2. La oración suspiro es,
y mansa humildad,
de quien confía en su Dios
en horas de soledad.
5. Es voz, también, del pecador
que deja de pecar,
y ángeles proclamarán:
“Miradle, pues, orar”.
6. Al inclinarse en oración,
los santos uno son,
y con el Padre y Jesús
encuentran comunión.
7. No sólo en la tierra, pues,
se hace oración:
Jesús suplica ante Dios,
buscándonos perdón.
8. La senda de la oración
has recorrido ya;
oh Cristo, nuestro Salvador,
enséñanos a orar.