Lección 33
Puedo pagar el diezmo
Objetivo
Que cada niño comprenda que cuando pagamos el diezmo, demostramos nuestro amor por nuestro Padre Celestial y Jesucristo.
Preparación
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Estudie con la ayuda de la oración Marcos 12:41–44. Consulte también Principios del evangelio (31110 002), capítulo 32, y las páginas 590–591 de James E. Talmage, Jesús el Cristo (Salt Lake City, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1964 [80352 002]).
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Prepare dos carteles de papel doblados por la mitad, como los que aparecen en la ilustración:
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Haga una caja de dinero para usar con la historia de Eduardo. Puede utilizar cualquier caja pequeña con tapa, dividida en dos secciones (véanse la ilustración y las instrucciones que siguen a continuación).
Si necesita dividirla, corte una tira de cartón o cartulina que sea del alto de la caja y tres centímetros más larga que el ancho. Marque un centímetro y medio en cada extremo de la tira de cartulina y dóblela en las dos marcas formando una lengüeta en cada extremo. Ponga pegamento en las lengüetas e inserte la tira dentro de la caja formando dos secciones, una más grande que la otra. En la parte externa de la tapa de la caja que corresponde a la sección más pequeña, escriba “Diezmo”.
En la otra parte de la tapa, que corresponde a la sección más grande, escriba “Para gastar o ahorrar”.
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Corte dos círculos pequeños de papel marrón (café), del tamaño de monedas pequeñas llamadas blancas, como las que aparecen en la ilustración:
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Obtenga una papeleta y un sobre de donativos para cada uno de los niños de la clase.
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Materiales necesarios:
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Una Biblia.
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Diez monedas (o billetes) del mismo valor.
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La lámina 2-55, La ofrenda de la viuda.
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Haga los arreglos necesarios para las actividades complementarias que desee llevar a cabo.
Sugerencias para el desarrollo de la lección
Pida a un niño que ofrezca la primera oración.
Pregunte a los niños cómo les fue con la asignación que les dio la semana pasada.
El diezmo es una décima parte de lo que ganamos
Actividad para despertar el interés
Sostenga en la mano las diez monedas iguales y muéstreselas a los niños.
• ¿Qué harían con estas monedas si ustedes se las hubieran ganado?
Dé a los niños la oportunidad de contestar la pregunta y haga comentarios positivos acerca de cada respuesta. Cuando todos hayan contestado, continúe con la conversación.
Si alguno de los niños mencionó pagar el diezmo, comente que uno de ellos dijo algo muy importante acerca de lo que debemos hacer cuando ganamos dinero. Si ninguno de ellos mencionó el pago del diezmo, dígales que a usted le gustaría que aprendieran algo muy importante que debemos hacer cuando ganamos dinero.
Explique que nuestro Padre Celestial nos ha mandado pagar el diezmo del dinero que ganamos. Cuando pagamos el diezmo, damos parte del dinero que ganamos a la Iglesia para ayudar a pagar por las cosas que ayudan a la gente a aprender acerca de nuestro Padre Celestial, de Jesucristo y del evangelio, como templos, centros de reuniones, manuales para las lecciones y otros materiales.
Actividad
Pida a los niños que cuenten las monedas junto con usted conforme las vaya colocando en hilera sobre la mesa o en el piso. Coloque el cartel que dice “Diezmo” sobre la mesa o en el piso. Lea, o pida a los niños que lo hagan, la palabra escrita en el cartel. Diga que pagamos la décima parte de lo que ganamos en diezmo. Una de las diez monedas que están en la mesa o en el piso sería la décima parte. Pida a un niño que ponga una moneda en frente del cartel que dice “Diezmo”.
Coloque el cartel que dice “Para gastar o ahorrar” al lado del cartel que dice “Diezmo”. Lea, o pida a los niños que lean, las palabras escritas en el cartel.
• Si éste fuera dinero que ustedes se hubieron ganado, ¿cuántas monedas tendrían para gastar o ahorrar después de pagar el diezmo?
Pida a un niño que coloque nueve monedas enfrente del cartel que dice “Para gastar o ahorrar”, una por una, mientras que los niños de la clase las cuentan.
Señale las monedas que están frente al cartel “Para gastar o ahorrar” y explique que el dinero que pagamos en diezmo es una pequeña parte de lo que ganamos.
Explique que debemos pagar los diezmos de todo el dinero que ganamos. Si lo desea, podría repetir la actividad utilizando monedas o billetes de otra clase para ampliar el concepto de pagar la décima parte del dinero que ganamos.
Cuando pagamos los diezmos, escogemos lo correcto
Relato
Coloque nueve monedas del lado de la caja que dice “Para gastar o ahorrar” y cuente con sus propias palabras la historia de Eduardo y su decisión de pagar el diezmo. Si lo desea, puede usar el nombre de la moneda en lugar de decir moneda (por ejemplo, peseta, quinto, bolívar, peso, etc.).
La última vez que Eduardo estuvo en la tienda, vio un juguete que deseaba comprar. Eduardo había estado trabajando para su mamá para ahorrar dinero y comprarse el juguete y había logrado juntar nueve monedas. Ahora le faltaba una sola moneda para poder comprarlo. Su mamá le dijo que le pagaría si le hacía un trabajo.
El sábado por la mañana Eduardo se levantó temprano, desayunó y en seguida hizo el trabajo que su mamá quería que hiciera. Cuando terminó, su mamá le dijo que estaba muy satisfecha con el trabajo que había hecho y le dio una moneda brillosa y nueva. Eduardo se sentía muy feliz porque ya tenía suficiente para comprar el juguete.
Eduardo corrió a buscar la caja donde guardaba el dinero y tiró adentro la moneda. (Coloque otra moneda en el lado de la caja que dice “Para gastar o ahorrar”.) Después él y su mamá fueron a la tienda.
Cuando llegaron, Eduardo encontró el juguete y se puso muy feliz porque nadie lo había comprado. Lo observó detenidamente y casi no podía esperar para jugar con él.
Cuando fue a pagar por el juguete, la cajera le sonrió y le dijo que le debía diez monedas. Eduardo quitó la tapa de su caja y comenzó a contar las monedas. (Abra la caja y cuente las monedas del lado que dice “Para gastar o ahorrar”.) Al llegar a diez, recordó que una de esas monedas debería ser para pagar el diezmo.
Eduardo no sabía qué hacer. Quería tanto tener ese juguete y podía comprarlo, pero solamente si usaba la moneda del diezmo. Eduardo miro primero a la cajera, después al juguete y por último a la moneda del diezmo.
• ¿Qué harían ustedes en el lugar de Eduardo?
Eduardo puso la moneda del diezmo en el otro lado de la caja. (Coloque una moneda en el lado que dice “Diezmo”.) Él volvió a poner las nueve monedas en el lado de la caja que decía “Para gastar o ahorrar” y fue a poner el juguete de regreso en la estantería.
Su mamá no dijo nada, pero lo abrazó muy fuerte. Eduardo supo de inmediato que había hecho lo correcto.
Al día siguiente en la Iglesia, Eduardo le dio al obispo el sobre con su diezmo. El obispo le dio la mano y le dijo que nuestro Padre Celestial se sentía feliz porque él había pagado su diezmo. Eduardo también estaba contento porque sabía que había escogido lo correcto. (Adaptado de Marshall T. Burton, “The Little Red Car”, Instructor, abril de 1966, págs. 158–159.)
Análisis
• ¿Qué decisión tuvo que tomar Eduardo?
• ¿Por qué creen que fue una decisión difícil de tomar?
• ¿Cómo se sintió Eduardo con respecto a la decisión que tomó? ¿Por qué?
• ¿Quién más se puso feliz por su decisión?
Cuando pagamos el diezmo, demostramos el amor que sentimos por nuestro Padre Celestial y Jesucristo
Análisis
Explique que pagar el diezmo es una manera de demostrar amor por nuestro Padre Celestial y Jesucristo.
• ¿Qué bendiciones han recibido ustedes de nuestro Padre Celestial y Jesucristo?
Haga hincapié en el hecho de que una moneda de cada diez no es mucho para dar gracias a nuestro Padre Celestial y Jesús por las muchas bendiciones que nos han dado.
Relato de las Escrituras
Sostenga en la mano los círculos de papel marrón (café) que recortó y muéstrelos a los niños destacando lo pequeños que son. Dígales que estos círculos son del mismo tamaño de unas monedas que se usaban en los tiempos de Jesús y que tenían muy poco valor.
Muestre la lámina 2–55, La ofrenda de la viuda, y explique que a pesar de que esas monedas eran muy pequeñas y de muy poco valor, una mujer las usó para demostrar su amor por nuestro Padre Celestial. Relate la historia que se encuentra en Marcos 12:41–44.
Explique que en los tiempos de Jesús, el diezmo y las ofrendas se pagaban en el templo colocando las monedas en unos recipientes (cofres) muy grandes con una abertura en la parte superior (señale el recipiente [cofre] en la lámina). Un día, Jesús estaba sentado en el templo observando a la gente que se acercaba a poner sus ofrendas en el cofre. Cuando Jesús vio a la viuda poner su dinero, llamó a Sus discípulos y les dijo que la viuda había hecho una gran obra, porque ella amaba a nuestro Padre Celestial lo suficiente para dar aun cuando ella no tenía mucho dinero.
Presentación por el maestro
Lea en voz alta en Mateo 12:43 lo que Jesús les dijo a Sus discípulos. Explique que la viuda había dado una cantidad muy pequeña comparada con las cantidades que algunos de los ricos habían pagado, pero Jesús sabía que ella había dado lo que tenía porque amaba a nuestro Padre Celestial. Nosotros también podemos demostrar el amor que sentimos por nuestro Padre Celestial y Jesucristo pagando nuestro diezmo, aun si es una cantidad pequeña.
Recuerde a los niños que Eduardo demostró su amor por nuestro Padre Celestial y Jesús cuando escogió pagar los diezmos en lugar de comprar el juguete. Fue difícil para Eduardo, pero él se sintió feliz cuando escogió lo correcto.
Recuerde a los niños que cuando pagamos el diezmo, demostramos amor por nuestro Padre Celestial y Jesucristo.
Cómo pagamos el diezmo
Actividad
Recuerde a los niños que cuando Jesús estaba en la tierra, la gente ponía sus diezmos y otras ofrendas en los cofres del templo. Explique que en la actualidad entregamos nuestro diezmo al obispo (o presidente de rama) o a uno de sus consejeros.
Entregue a cada niño una papeleta de donativos y un sobre. Explíqueles que utilizamos estas papeletas y sobres para pagar nuestro diezmo. Muéstreles cómo llenar el formulario. Si los niños muestran interés, explíqueles las otras categorías de donaciones que se encuentran en el formulario. Explique que ponemos el formulario y el dinero en el sobre y se lo entregamos al obispo (o presidente de rama) o a uno de sus consejeros.
Resumen
Repaso
Muestre las diez monedas otra vez.
• Si se hubieran ganado este dinero, ¿cuánto pondrían en el sobre?
Pida a un niño que separe la cantidad correcta y la ponga en el sobre con la papeleta.
• ¿Qué hacemos con el sobre de los diezmos?
Testimonio
Comparta su testimonio acerca de cómo demostramos nuestro amor por nuestro Padre Celestial y Jesucristo al pagar nuestro diezmo.
Aliente a los niños a pagar sus diezmos de cualquier dinero que se ganen, no importa lo pequeña que sea la cantidad.
Pida a un niño que ofrezca la última oración.
Actividades complementarias
Elija de entre las siguientes actividades aquellas que sean de mayor beneficio para los niños de su clase. Puede utilizarlas durante la lección o como repaso o resumen. Para mayor información, vea la sección “El período de clase” en “Ayudas para el maestro”.
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Hable con los niños de algunas de las cosas para las que se usa el dinero de los diezmos, como edificar templos y centros de reuniones, hacer obra misional e imprimir los manuales de lecciones. Hablen de cómo estas cosas nos benefician a nosotros y a los demás.
Dé a los niños papel y lápices regulares o de cera y pídales que dibujen una de las cosas de las que se ha hablado.
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Permita que cada niño decore un recipiente como una caja, lata o sobre para el diezmo. Usted puede proporcionar los recipientes o puede ponerse en contacto con los niños durante la semana anterior a esta lección y pedirles que lleven su propio recipiente.