Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
Abraham e Isaac


Lección 11

Abraham e Isaac

Objetivo

Que los niños comprendan que debemos confiar plenamente en nuestro Padre Celestial y en Jesucristo.

Preparación

  1. Con oración, estudie:

  2. Lectura complementaria: Jacob 4:5: La ofrenda que hizo Abraham de Isaac fue en similitud de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo.

  3. Estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras (véase “Cómo preparar las lecciones”, pág. VII, y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII). Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

  4. Materiales necesarios:

    1. Un ejemplar de la Biblia para cada niño.

    2. Un ejemplar del Libro de Mormón y uno de la Perla de Gran Precio.

    3. Las láminas 6–11: Abraham llevó a Isaac para sacrificarlo (Las bellas artes del Evangelio 105; 62054); 6–12: El cruce del Mar Rojo (62100); 6–13: Daniel en el foso de los leones (Las bellas artes del Evangelio 117; 62096) y 6–14: Tres hombres en el horno ardiendo (Las bellas artes del Evangelio 116; 62093).

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para captar la atención

Escriba en la pizarra: ¿Hay algo que sea demasiado difícil para el Señor? Pida a los niños que analicen esa pregunta.

• ¿Cuán difícil piensan ustedes que haya sido para nuestro Padre Celestial y Jesucristo crear nuestro hermoso mundo y todo lo que hay en él?

• ¿Piensan ustedes que ellos podrían mover una montaña o cambiar el curso de un río si lo desearan?

Ponga a la vista las láminas: El cruce del Mar Rojo, Daniel en el foso de los leones y Los tres hombres en el horno ardiendo. Explique brevemente que el Señor partió las aguas del Mar Rojo para permitir que Moisés y los israelitas escaparan del ejército egipcio, Él protegió a Daniel en el foso de los leones y evitó que los tres jóvenes se quemaran cuando los echaron en un horno ardiendo. (Nota: No enseñe los relatos en forma detallada. Diga a los niños que ellos aprenderán más acerca de esos relatos en el transcurso del año.) Indique que esa gente confiaba en el Señor y tenía fe que se haría Su voluntad. La fe de esas personas fue recompensada con milagros.

Refiérase nuevamente a la pregunta que está escrita en la pizarra y diga a los niños que hoy van a aprender sobre la ocasión en que a Abraham y a Sara se les hizo esa pregunta.

Relato de las Escrituras

Enseñe a los niños el relato del nacimiento de Isaac a Abraham y a Sara, de Génesis 18:1–16 y 21:1–8. Es importante que los niños comprendan que el nacimiento de Isaac fue un milagro porque Sara era ya de edad avanzada para tener hijos. (En “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII, encontrará varias sugerencias de cómo enseñar los relatos de las Escrituras.)

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios en su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Cómo trató Abraham a los tres varones santos que lo visitaron? (Génesis 18:3–8.) ¿Qué le dijeron esos hombres a Abraham? (Génesis 18:10.) ¿Por qué se rió Sara cuando escuchó lo que ellos habían dicho? (Génesis 18:11–12; es posible que reír en estos versículos quiera decir regocijarse.)

• ¿Qué lección importante le enseñó el Señor a Abraham? (Génesis 18:14.) ¿Qué aprendemos de ello? (Que todo es posible si es la voluntad del Señor.)

• ¿Qué nombre le pusieron Abraham y Sara a su hijo? (Génesis 21:3.) ¿Cuántos años tenían Abraham y Sara cuando nació Isaac? (Génesis 17:17.) ¿Cómo piensan que se sintieron Abraham y Sara cuando finalmente tuvieron un bebé después de tantos años? (Génesis 21:6.)

• ¿Cómo aprendieron Abraham y Sara, por medio de esa experiencia, a tener más confianza en el Señor? ¿De qué manera podemos nosotros desarrollar más confianza en nuestro Padre Celestial y en Jesucristo? ¿Cómo podemos demostrar nuestra confianza en ellos? (Véase las actividades complementarias N° 3 y N° 4.)

Relato de las Escrituras

De Génesis 22:1–14, enseñe a los niños el relato de cuando Dios le mandó a Abraham sacrificar a su hijo Isaac. Ponga a la vista la lámina Abraham llevó a Isaac para sacrificarlo, en el momento que considere más apropiado.

Preguntas para analizar y aplicar

• ¿Qué le mandó hacer Dios a Abraham? (Génesis 22:2.) ¿Por qué le pidió Dios a Abraham que hiciera algo tan difícil? (Génesis 22:1.)

• ¿Qué hizo Abraham cuando Dios le dijo que llevara a su hijo a Moriah para sacrificarlo? (Génesis 22:3.) ¿Por qué hubiera sido muy difícil para Abraham sacrificar a Isaac? (Génesis 17:19.) Recuerde a los niños que Abraham mismo estuvo a punto de ser sacrificado y sabía que el sacrificio humano no estaba bien (véase la lección 9 y Abraham 1:7–8, 15). ¿Por qué creen que Abraham obedeció rápidamente? ¿En que forma demuestra este hecho que Abraham confiaba en el Padre Celestial?

• ¿Cómo creen que se sintió Abraham cuando Isaac le preguntó dónde estaba el cordero para el sacrificio? (Génesis 22:7–8.)

• ¿Por qué envió el Señor un ángel para detener a Abraham para que no matara a su hijo? (Génesis 22:12.) ¿Cómo creen que se sintió Abraham entonces?

• ¿Qué bendiciones prometió el Señor a Abraham debido a su fidelidad? (Génesis 22:16–18.) Explique que cuando dice simiente se refiere a los descendientes o hijos. Toda persona que se haya bautizado se convierte en la “simiente” de Abraham.

• ¿Saben de algún otro Padre que haya tenido que sacrificar a Su Hijo? Haga hincapié en que una de las razones por las cuales se le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo fue paraq enseñar acerca del sacrificio expiatorio de Jesucristo (véase Jacob 4:5.) ¿Por qué fue necesario que el Hijo del Padre Celestial no fuera salvado de Su sacrificio. Indique las semejanzas que hay entre nuestro Padre Celestial que envió a Jesucristo a la tierra para ser sacrificado y el sacrificio que casi llevó a cabo Abraham con Isaac (véase la actividad complementaria N° 1).

• ¿De qué manera el sacrificio que Abraham estuvo a punto de cometer con Isaac los ayuda a comprender mejor el amor que nuestro Padre Celestial siente por ustedes al haber sacrificado a Su Hijo? ¿Qué significa para ustedes el sacrificio que hicieron nuestro Padre Celestial y Jesucristo? ¿En que forma les ayuda a tener una confianza aún más grande en lo que nuestro Padre Celestial y Jesucristo les mandan hacer?

Actividades complementarias

En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:

  1. Analice las siguientes similitudes entre el hecho de que el Padre Celestial haya mandado a Jesucristo a la tierra para ser sacrificado y el sacrificio que casi llevó a cabo Abraham con Isaac:

    1. Isaac era el único hijo de Abraham y Sara.

      Jesucristo es el Unigénito del Padre Celestial en la carne (el Padre Celestial es el padre del espíritu y del cuerpo de Jesús).

    2. Abraham amaba a Isaac.

      Nuestro Padre Celestial ama a Jesús.

    3. Abraham fue obediente a nuestro Padre Celestial.

      Isaac fue obediente a su padre.

      Jesús fue obediente a su padre.

    4. El Señor proporcionó un carnero para el sacrificio de Abraham. Nuestro Padre Celestial proporcionó a Jesús, el Cordero de Dios, como sacrificio para nosotros.

  2. Lea y analice Proverbios 3:5–6. Ayude a los niños a aprender de memoria todo o parte de ese pasaje de las Escrituras. Aliente a los niños a recitar ese pasaje de las Escrituras a sus respectivas familias y a analizar su significado con ellas.

  3. Sugiera situaciones como las siguientes o parecidas en las cuales los niños deben confiar en nuestro Padre Celestial. Ayúdelos a decidir cómo demostrar esa confianza.

    • Cuando oramos. (Pedir que se haga la voluntad de nuestro Padre Celestial.)

    • Cuando venimos a la Primaria. (Prestar atención y aprender.)

    • Cuando somos tentados a hacer algo que está mal. (Recordar lo que Jesús enseñó y rehusarse a hacer lo que no es correcto.)

    • Cuando alguien lastima nuestros sentimientos. (Perdonar y demostrar amor en lugar de enojarnos.)

    • Cuando pensamos que necesitamos el dinero de los diezmos para algo más. (Pagar el diezmo.)

    • Cuando nuestros amigos desean que vayamos a jugar fútbol o al cine en el día de reposo. (Santificar el día de reposo.)

    • Cuando es hora de levantarnos para leer las Escrituras con nuestra familia y todavía tenemos sueño. (Levantarnos y leer.)

  4. Escriba en tiritas de papel bendiciones que podríamos recibir al depositar nuestra confianza en nuestro Padre Celestial y en Jesucristo y hacer lo que Ellos nos pidan. Utilice las siguientes bendiciones u otras semejantes:

    • Felicidad.

    • Salud.

    • Amor por los demás.

    • Un hogar donde hay paz.Un testimonio del Evangelio.

    • Una fe más grande en Jesucristo.

    • Gozo al asistir a la Iglesia.

    • Tener al Espíritu Santo como nuestro compañero.

    • Coloque las tiritas de papel en una bolsa y pregunte: “¿A cuántos de ustedes les gusta recibir cosas buenas?”

    Recuerde a los niños que ya hemos recibido la gran bendición de tener el Evangelio de Jesucristo. Dígales que nuestro Padre Celestial y Jesús nos han prometido muchas más bendiciones si confiamos en Ellos y vivimos el Evangelio. Permita que los niños se turnen para sacar una bendición de la bolsa, la lean y analicen cómo podrían obtener esa bendición. Asegúrese que se cubran conceptos como los siguientes:

    • Participar con buena disposición en las noches de hogar y en las oraciones familiares.

    • Asistir a la Iglesia.

    • Ayudar a los miembros de la familia.

    • Obedecer a los padres.Guardar la Palabra de Sabiduría.

    • Leer las Escrituras.

    Es importante que los niños se den cuenta de que las bendiciones no siempre se reciben inmediatamente. Algunas bendiciones podrían llegar años más tarde y algunas tal vez no las recibamos mientras nos encontremos en la tierra. Pida a los niños que cada uno de ellos decida qué desean hacer durante la semana entrante para demostrar la confianza que tienen en nuestro Padre Celestial y en Jesús.

  5. Canten o repitan la letra de la canción “Mandó a Su Hijo” (Canciones para los niños, pág. 20).

Conclusión

Testimonio

Exprese la gratitud que siente por los sacrificios que hicieron por usted nuestro Padre Celestial y Jesucristo. Testifique que cuando confiamos en Ellos y obedecemos Sus mandamientos, seremos bendecidos.

Sugerencias para que los niños hablen con la familia

Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella las “Sugerencias de lectura” que tienen para estudiar en casa.

Sugerencias de lectura

Sugiera a los niños que estudien en casa Génesis 22:1–13 como repaso de la lección de hoy.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.

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