Lección 9
Jehová hace convenios con Abraham
Objetivo
Que los niños comprendan que como el pueblo del convenio de Dios cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de vivir el Evangelio y darlo a conocer a los demás.
Preparación
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Con oración, estudie:
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Abraham 1:1–20: Abraham procura las bendiciones del sacerdocio. Es perseguido por sacerdotes falsos y Jehová lo salva.
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Abraham 2:1–21: Todas las bendiciones del Evangelio se le prometen a Abraham y a su descendencia.
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Génesis 22:17–18: A Abraham se le promete una posteridad numerosa.
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Hebreos 11:8–13: Abraham vivió por medio de la fe.
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Lectura complementaria:
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Génesis 12:1–10: A Abram se le prometen grandes bendiciones.
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Génesis 17:1–8: Dios hace convenios con Abram y le cambia el nombre a Abraham.
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Estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras (véase “Cómo preparar las lecciones”, pág. VII, y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII). Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.
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Materiales necesarios:
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Un ejemplar de la Biblia y una combinación triple para cada niño.
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Algo que haya heredado de su familia (véase la actividad para captar la atención).
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La lámina 6–9: Un ángel salva a Abraham (Las bellas artes del Evangelio 104; 62607) y 6–10: el Facsímile N° 1 del libro de Abraham.
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Sugerencias para el desarrollo de la lección
Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.
Actividad para captar la atención
Muestre a los niños algo que usted valore que haya heredado de su familia; como por ejemplo, un libro antiguo, un joya o un cuadro genealógico. (Si no puede llevar nada, hábleles sobre algo que haya pertenecido a sus padres o a sus abuelos.) Pida a los niños que hablen de objetos especiales que se les hayan dado y hayan pertenecido a la familia.
A continuación, hábleles sobre un rasgo característico de su personalidad que usted haya heredado. Pida a los miembros de la clase que nombren rasgos que hayan heredado. Trate de que los niños comprendan que cuando pensamos en las herencias, por lo general pensamos en objetos o posesiones materiales.
Escriba en la pizarra la palabra heredero y analice su significado con los niños. Ayúdeles a comprender que un heredero es alguien que hereda un objeto, una propiedad o un rasgo característico de la personalidad de un padre o de un antepasado. Explique a los niños que en esta lección aprenderán acerca de las grandes bendiciones que han heredado de su antepasado, el profeta Abraham.
Relato de las Escrituras
Enseñe el relato de Abraham de los pasajes de las Escrituras enumerados en la sección “Preparación”; utilice las láminas en los momentos apropiados. (En “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII, encontrará varias sugerencias de cómo enseñar los relatos de las Escrituras. Es importante que los niños comprendan los siguientes conceptos:
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Abraham deseaba ser justo y recibir las bendiciones de felicidad y paz.
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A causa de la fidelidad de Abraham, el Señor hizo un convenio con él.
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Ese convenio le dio a Abraham el privilegio de recibir el sacerdocio con las bendiciones y responsabilidades que lo acompañan.
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A Abraham se le prometió que tendría numerosos descendientes que heredarían esas mismas bendiciones del sacerdocio si permanecían fieles.
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Nosotros somos los descendientes de Abraham y tenemos la responsabilidad de llevar el Evangelio y el sacerdocio a todas las naciones y los pueblos de la tierra.
Preguntas para analizar y aplicar
Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios en su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.
• ¿En qué forma adoraban el padre de Abraham y el pueblo de Ur de Caldea? (Abraham 1:5–7.) ¿De qué manera había tratado Abraham de ayudarlos? (Abraham 1:5.)
• ¿Qué deseos abrigaba Abraham en su corazón? (Abraham 1:2, 4.) ¿Qué bendiciones son apropiadas para que ustedes las busquen? Indique que nuestro Padre Celestial tiene muchas bendiciones reservadas para cada uno de nosotros. Él nos ha dicho que debemos pedirlas y vivir dignos de recibirlas.
• ¿Qué les sucedió a las tres jóvenes que se negaron a adorar ídolos? (Abraham 1:11.) Explique que aunque perdieron la vida, serán bendecidas eternamente por haber actuado con rectitud. En ocasiones, a la gente buena le suceden cosas malas. ¿En qué forma es difícil vivir hoy día con rectitud?
• ¿Cómo se salvó la vida de Abraham? (Abraham 1:15–16.) ¿Quién es Jehová? (Jehová es el nombre con el cual se le conocía a Jesucristo en el Antiguo Testamento. Véase “Jehová” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 104.) (Véase la actividad complementaria N° 2.)
• ¿En qué forma le ayudó el Señor a Abraham cuando éste partió de Ur? (Abraham 1:18, 20.)
• Debido a la fidelidad de Abraham, el Señor hizo un convenio (una promesa mutua sagrada, en la cual las dos partes se comprometen a algo) con él. ¿Qué le prometió el Señor a Abraham si se mantenía fiel? (Abraham 2:8–11.) (Véase la actividad complementaria N° 1.)
• ¿Cuándo se cumplirán todas esas promesas que se le hicieron a Abraham? Explique que Abraham tuvo que esperar muchos años antes de recibir las bendiciones, y las promesas todavía se siguen cumpliendo en la actualidad. A pesar de que tuvo que esperar mucho tiempo, Abraham continuó teniendo fe y siendo obediente. Él sabía que las promesas del Señor son auténticas pero que las bendiciones no siempre se reciben inmediatamente ni de la forma en que lo esperamos. En ocasiones, nuestras bendiciones son espirituales y las recibimos en la eternidad en lugar de recibirlas durante esta vida terrenal. (Véase Hebreos 11:13.)
• Explique que toda persona que acepta el Evangelio de Jesucristo recibe el derecho de heredar las bendiciones de Abraham (véase Gálatas 3:29). ¿Cuáles son esas bendiciones? (Abraham 2:11; las bendiciones del sacerdocio, tales como el bautismo, el don del Espíritu Santo, la investidura del templo, el matrimonio en el templo, etc. Por medio de esas bendiciones del sacerdocio podemos obtener la exaltación, llegar a ser como Dios y vivir eternamente con nuestras familias.)
• ¿Qué responsabilidad tenemos como pueblo del convenio de Dios? (Abraham 2:9; tener fe, guardar los convenios bautismales, ayudar en la obra de llevar el Evangelio a todos los pueblos del mundo, etc.) (Véase las actividades complementarias N° 5 y N° 6.)
Actividades complementarias
En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:
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Pida a los niños que se turnen para elegir una tirita en la que hayan escrito de antemano una de las siguientes referencias que hablan de las promesas que se le hicieron a Abraham. Pídales que lean en voz alta cada uno de los versículos y, si lo desean, los marquen en sus ejemplares de las Escrituras.
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Abraham 2:9: Su nombre sería engrandecido entre todas las naciones.
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Abraham 2:10: Todos los que acepten el Evangelio por medio del bautismo serán conocidos como descendientes de Abraham.
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Abraham 2:11: El Señor bendeciría a los que bendijeran a Abraham y maldeciría a quienes maldijeran a Abraham.
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Abraham 2:11: Sus descendientes tendrían el sacerdocio.• Abraham 2:11: Sus descendientes tendrían la responsabilidad de ser misioneros y de llevar el Evangelio a todas las naciones.
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Abraham 2:19: A Abraham y a sus descendientes se les daría la tierra de Canaán.
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Génesis 22:17: El Señor multiplicaría en gran forma la descendencia de Abraham (tendría muchos descendientes).
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Miren el Facsímile N° 1 en el libro de Abraham o utilice la versión agrandada que se encuentra en el manual. Pida a los niños que adivinen a quiénes representan las figuras del dibujo. Ayúdelos a localizar los números del 1 al 8. Remítase a la explicación que se encuentra en esa página y a Abraham 1:12–14. Luego, compare el facsímile con la lámina Un ángel salva a Abraham.
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Lleve a clase un recipiente con un poco de arena. Pida a los niños que traten de contar los granos que puedan tomar entre el dedo pulgar y el índice. Imaginen la inmensidad de la posteridad de Abraham. Pregunte a los niños cómo pueden, en forma personal, ayudar a cumplir las promesas que se le hicieron a Abraham de que sus descendientes serían tan numerosos como los granos de “arena que está a la orilla del mar” (Génesis 22:17).
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En la pizarra o con letras que haya escrito en papel, mezcle las letras de la palabra convenio y luego pida a los niños que las pongan en el orden correcto. Una parte importante de honrar nuestros convenios es dar a conocer el Evangelio a los demás. Pregunte a los niños qué pueden hacer ahora para prepararse para dar a conocer el Evangelio al cumplir misiones regulares cuando sean mayores. Podrían decir cosas tales como guardar los convenios bautismales; aprender el Evangelio por medio del estudio de las Escrituras; prestar atención durante las Noches de hogar y las reuniones de la Iglesia; vivir vidas puras tanto de pensamiento, palabra y obra; y ahorrar dinero. Aliente a los niños a hablar con sus padres en cuanto a la forma en que pueden ser misioneros ahora y cómo prepararse para ser misioneros regulares más adelante.
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Analice quiénes deben ser misioneros y lo que éstos deben hacer. Lea la siguiente declaración del presidente Spencer W. Kimball:
“Sí, cada varón, mujer y niño; cada joven y cada pequeñuelo debe ser misionero. Esto no significa que deban ir al extranjero ni ser apartados como misioneros regulares. Significa que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de dar testimonio de las verdades del Evangelio que se nos han dado. Todos tenemos parientes, vecinos, amigos y compañeros de trabajo, y es nuestra responsabilidad enseñarles las verdades del Evangelio, tanto por precepto como por ejemplo” (“Me seréis testigos”, Liahona, noviembre de 1977, pág. 1).
Pida a los niños que piensen cómo pueden ser misioneros ahora, tal como ser un buen amigo, invitar a alguien a la Iglesia, ser un buen ejemplo en la casa y la comunidad y explicar las enseñanzas de la Iglesia a los demás.
Propicie situaciones y permita que los niños representen cómo ser misioneros en cada una de ellas.
Canten o repitan la letra de las canciones “Llamados a servir” (Canciones para los niños, pág. 94 o Himnos, N° 161) o “Yo quiero ser un misionero ya” (Canciones para los niños, pág. 90).
Conclusión
Testimonio
Quizás desee testificar que debido a que somos el pueblo del convenio de Dios, tenemos el privilegio y la responsabilidad de honrar el sacerdocio y dar a conocer el Evangelio a todas las personas a fin de que puedan recibir las bendiciones de Abraham.
Sugerencias para que los niños hablen con la familia
Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella las “Sugerencias de lectura” que tienen para estudiar en casa.
Sugerencias de lectura
Sugiera a los niños que estudien en casa Abraham 2:9–11 como repaso de la lección de hoy.
Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.