Voces de los miembros
El aprendizaje del Evangelio centrado en el hogar
En la Conferencia General de octubre de 2018, el presidente Nelson dijo: “Como Santos de los Últimos Días, nos hemos acostumbrado a pensar en ‘iglesia’ como algo que ocurre en nuestros centros de reuniones, respaldado por lo que ocurre en el hogar. Necesitamos un ajuste a este modelo. Ha llegado la hora de una Iglesia centrada en el hogar, respaldada por lo que se lleva a cabo dentro de los edificios de nuestros barrios, ramas y estacas”1.
Por lo tanto, la maldad no prevalece en el hogar cuando se vive el Evangelio en casa. Los lazos familiares se fortalecen, se experimenta gozo, paz y tranquilidad. Aprendemos a amarnos unos a otros y a servir al prójimo. El Evangelio no solo se pone en práctica y se aprende los domingos, sino también en casa, por lo que, a donde vayamos, el Espíritu Santo siempre irá con nosotros.
Testifico que al leer las Escrituras en familia y al llevar a cabo nuestras noches de hogar somos protegidos. Cuando las familias se encuentran más centradas y aferradas al evangelio de Jesucristo, las pruebas de la vida se vuelven menos difíciles. Las dificultades en el hogar se aprenden a llevar a la manera del Señor, se ejerce más fe y se mantiene a la familia más unida.
La familia es lo más importante para Dios, este es el lugar perfecto para aprender y crecer en el evangelio de Jesucristo. Debemos crear un hogar donde more el Espíritu.