Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
Puedo mostrar amor por los animales


Lección 44

Puedo mostrar amor por los animales

Objetivo

Que cada niño muestre respeto y bondad por todas las criaturas vivientes.

Preparación

  1. Estudie con la ayuda de la oración Génesis 6:11–7:24, Isaías 11:6–9 y Lucas 12:6.

  2. Haga una copia de los recuadros de animales que se encuentran al final de la lección. (Si no es posible hacer una copia, quite con cuidado la página del manual.) Recórtelos y guarde los recuadros para utilizarlos en años futuros.

  3. Haga arreglos para recitar con los niños la letra del estribillo de “Toda cosa bella”.

  4. Esté preparado para relatar una experiencia personal que haya tenido al mostrar bondad por un animal.

  5. Materiales necesarios:

    1. Una Biblia.

    2. Papel y lápices de cera para cada niño.

    3. La lámina 2-72, Noé y el Arca con los animales (Las bellas artes del evangelio 103; 62305 002); la lámina 2-73, La Creación: los seres vivientes (Las bellas artes del evangelio 100; 62483 002); la lámina 2-74, El Tabernáculo de Salt Lake (Las bellas artes del evangelio 503; 62490 002).

  6. Haga los arreglos necesarios para las actividades complementarias que desee llevar a cabo.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a un niño que ofrezca la primera oración.

Pregunte a los niños cómo les fue con la asignación que les dio la semana pasada.

Los animales son importantes

Actividad para despertar el interés

Revuelva los recuadros de los animales y colóquelos boca abajo en el suelo o sobre la mesa, formando una cuadrícula. Pida a los niños que por turnos den vuelta a dos de los recuadros, de a uno por vez, y los pongan boca arriba. Si los dos son iguales, pida al niño que los ponga juntos a un lado de la cuadrícula formando un “desfile de animales”. Si los animales de los recuadros no son iguales, pida al niño que coloque los recuadros boca abajo en el mismo lugar. Continúe hasta que hayan formado todos los pares y colocado todos los animales en el desfile.

Pregunte a los niños si los pares de animales del desfile les recuerdan alguna historia de la Biblia. Si no mencionan la historia de Noé y el Arca, déles algunas pistas como las siguientes:

  • El Señor le dijo a alguien que construyera algo.

  • Los animales entraban en pares.

  • Llovió durante cuarenta días y cuarenta noches, inundando la tierra.

Relato de las Escrituras

Muestre la lámina 2-72, Noé y el Arca con los animales, y repasen la historia que se encuentra en Génesis 6:11–7:24. Explique que Jesucristo quería que los animales se salvaran del Diluvio. Él le dijo a Noé que pusiera los animales en el Arca y ayudó a Noé a saber cómo cuidar a tantos animales diferentes.

Jesucristo creó los animales

Análisis de la lámina

Muestre la lámina 2-73, La Creación: los seres vivientes.

• ¿Qué animales ven en esta lámina?

• ¿Qué les gusta de estos animales?

Permita que hablen acerca de los animales durante unos minutos.

• ¿Quién creó estos animales?

Recuerde a los niños que bajo la dirección de nuestro Padre Celestial, Jesucristo creó todos los animales.

Canción

Recite con los niños el estribillo de “Toda cosa bella”.

Todo animalito,

todo cuanto hay de primor,

toda maravilla creó

el Padre y Señor.

Pasaje de las Escrituras

Recuerde a los niños que en la lección anterior aprendieron acerca de la Segunda Venida. Recuérdeles que cuando Jesús venga otra vez, los animales serán amigables y pacíficos. Lea en voz alta Isaías 11:6–7 donde describe cómo vivirán los animales cuando el Salvador viva en la tierra otra vez.

Nuestro Padre Celestial y Jesucristo aman a todas las criaturas

Pasaje de las Escrituras

Explique que nuestro Padre Celestial y Jesucristo quieren que toda criatura, aun la más pequeña, sea feliz. Ellos consideran que toda criatura viviente es importante.

Lea en voz alta Lucas 12:6. Explique que este pasaje de las Escrituras dice que aunque algunos pajarillos son muy pequeños, nuestro Padre Celestial los ama y se preocupa por ellos.

Relato

Muestre la lámina 2-74, El Tabernáculo de Salt Lake.

• ¿Han ido alguna vez a un edificio de la Iglesia para ver una conferencia general en la televisión o en una transmisión vía satélite?

Explique que la conferencia general se transmite desde este edificio, llamado el Tabernáculo, que está en Salt Lake City, Utah, en los Estados Unidos de América, y fue construido por pioneros Santos de los Últimos Días.

Señale el techo alto y las muchas puertas del Tabernáculo, y relate la siguiente historia con sus propias palabras:

Una noche de primavera, se dejaron las puertas del Tabernáculo abiertas para que el edificio se refrescara y un gorrión se metió sin que nadie se diera cuenta. El pajarito aún estaba adentro cuando cerraron las puertas con llave.

A la mañana siguiente, cuando los empleados llegaron para preparar el edificio para un concierto, encontraron al pajarito y pasaron muchas horas tratando de sacarlo. Llamaron a personas especializadas en el cuidado de los animales, y ellos, empleando redes con mangos muy largos, trataron de atrapar al gorrión.

Cuando llegó el encargado, el hermano John, encontró a la gente tratando de atrapar al gorrión con las redes. Cada vez que las personas corrían a un extremo del edificio con las redes, el pajarito volaba al otro extremo. Todas las puertas del Tabernáculo estaban abiertas para que el pajarito pudiera salir, pero estaba demasiado asustado para darse cuenta.

Las personas especializadas habían traído pistolas de perdigones y sugirieron usarlas para matar al gorrión. Al hermano John no le gustó nada la idea porque la pistola podía causar daños al edificio o al equipo que estaba en él; pero lo que era aún más importante: él no creía que debían matar al pájaro. Recordó un discurso que dio el presidente Spencer W. Kimball, el duodécimo Presidente de la Iglesia, en el que habló de no matar pajaritos.

Las personas especializadas también sugirieron poner comida envenenada para que el gorrioncito la comiera. El hermano John no quería hacer eso tampoco; pero sabía que había que sacar al pájaro muy pronto, porque esa noche se llevaría a cabo allí una función muy importante.

El hermano John se dio vuelta y ofreció una pequeña oración. Él dijo: “Padre Celestial, si este gorrión es importante para ti, ¿podrías hacernos saber cómo sacarlo de aquí sin lastimarlo?”

En el mismo momento que el hermano John terminó de orar, supo lo que debía hacer. Les dijo a los empleados que apagaran las luces del edificio y que cerraran las puertas, dejando sólo una puerta abierta.

El pajarito se había parado en la parte superior del órgano, pero cuando apagaron las luces y cerraron las puertas, el gorrión voló derecho hacia la puerta abierta. (Véase Ronald D. John, “A Sparrow in the Tabernacle”, Ensign, junio de 1989, págs. 24–25.)

• ¿Cómo mostró el hermano John que quería al pajarito? (Oró para pedir ayuda en lugar de dispararle o ponerle veneno.)

• ¿Cómo saben que nuestro Padre Celestial quería al pajarillo? (Ayudó al hermano John a saber cómo sacarlo del Tabernáculo.)

Podemos ser bondadosos con los animales

Análisis

Explique que nuestro Padre Celestial y Jesucristo desean que cuidemos a los animales tal como Ellos lo hacen.

Pida a los niños que hablen acerca de los animales domésticos u otra clase de animales que su familia tenga (si no tienen animalitos en su casa, podrían hablar de los que les gustaría tener). Pídales que le expliquen cómo ayudan a cuidar a estos animales. Permita que los niños hagan la mímica de lo que hacen para cuidar a los animales, como darles agua fresca, comida saludable, bañarlos o hablarles con cariño.

Relato

Explique que el profeta José Smith, el primer Presidente de la Iglesia, también enseñó el amor por los animales. Cuente con sus propias palabras el siguiente relato:

El profeta José Smith y algunos otros hombres estaban acampando en las orillas de un río pequeño. Mientras el Profeta armaba su tienda (carpa), encontró tres víboras de cascabel. Los otros hombres querían matar a las víboras, pero el Profeta los detuvo y les dijo que no las lastimaran. Los hombres las recogieron con palos con mucho cuidado y las llevaron al otro lado del río. El Profeta les dijo que no debían matar víboras ni pájaros ni otros animales mientras iban en camino, a menos que fuera necesario para obtener alimento. (Véase History of the Church, 2:71–72; véase también Spencer W. Kimball, Ensign, noviembre de 1978, pág. 45.)

Resumen

Recuerde a los niños que Jesucristo creó a todos los animales y que todas las criaturas de la tierra forman parte del plan de nuestro Padre Celestial.

Actividad

Pida a los niños que se pongan de pie, y ayúdeles a recitar el siguiente verso y hacer los movimientos que se indican:

Jesús ama a todo ser: (Extender los brazos.)

elefantes, grandes y chicos, (Extender los brazos muy alto por encima de la cabeza y después agacharse.)

los peces del océano, (Mover las manos como si fueran peces nadando)

y al pequeño ratoncito. (Agacharse.)

Él ama a los insectos, (Mover los dedos de una mano como un insecto caminando sobre la otra.)

las aves al volar, (Mover los brazos como alas.)

al venadito del bosque, (Poner las manos en la cabeza como si fueran cuernos de alce.)

Jesús los ama por igual. (Poner las manos sobre el corazón.).

Testimonio

Cuénteles alguna experiencia personal en la que haya demostrado o visto a alguien demostrar amor por los animales. Testifique que nuestro Padre Celestial y Jesucristo aman a todas las criaturas de la tierra y desean que nosotros seamos buenos con los animales.

Aliente a los niños a hacer algo bondadoso por un animal esta semana.

Actividad artística

Entregue a los niños papel y lápices de cera para que hagan dibujos de lo que podrían hacer para demostrar amor por los animales.

Pida a un niño que ofrezca la última oración.

Actividades complementarias

Elija de entre las siguientes actividades aquellas que sean de mayor beneficio para los niños de su clase. Puede utilizarlas durante la lección o como repaso o resumen. Para mayor información, vea la sección “El período de la clase” en “Ayudas para el maestro”.

  1. Relate con sus propias palabras la historia que el hermano John recordaba del discurso del presidente Spencer W. Kimball:

    “Recuerdo muchas veces cuando cantaba muy fuerte:

    “No maten los pajaritos,

    que en el árbol cantan día a día,

    durante todo el verano,

    con sus suaves melodías.

    ¡No maten los pajaritos!

    Pues de Dios la tierra es

    y Él da a grandes y a chicos

    alimento para comer”.

    (Deseret Songs, 1909, Nº 163.)

    “Yo tenía una honda y un zurriago. Yo mismo los fabriqué y daban muy buenos resultados. Mi tarea era llevar las vacas a pastar a una milla de mi casa. Al costado del camino había unos álamos enormes y recuerdo que era una gran tentación tirarles a los pajaritos ‘que en el árbol canta[ban] día a día’ porque yo era muy buen tirador y podía atinarle a un poste a cuarenta y seis metros de distancia, o al tronco de un árbol. Pero me contuve, quizás debido a que casi cada domingo había cantado: ‘No maten los pajaritos’ … No le veía la gracia ver a un hermoso pajarito caer a mis pies” (Spencer W. Kimball, en Conference Report, abril de 1978, pág. 71; véase también Liahona, “El fortalecimiento de la familia: la unidad básica de la Iglesia”, agosto de 1978).

  2. Entregue a cada niño un trocito de masa de sal para que moldee un animal que le guste mucho (la receta se encuentra en la página 45). Permita que los niños se lleven los animalitos a casa para mostrar a su familia.

  3. Pida a cada niño que por turno imite a su animal preferido. Pida a los demás niños que adivinen de qué animal se trata. Si no adivinan al ver la mímica, el niño podría dar verbalmente algunas pistas.

  4. Dé a los niños algunas pistas acerca de distintos animales. Dígales que cuando sepan qué animal está describiendo, levanten la mano pero que no digan nada. Pida a uno de los niños que haya levantado la mano que le dé la respuesta. Utilice las siguientes rimas u otras alusivas a animales conocidos en la región donde reside.

    • Seis patas tengo y un verde vestido; doy salto tras salto, ¡qué divertido! (Saltamontes o langosta.)

    • Soy largo, muy largo, pero chiquito; me enrosco y me arrastro muy despacito. (La lombriz de tierra.)

    • En aguas y charcos me gusta cantar; mi canto dice: “Croac, croac, croac”. (La rana.)

    • En la primavera se alegran mis ojos; soy un pajarito de pechito rojo. (El petirrojo.)

    • Yo en los cuentos asusto a los niños; con mis grandes ojos no hago ni un guiño. (El búho o la lechuza.)

    • Con la cola me cuelgo de las altas ramas y todo lo imito con el cuerpo y la cara. (El mono.)

    • Me llaman corcel, potro y rocín; al hombre yo sirvo de maneras mil. (El caballo.)

    • A los árboles altos me voy trepa y trepa; con mi cola peluda, yo soy muy inquieta. (La ardilla.)

    • De corta colita, yo doy el tocino, y muchos ingratos me llaman cochino. (El cerdo.)

    • Junto a mamá oveja, correr y saltar sé, y todo lo que digo es: bée, bée, bée. (El cordero.)

    (Adaptado de la revista Children’s Friend, mayo de 1956, pág. 208.)

  5. Repase la historia de Miguel que se encuentra en la lección 2 (véase la pág. 7).

    • ¿Cómo demostró Miguel su amor por los animales?

  6. Repita tantas veces como los niños lo deseen el juego de encontrar los pares, que se encuentra al principio de la lección.

  7. Ayude a los niños a hacer un comedero de pájaros sencillo que se puedan llevar a su casa. Unte con crema de cacahuate o maní una piña de pino o un trozo de pan previamente cortado en formas poco comunes. Sumerja el pan o la piña de pino en semillas para aves y colóquele un hilo para colgarlo de un árbol, arbusto o poste. Puede hacer algún otro comedero sencillo utilizando materiales disponibles en la región donde reside.