En los últimos años, hemos sido bendecidos con oportunidades de disfrutar de la hermandad de muchos refugiados africanos que se han mudado a Spokane, Washington, EE. UU. Al entablar relación con esas maravillosas personas y familias, hemos recibido mucho amor y bondad. Nos encantaría que escuchen algunas de sus historias (véase la página 8). Hemos aprendido mucho de su fe en nuestro Salvador Jesucristo y su amor por Él. Sus experiencias, su legado y su determinación de seguirlo han enriquecido enormemente nuestra vida y han fortalecido a nuestra familia del barrio y a toda la comunidad.

Nuestros amigos africanos han sido grandes ejemplos de discipulado. Como nos enseña el élder Dale G. Renlund en este ejemplar, Jesús no solo pidió a Sus discípulos del Nuevo Testamento que lo siguieran, sino que también invitó a todos los futuros discípulos, incluso a cada uno de nosotros, a seguirlo. Como discípulos “debemos alinear nuestra voluntad con la voluntad de nuestro Padre Celestial concienzudamente” (véase la página 4). Al hacerlo, podemos aprender a amar como Él ama y servir como Él desea que sirvamos.

Sí, es posible crear una comunidad de personas que se aman y se cuidan las unas a las otras de una manera hermosa y santa. Lo hemos visto.

Atentamente,

Alice y Philip Huber