“6: Mi fundamento: Resolver los problemas”, Hallar fortaleza en el Señor: Resiliencia emocional, 2020 “6: Mi fundamento: Resolver los problemas”, Hallar fortaleza en el Señor: Resiliencia emocional Mi fundamento: Resolver los problemas — Tiempo máximo: 20 minutos Informar: Comparta brevemente con el grupo una tarea difícil que consiguió finalizar la semana anterior. Meditar: ¿Por qué permite el Padre Celestial que afrontemos problemas y desafíos? Ver: “¿Un camión más grande?”, disponible en srs.ChurchofJesusChrist.org/videos. (¿No tiene el video? Lea la transcripción de “¿Un camión más grande?”). 2:3 ¿Un camión más grande? Si no le es posible ver el video, lea el siguiente guion. Presidente Dallin H. Oaks: Dos hombres formaron una sociedad. Construyeron un pequeño cobertizo junto a un transitado camino. Consiguieron un camión que condujeron hasta el campo de cultivo de un agricultor, donde compraron una camionada de melones a un dólar por melón. Condujeron el camión cargado hasta el cobertizo que habían hecho junto al camino, donde vendieron los melones a un dólar cada uno. Regresaron al campo del agricultor y compraron otra camionada de melones a un dólar cada uno. Los transportaron hasta el mismo lugar junto al camino, y de nuevo vendieron los melones a un dólar por unidad. Al volver en el camión al campo del agricultor, uno de los socios dijo al otro: “Oye, no estamos ganando mucho dinero en este negocio, ¿no te parece?”. “No, nada”, le contestó el socio, “¿será que necesitamos un camión más grande?”. (Véase “Enfoque y prioridades”, Liahona, julio de 2001, pág. 99). Analizar: ¿Cuál era el verdadero problema en este relato? ¿Qué opciones tenían esos dos hombres? Leer: El siguiente pasaje de las Escrituras y la declaración del élder Hales: “He aquí, no has entendido; has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme. “Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien. Mas si no estuviere bien, no sentirás tal cosa, sino que te sobrevendrá un estupor de pensamiento que te hará olvidar lo que está mal” (Doctrina y Convenios 9:7–9). “[E]l Señor espera que ayudemos a resolver nuestros propios problemas […]. Somos seres humanos que razonamos y pensamos, y tenemos la habilidad de identificar nuestras necesidades, de planear, fijar metas y resolver nuestros problemas” (Robert D. Hales, “Los mejores dones”, Liahona, diciembre de 1984, págs. 39, 40). Leer: Los siguientes pasajes de las Escrituras: “Ahora bien, si el Señor tiene tan grande poder, y ha hecho tantos milagros entre los hijos de los hombres, ¿cómo es que no puede enseñarme a construir un barco?” (1 Nefi 17:51). “Ahora bien, yo, Nefi, no labré los maderos en la forma aprendida por los hombres, ni construí el barco según la manera del hombre, sino que lo hice según el modo que me había mostrado el Señor; por lo tanto, no fue conforme a la manera de los hombres. “Y yo, Nefi, subía con frecuencia al monte y a menudo oraba al Señor; por lo que el Señor me manifestó grandes cosas” (1 Nefi 18:2–3). Analizar: ¿Cómo fue Nefi capaz de construir un barco? Comprométase: Actuaré de acuerdo con los pasos que analizamos en la actividad para trabajar a fin de resolver mi problema. (Recuerde: ¡No se dé por vencido! Se necesita tiempo para resolver los problemas y hacer cambios).