1. Honor, loor y gloria al Rey y Redentor,
a quien los niños daban hosannas con fervor.
Tú eres Rey de Israel e hijo de David;
en humildad viniste al mundo a redimir.
2. El coro de los cielos te alaba con fervor,
y cuanto tú creaste también te da loor.
Te recibió con palmas el pueblo hebreo fiel;
nosotros hoy lo hacemos con cánticos de fe.
3. Te dieron alabanzas poco antes de morir.
Ahora te alabamos, reinante, ya, sin fin.
Si tú los recibiste, recíbenos también;
acepta el amor que te damos, dulce Rey.
Letra: Theodulph de Orleans; apr. 760–821.
Música: Melchior Teschner, 1584–1635.