2023
Cómo han bendecido mi vida los mensajes de la conferencia general
Octubre de 2023


Mensaje de los líderes del Área

Cómo han bendecido mi vida los mensajes de la conferencia general

Mientras se publica este ejemplar de la Liahona estaremos preparándonos para otra conferencia general. Doctrina y Convenios nos ofrece un modelo para nuestras reuniones.

… que al estar reunidos os instruyáis y os edifiquéis unos a otros, para que sepáis cómo conduciros, y cómo dirigir mi iglesia, […] y os obligaréis a obrar con toda santidad ante mí”1.

Debemos ser I. instruidos, II. edificados y III. comprometidos a obrar conforme a lo que hemos escuchado.

Hace unos años, hablé con un amigo que había asistido a una reunión de la Iglesia ese mismo día y le pregunté cómo le había ido. La respuesta fue negativa; aparentemente, los discursos fueron deficientes y la reunión no fue nada edificante. Más tarde, ese mismo día, hablé con otro amigo que había asistido a la misma reunión y le hice la misma pregunta. “Fue maravillosa”, respondió él.

A menudo he reflexionado sobre la experiencia de estos dos amigos. Ambos asistieron a la misma reunión, escucharon los mismos discursos; sin embargo, uno había salido espiritualmente hambriento y el otro plenamente nutrido. Es posible que el tema de los discursos simplemente resonara más en mi segundo amigo. Sin embargo, imagino que fue mucho más que eso. Mi segundo amigo había ido espiritualmente preparado para escuchar, con un corazón abierto y un deseo de actuar conforme a lo que escuchara.

Ciertamente, aquellos asignados a discursar o enseñar deben buscar diligentemente la guía del Espíritu Santo en relación con el tema, el contenido y la presentación de su instrucción. Mi experiencia, sin embargo, es que quienes asisten tienen la misma responsabilidad de prepararse espiritualmente para que puedan ser edificados y poseer la voluntad de actuar con respecto a lo que escuchen.

Cuando leo el Libro de Mormón, siento un gran poder en las palabras de Nefi, el rey Benjamín, Alma, Mosíah y otros. En la conferencia general, ese mismo poder está presente en nuestro profeta, el presidente Russell M. Nelson, y los demás Oficiales Generales de la Iglesia.

Consideren solo algunas instrucciones de la conferencia general en los últimos años:

“Pero, mis queridos hermanos y hermanas, tenemos por delante muchísimas cosas maravillosas. En los días venideros veremos las mayores manifestaciones del poder del Salvador que el mundo jamás haya visto. Entre ahora y el momento en que regrese ‘con poder y gran gloria’, Él concederá innumerables privilegios, bendiciones y milagros a los fieles”2.

“Estoy aprendiendo que el Padre Celestial está más interesado en mi crecimiento como discípula de Jesucristo que en mi comodidad. Tal vez yo no siempre desee que sea así, ¡pero lo es!

Vivir con comodidad no nos brinda poder. El poder que necesitamos para resistir el fragor de la batalla es el poder del Señor y Su poder fluye a través de nuestros convenios con Él”3.

“Nada abre tanto los cielos como la combinación de mayor pureza, estricta obediencia, búsqueda diligente, el deleitarse a diario en las palabras de Cristo en el Libro de Mormón, y dedicar tiempo frecuente a la obra del templo y de historia familiar”4.

“El Salvador ama restaurar lo que ustedes no pueden restaurar, sanar las heridas que ustedes no pueden sanar, reparar lo que ha sido roto irreparablemente, compensar toda injusticia que hayan experimentado y arreglar de forma permanente incluso los corazones destrozados”5.

¡Qué instrucción, edificación e invitaciones a actuar maravillosas se desprenden de estos y de los otros cientos de discursos inspirados! Cuando participemos de la conferencia general, ya sea en persona, por medio de transmisiones en directo, o leyendo o viendo los discursos después, invito a cada uno de nosotros a prepararnos espiritualmente, para ser edificados y a estar dispuestos a actuar conforme a lo que escuchemos. Tal como el rey Benjamín aconsejó al pueblo en aquel tiempo, los líderes en la actualidad nos guían en medio de estos tiempos precarios y tumultuosos, edificando nuestra fe en Jesucristo e invitándonos a tomar decisiones que nos mantendrán seguros en la senda de los convenios.

Notas

  1. Doctrina y Convenios 43:8–9.

  2. Presidente Russell M. Nelson, “Vencer al mundo y hallar descanso”, octubre de 2022.

  3. Véase M. Russell Ballard, “Cómo una llama inextinguible”, Liahona, julio de 1999, citado por Michelle D. Craig en “Con todo nuestro corazón”, octubre de 2022.

  4. Presidente Russell M. Nelson, “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, abril de 2018.

  5. Élder Dale G. Renlund, “Considerad la bondad y la grandeza de Dios”, abril de 2020.

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