“9: Mi fundamento: Ser uno, servir juntos”, Hallar fortaleza en el Señor: Resiliencia emocional, 2020 “9: Mi fundamento: Ser uno, servir juntos”, Hallar fortaleza en el Señor: Resiliencia emocional Mi fundamento: Ser uno, servir juntos — Tiempo máximo: 20 minutos Meditar: ¿De qué manera me salva el hecho de perderme en el servicio a los demás? Ver: “A la manera del Señor”, disponible en srs.ChurchofJesusChrist.org/videos. (¿No tiene el video? Lea la transcripción de “A la manera del Señor”). 2:1 A la manera del Señor Si no le es posible ver el video, lea el siguiente guion. Presidente Henry B. Eyring: Los principios básicos del programa de bienestar de la Iglesia no son solo para una época ni para un lugar; son para todas las épocas y todo lugar […]. La manera de hacerlo es clara. Quienes han acumulado más deben humillarse para ayudar a los necesitados. Quienes tienen mucho deben sacrificar voluntariamente su comodidad, tiempo, destrezas y recursos para aliviar el sufrimiento del necesitado. La ayuda debe facilitarse a fin de incrementar el poder de los receptores para cuidar de sí mismos y luego de otros. Al hacer esto a la manera del Señor, puede ocurrir algo notable: el que da y el que recibe son bendecidos. (Adaptación de un discurso pronunciado por el presidente Eyring en la dedicación del Centro de Servicios de Bienestar de Sugarhouse, Utah, junio de 2011, LaIglesiadeJesucristo.org). Presidente Dieter F. Uchtdorf: Hermanos y hermanas, cada uno de nosotros tiene una responsabilidad bajo convenio de ser sensible a las necesidades de los demás y de prestar servicio como lo hizo el Salvador, tender una mano de ayuda, bendecir y elevar a quienes nos rodean. A menudo, la respuesta a nuestra oración no viene cuando estamos de rodillas sino cuando estamos de pie sirviendo al Señor y a quienes están a nuestro alrededor. Los actos de servicio desinteresado y la consagración purifican nuestro espíritu, quitan las escamas de nuestros ojos espirituales y abren las ventanas de los cielos. Al convertirnos en la respuesta a la oración de alguien, con frecuencia hallamos la respuesta a la nuestra. (“A la espera en el camino a Damasco”, Liahona, mayo de 2011, págs. 75–76). Analizar: ¿De qué manera el prestar servicio a los demás puede abrir las ventanas de los cielos en su vida? Leer: Algunas personas creen que se merecen lo que otros ya tienen, y esto puede provocar resentimiento. Otras personas se creen con derecho a tener cosas que no se han ganado. Esas dos trampas ciegan a la gente e impiden ver una verdad vital: todo le pertenece a Dios. El resentimiento y el creerse con derecho se pueden superar si nos centramos en las necesidades de los demás. Leer: Los siguientes pasajes de las Escrituras relacionados y la declaración del presidente Hinckley: “…[C]uando os halláis al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios” (Mosíah 2:17). “Y ahora bien […], a fin de retener la remisión de vuestros pecados de día en día […], quisiera que de vuestros bienes dieseis al pobre, cada cual según lo que tuviere, tal como alimentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente, según sus necesidades” (Mosíah 4:26). “Cuando están unid[o]s, su poder no tiene límites; pueden lograr lo que quieran” (véase Gordon B. Hinckley, “Madre, tu más grande desafío”, Liahona, enero de 2001, pág. 113). Leer: Las siguientes declaraciones de líderes de la Iglesia: “El propósito de la autosuficiencia temporal y espiritual es ubicarnos en un terreno más alto para poder elevar a otras personas que lo necesiten” (Robert D. Hales, “Volver en sí: La Santa Cena, el templo y el sacrificio al servir”, Liahona, mayo de 2012, pág. 36). “Cuando trabajamos juntos de forma colaborativa […] podemos lograr cualquier meta. Al hacerlo, eliminamos la debilidad de una persona sola y la sustituimos por la fortaleza de muchas personas sirviendo unidas” (Thomas S. Monson, “Church Leaders Speak Out on Gospel Values”, Ensign, mayo de 1999, pág. 118). Comprométase: Actuaré de acuerdo con el plan que elaboré para servir a alguien.