1. ¿Hacia dónde van los hombres,
y de dónde provendrán?
¿Quién los puso en el mundo,
y aquí por qué están?
Yo contesto: Dios el Padre,
el autor de la Creación.
Él los puso en el mundo
a labrar su perfección.
2. Aunque no se perfeccionen,
se espera progresión;
para quien progrese poco,
será poco el galardón.
Para el que no progrese
hay mayor condenación;
el que no se arrepienta
no podrá tener perdón.
3. Que cayeran nuestros padres
por el fruto del Edén,
fue planeado en los cielos;
todo fue por nuestro bien.
Y la Expiación de Cristo,
parte fue de ese plan
que los Dioses presentaron
en el mundo premortal.
4. Más que lucros mundanales,
quiero la exaltación;
para ello se requieren
obras y abnegación.
Ya después aprenderemos
más del plan de salvación;
esta vida, finalmente,
vida es de probación.
Letra: Edmund W. Richardson, 1884–1974.
Música: Joseph J. Daynes, 1851–1920.