1. Ya nos juntamos otra vez
en esta mesa del Señor,
con fe en lo que hizo Él
al rescatarnos del dolor.
2. Dejó la corte celestial.
Al mundo vino a morar
a dar a todos salvación
y a la muerte conquistar.
3. Oh haznos, Dios, reconocer
el sacrificio de Jesús,
que nos salvó de todo mal,
trayéndonos eterna luz.
4. Seamos dignos de tomar
el pan y el agua, los que son
emblemas del gran Salvador
y Su eterna expiación.
Letra: Eliza R. Snow, 1804–1887.
Música: George Careless, 1839–1932.