Voces de los miembros
Un matrimonio por la eternidad
Sé que debemos referirnos a nuestras esposas con palabras de amor y reconocer sus atributos, y que vale la pena escribir una historia de amor eterno junto a ellas.
He aprendido la gran importancia de visitar el templo como matrimonio y buscar la guía divina que solo allí se encuentra para resolver o entender nuestras diferencias, y que debemos escucharnos y comunicarnos continuamente, dedicarnos tiempo y servirnos el uno al otro.
En lo personal aprendí que apoyar a mi esposa en su llamamiento es más que solo alzar la mano, que debo apoyarla en sus reuniones y en sus actividades, y estar allí para ella cuando lo necesite, así como ella está conmigo.
Jesucristo nos conoce, nos ama. Él desea el éxito y la felicidad eterna para cada una de nuestras familias.