Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
Soy sabio cuando escojo lo correcto


Lección 36

Soy sabio cuando escojo lo correcto

Objetivo

Que cada niño comprenda que obra con sabiduría cuando obedece las enseñanzas de Jesucristo.

Preparación

  1. Estudie con la ayuda de la oración Mateo 7:24–27.

  2. Prepare dos carteles doblando un trozo de papel o cartulina como muestra la siguiente ilustración:

    two signs
  3. Haga los arreglos necesarios para cantar o recitar la letra de “El sabio y el imprudente” (Canciones para los niños, pág. 132) y “Escojamos lo correcto” (Canciones para los niños, pág. 82). La letra de “Escojamos lo correcto” se encuentra al final del manual.

  4. Escriba las siguientes frases en hojitas de papel por separado. Si lo desea, puede utilizar otras que sean adecuadas para los niños de su clase. Coloque los papelitos en un recipiente pequeño o en una canasta.

    • Orar a diario.

    • Obedecer a los padres.

    • Ser reverente en la Primaria.

    • Ser bondadoso con los demás.

    • Compartir.

    • Decir la verdad.

    • Pelear.

    • Decir una mala palabra.

    • Ser egoísta.

    • Decir mentiras.

    • No ser amable.

  5. Materiales necesarios:

    1. Una Biblia.

    2. Una gorra, un par de guantes y un par de zapatos (o tres otras prendas de ropa que los niños de su clase usen).

    3. El cartel HLJ (véase la lección 1).

  6. Haga los arreglos necesarios para las lecciones complementarias que desee llevar a cabo.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a un niño que ofrezca la primera oración.

Pregunte a los niños cómo les fue con la asignación que recibieron la semana pasada.

Podemos tomar decisiones correctas

Actividad para despertar el interés

Muestre los guantes, la gorra y los zapatos (adapte esta actividad según sea necesario si va a utilizar otras prendas de ropa). Póngase los guantes en la cabeza.

• ¿Es así como nos ponemos los guantes? ¿Por qué no?

• ¿Para qué deberíamos utilizar los guantes?

Señale que no sería sabio ponerse los guantes en la cabeza porque no protegerían las manos.

Pida a un niño que demuestre la manera sabia de ponerse los guantes.

Póngase la gorra en un pie.

• ¿Es así como nos ponemos la gorra? ¿Por qué no?

• ¿Para qué utilizamos las gorras?

Señale que no sería sabio ponerse la gorra en el pie porque no nos protegería la cabeza.

Pida a otro niño que demuestre la manera sabia de ponerse la gorra.

Póngase los zapatos en las manos.

• ¿Es así como nos ponemos los zapatos? ¿Por qué?

• ¿Para qué utilizamos los zapatos?

Señale que no sería sabio ponerse los zapatos en las manos porque de esa manera no nos protegen los pies.

Pida a otro niño que demuestre la manera sabia de ponerse los zapatos.

Señale que pocas personas se pondrían la gorra o los zapatos en la parte equivocada del cuerpo; sin embargo, la decisión acerca de lo que vamos a vestir también puede ser sabia o imprudente. Analicen brevemente cuándo sería sabio o imprudente ponerse cierta ropa (por ejemplo, sería sabio ponerse guantes cuando hace frío y van a estar afuera, pero no lo sería ponerse zapatos para bañarse).

Explique que a diario debemos tomar muchas decisiones; las imprudentes nos pueden perjudicar y hacer infelices, y las sabias ayudarán a protegernos y hacernos felices.

Jesucristo desea que seamos sabios y que obedezcamos Sus enseñanzas

Relato de las Escrituras

Explique que con frecuencia Jesucristo contaba relatos para enseñar a la gente Sus principios de verdad. A estos relatos se les llama parábolas. En una oportunidad, Jesús contó una parábola que nos muestra que si somos sabios, no sólo prestaremos atención a Sus enseñanzas, sino que también las obedeceremos. Diga a los niños que les va a leer esta parábola de la Biblia con las palabras de Jesús, tal cual Él la dijo. Lea en voz alta Mateo 7:24–27.

Análisis

• ¿Cómo piensan que se sintió el hombre que construyó la casa sobre la arena cuando ésta se cayó durante la tormenta?

• ¿Cómo piensan que se sintió el hombre que edificó su casa sobre la roca cuando vio que la tormenta no podía hacerle daño?

Explique a los niños que Jesús nos comparó con el hombre de la parábola. Si seguimos Sus enseñanzas, seremos como el hombre sabio que construyó su casa sobre la roca y nos sentiremos felices. Pero si no seguimos las enseñanzas de Jesús, es como si edificáramos una casa sobre la arena, lo cual nos dará tristeza.

Canción

Ayude a los niños de la clase a cantar o recitar la letra de “El sabio y el imprudente” con los movimientos que se indican:

En roca el hombre sabio construyó. (Golpear con firmeza el puño sobre la palma izquierda abierta.)

En roca el hombre sabio construyó. (Golpear con firmeza el puño sobre la palma izquierda abierta.)

En roca el hombre sabio construyó, (Golpear con firmeza el puño sobre la palma izquierda abierta.)

y la lluvia descendió. (Levantar las manos y bajarlas moviendo los dedos.)

La lluvia cayó y todo se inundó. (Bajar las manos otra vez y levantarlas con las palmas hacia arriba.)

La lluvia cayó y todo se inundó. (Bajar las manos otra vez y levantarlas con las palmas hacia arriba.)

La lluvia cayó y todo se inundó, (Bajar las manos otra vez y levantarlas con las palmas hacia arriba.)

y la lluvia descendió. (Golpear con firmeza el puño sobre la palma izquierda abierta.)

En arena el imprudente construyó. (Mover los brazos y los dedos enfrente del cuerpo.)

En arena el imprudente construyó. (Mover los brazos y los dedos enfrente del cuerpo.)

En arena el imprudente construyó, (Mover los brazos y los dedos enfrente del cuerpo.)

y la lluvia descendió. (Golpear con firmeza el puño sobre la palma izquierda abierta.)

La lluvia cayó y todo se inundó. (Bajar las manos otra vez y levantarlas con las palmas hacia arriba.)

La lluvia cayó y todo se inundó. (Bajar las manos otra vez y levantarlas con las palmas hacia arriba.)

La lluvia cayó y todo se inundó, (Bajar las manos otra vez y levantarlas con las palmas hacia arriba.)

y la casa en la arena cayó. (Dejar caer los brazos a los costados del cuerpo.)

Somos sabios cuando escogemos lo correcto

Relato y análisis

Explique que tomamos decisiones todos los días y que éstas pueden ser sabias o imprudentes. Cuente con sus propias palabras la siguiente historia acerca de B. H. (Harry) Roberts, quien en vida fue Autoridad General de la Iglesia. Pida a los niños que digan si la decisión de Harry fue sabia o imprudente:

Harry nació en Inglaterra hace muchos años. Su familia era pobre y él nunca tuvo la oportunidad de ir a la escuela, pero tenía muchos deseos de aprender a leer y escribir. Pensó para sí que si tan sólo se le presentaba la oportunidad para aprender, haría el máximo esfuerzo y no sólo leería libros, sino también los escribiría.

Cuando Harry tenía diez años de edad, su familia se mudó a los Estados Unidos de Norteamérica; y él, con su hermana Polly, atravesó las llanuras junto con los demás pioneros.

Durante esa travesía, a Harry le pasaron muchas cosas. En una oportunidad, oyó que al día siguiente habrían de cruzar un río grande. La idea le entusiasmó, y al día siguiente, temprano por la mañana, Harry fue cautelosamente a ver el río. Era contrario a las reglas del campamento alejarse del grupo.

• ¿Piensan que la decisión que tomó Harry de alejarse del grupo era sabio o imprudente?

El río estaba mucho más lejos de lo que pensaba, y cuando finalmente llegó a sus orillas, estaba tan cansado que se acostó para descansar bajo algunos árboles y se quedó dormido.

Cuando despertó, vio que la última carreta de la compañía pionera ya había cruzado el río y estaba casi desapareciendo entre los árboles de la otra orilla. Corrió hasta la orilla del río gritando y moviendo los brazos para que lo vieran. Le dijeron que cruzara el río nadando, de manera que se quitó el abrigo y los zapatos y se metió al agua. Aún no había llegado a la otra orilla del río cuando ya estaba sin fuerzas, y el capitán de la compañía tuvo que entrar con su caballo en el río para poder salvarlo. Finalmente, Harry estaba a salvo y se sentía feliz; pero no hubo manera de que él pudiera recuperar su abrigo ni sus zapatos. Cuando por las noches hacía frío, él recordaba su abrigo que había quedado tirado a la orilla del río, y durante el día deseaba tener sus zapatos.

Harry tuvo que caminar descalzo los mil cuatrocientos kilómetros. Cuando tenía hambre, recogía las frutas silvestres que crecían a los lados del sendero; pero, al hacerlo, como éstas tenían espinas, se le clavaban en los pies ya de por sí muy doloridos. Todas las noches su hermana Polly le quitaba las espinas mientras los dos lloraban; él de dolor y ella por verlo sufrir.

• ¿Por qué fue imprudente la decisión de Harry de escaparse del campamento?

• ¿Cómo se sintió Harry después acerca de su decisión?

Después que Harry llegó a Salt Lake City, se le presentó la oportunidad de ir a la escuela. Cuando tenía once años de edad, una maestra le permitió asistir a su escuela, aun cuando él no tenía dinero para pagar. Allí Harry aprendió el alfabeto. El único libro que tenía en su casa era la Biblia y le encantaba leerla. La leyó una y otra vez, y se esforzaba mucho en la escuela hasta que llegó a ser un estudiante muy bueno.

• ¿Qué decisiones tomó Harry? (Tomó la decisión de aprender a leer y la de estudiar las Escrituras.)

• ¿Fueron estas decisiones sabias o imprudentes?

Cuando Harry creció, llegó a ser un hombre sabio e importante dentro de la Iglesia. Siempre le gustó leer y disfrutaba especialmente leyendo las Escrituras. También escribió muchos libros acerca de la Iglesia. Muchas personas han leído sus libros y, por medio de ellos, han aprendido más acerca de la Iglesia. (Véase Church News, 19 de Julio de 1980, págs. 8–9; y Truman G. Madsen, Defender of the Faith: The B. H. Roberts Story, Salt Lake City: Bookcraft, 1980, págs. 19–22, 56–57.)

Cartel HLJ

Muestre el cartel HLJ y pida a los niños que repitan con usted las palabras: “Escogeré lo correcto”. Explíqueles que cuando tomamos decisiones sabias, estamos escogiendo lo correcto.

Resumen

Actividad

Coloque los carteles que dicen “Sabio” e “Imprudente” en el piso o sobre la mesa. Pida a los niños que digan con usted la palabra escrita en cada cartel. Señale que la palabra “Sabio” tiene una sonrisa, porque ser sabios nos hace felices. Señale que la palabra “Imprudente” tiene una cara triste porque ser imprudentes nos hace desdichados.

Muestre el recipiente con las hojitas de papel y pida a los niños que tomen turnos para sacar una. A medida que los niños sacan los papeles, léales la frase que tiene escrita. Pida a los niños que digan si la acción es sabia o imprudente y que coloquen el papel al lado del cartel que corresponde.

Aliente a los niños a llevar a cabo las cosas que hayan identificado como decisiones sabias.

Análisis de repaso

• ¿Qué decisiones nos hacen felices?

• ¿Qué enseñanzas debemos seguir si queremos ser felices y sabios?

• ¿Por qué es imprudente desobedecer a Jesucristo y hacer lo que está mal?

Testimonio

Testifique a los niños que seremos felices si tomamos decisiones sabias. Exprese su agradecimiento por Jesucristo y por las cosas que nos enseñó que nos ayudan a ser felices.

Aliente a los niños a hacer un esfuerzo mayor esta semana por pensar en sus decisiones y tratar de escoger con sabiduría.

Canción

Canten o reciten la letra de “Escojamos lo correcto”.

Pida a un niño que ofrezca la última oración. Sugiérale que pida que cada miembro de la clase sea sabio y escoja lo correcto.

Actividades complementarias

Elija de entre las siguientes actividades aquellas que sean de mayor beneficio para los niños de su clase. Puede utilizarlas durante la lección o como repaso o resumen. Para mayor información, vea la sección “El período de la clase” en “Ayudas para el maestro”.

  1. Muestre la lámina 2-27, Los Reyes Magos, y pida a los niños que hablen acerca de la misma. Recuérdeles que los Reyes Magos vinieron a buscar a Jesús después de Su nacimiento (véase Mateo 2:1–12). Explique que estos hombres eran sabios no sólo porque tenían gran conocimiento sino también porque buscaron y adoraron a Jesucristo. Ellos tomaron la decisión sabia de seguir a Jesús.

    Si lo desea, podría hacer que los niños representen la historia de los Reyes Magos buscando a Jesús.

  2. Pida a cada niño que le cuente acerca de alguna decisión sabia que haya tomado recientemente (dé sugerencias si es necesario). Escriba la respuesta de cada niño por separado en una hojita de papel y pida a los niños que se dibujen a sí mismos en su papel. Recuérdeles que deben poner una cara sonriente en el dibujo porque el tomar decisiones correctas nos hace felices.

  3. Haga la siguiente demostración (practíquela en la casa antes de hacerla en la clase).

    Materiales necesarios:

    1. Ocho o diez cubos de madera o de plástico para construir dos casas idénticas, como se ilustra (si no puede conseguir los cubos, use otro material similar):

      two block houses
    2. Dos bandejas profundas del mismo tamaño.

    3. Una piedra plana para colocar en una de las bandejas.

    4. Un montoncito de arena para poner en la otra bandeja.

    5. Agua en una jarra o un regador (regadera).

    Coloque el montoncito de arena en una de las bandejas y aplánelo un poco. Coloque la piedra plana en la otra.

    Muestre los cubos y explique que los utilizará para construir dos casas: una sobre la roca y la otra sobre arena.

    Si lo desea, pida la ayuda de los niños para construir la casa sobre la roca. La casa deberá ser similar a la que construya sobre la arena.

    Después que haya construido las casas, diga a los niños que se imaginen que viene una gran tormenta, que llueve mucho y que el viento sopla muy fuerte.

    • ¿Qué creen que les sucederá a estas dos casas con la tormenta?

    Cuando los niños hayan dado sus ideas, no haga ningún comentario. Con cuidado, salpique o vierta agua en la casa construida sobre la arena hasta que ésta se deslice y la casa se caiga. Vierta la misma cantidad de agua sobre la casa edificada sobre la roca y pida a los niños que observen cómo la casa permanece intacta.

    Ayude a los niños a llegar a la conclusión de que fue imprudente edificar una casa sobre la arena, mientras que fue sabio edificar una casa sobre la roca.

    Lea en voz alta la primera parte de Helamán 5:12 (hasta donde dice fundamento). Señale que este pasaje de las Escrituras compara a Jesucristo con una roca. Recuérdeles que seguir las enseñanzas de Jesús es como construir una casa sobre una roca; es sabio.