Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
Sadrac, Mesac y Abed-nego


Lección 41

Sadrac, Mesac y Abed-nego

Objetivo

Que los niños sean valientes en su testimonio del Evangelio de Jesucristo.

Preparación

  1. Con oración, estudie:

    • Daniel 3:1–7: El rey Nabucodonosor ordena al pueblo que adore una estatua de oro.

    • Daniel 3:8–18: Sadrac, Mesac y Abed-nego se rehúsan a adorar al ídolo.

    • Daniel 3:19–27: Sadrac, Mesac y Abed-nego son echados en un horno de fuego ardiendo y salen ilesos.

    • Daniel 3:28–30: Nabucodonosor reconoce el poder de Dios y engrandece a Sadrac, Mesac y Abed-nego dentro del reino.

  2. Estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras (véase “Cómo preparar las lecciones”, pág. VII, y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII). Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

  3. Materiales necesarios:

    1. Un ejemplar de la Biblia para cada niño.

    2. Un rompecabezas de la T para cada niño o uno grande para toda la clase (véase la actividad para captar la atención).

    3. La lámina 6–14: Tres hombres en el horno ardiente (Las bellas artes del Evangelio 116; 62093).

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para captar la atención

Dibuje una T grande en la pizarra. Entregue a los niños las piezas del rompecabezas que ha preparado y concédales un minuto para tratar de colocar las piezas en el orden correcto, con el fin de formar una T. Si algunos de ellos lo logran antes que los demás, pídales que muestren al resto cómo hacerlo. Si ninguno lograra hacerlo, muestre a la clase cómo se hace. Explique que cuando tenemos el conocimiento necesario, podemos lograr lo que nos proponemos. Indique que debemos tener un conocimiento del Evangelio antes de poder vivirlo. Cuando sabemos que el Evangelio es verdadero, decimos que tenemos un testimonio. Escriba la palabra Testimonio en la pizarra junto a la letra T.

T puzzle

Diga a los niños que hoy van a aprender acerca de tres jóvenes que tenían un firme testimonio del Evangelio y fueron valientes para vivirlo.

Actividad optativa para captar la atención

Pida a los niños de la clase que nombren personas que ellos admiran de las lecciones que se han dado en la Primaria en lo que va de este año. Escriba los nombres de las personas que ellos mencionan en la pizarra y después pregunte qué tienen ellas en común. Una vez que los niños hayan tenido la oportunidad de comentar, recalque que todas esas personas fueron valientes en sus testimonios de Jesucristo. Diga a los niños que en esta lección aprenderán acerca de tres jóvenes que también fueron valientes en su testimonio.

Relato de las Escrituras

Utilice la lámina en el momento apropiado para enseñar a los niños el relato de Sadrac, Mesac y Abed-nego de los pasajes de las Escrituras enumerados en la sección “Preparación”. (En “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII, encontrará varias sugerencias de cómo enseñar los relatos de las Escrituras.)

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios en su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Qué mandó hacer el rey Nabucodonosor para que todo su reino adorara? (Daniel 3:1.) Explique que era un estatua muy grande. Era tan alta como quince hombres de dos metros de altura cada uno, parados uno arriba del otro y de ancho medía como uno y medio de esos hombres. Si lo desea, ilustre estas dimensiones en la pizarra utilizando figuras de personas hechas con palitos para representar a los hombres (las figuras de palitos son aquellas que se hacen con una cuantas líneas rectas y muchas veces un círculo como cabeza para representar gente. Véase las figuras del manual para darse una idea).

• ¿Cuál sería la señal que indicaría que todos debían postrarse y adorar al ídolo? (Daniel 3:4–5.) ¿Qué le pasaría a cualquiera que se rehusara a hacerlo? (Daniel 3:6.)

• ¿Quiénes no se postraron a adorar al ídolo cuando se tocó la música? (Daniel 3:12.) ¿Por qué creen que Sadrac, Mesac y Abed-nego se negaron a adorar al ídolo? Recuerde a los niños que cuando Daniel se rehusó a comer la comida del rey (véase la lección 40), los otros tres israelitas que desearon también hacer lo correcto fueron Sadrac, Mesac y Abed-nego. Ellos habían sido capturados en Jerusalén, llevados a Babilonia y capacitados para prestar servicio en la corte. Ellos habían aprendido el Evangelio y sabían que adorar ídolos no era correcto. ¿Qué nos enseñan los Diez Mandamientos con respecto a la adoración de ídolos? (Éxodo 20:3–5.)

• ¿Cómo se sintió Nabucodonosor cuando se enteró de que Sadrac, Mesac y Abed-nego no adorarían a su ídolo? (Daniel 3:13.) Cuando Nabucodonosor dijo que les daría otra oportunidad de postrarse y adorar a la imagen, ¿qué le contestaron los tres jóvenes? (Daniel 3:16–18.) Aun cuando Sadrac, Mesac y Abed-nego sabían que Dios tenía el poder para protegerlos, no estaban seguros de que lo utilizaría, ¿por qué entonces se mantuvieron firmes en hacer lo que sabían que era correcto? Explique que sus testimonios eran tan firmes que estaban dispuestos a morir en lugar de desobedecer los mandamientos de Dios. ¿Cómo podemos desarrollar testimonios así de fuertes? (Véase la actividad complementaria N° 3.)

• ¿Por qué piensan que el rey ordenó que el horno se calentara siete veces más de lo acostumbrado y a los soldados a atar a los tres hombres antes de echarlos al fuego? (Daniel 3:19–20.) ¿Qué les pasó a los hombres que echaron a Sadrac, Mesac y Abed-nego adentro del horno? (Daniel 3:22.)

• ¿Qué vio Nabucodonosor cuando fue a mirar dentro del horno? (Daniel 3:24–25.) ¿Por qué pudieron Sadrac, Mesac y Abed-nego salir caminando del fuego sin haber sufrido ningún daño? (Daniel 3:28.) ¿Qué le probó ese hecho a Nabucodonosor? (Daniel 3:29.)

• Si bien el Señor protegió a Sadrac, Mesac y Abed-nego por su valentía, ¿por qué entonces no protege siempre a las personas rectas? ¿Qué pasaría si todas las personas fieles fueran protegidas de sus tribulaciones? Explique que todos tenemos pruebas y problemas durante el transcurso de nuestra vida que nos enseñan y nos ayudan a progresar. El escoger lo correcto no nos garantiza que seremos protegidos siempre, pero sí nos garantiza bendiciones eternas.

Actividades complementarias

En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:

  1. Ayude a los niños a practicar la forma de decir correctamente los nombres de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Divida a los niños en tres grupos y dé a cada grupo uno de esos nombres. Explique que a medida que usted enseña el relato de estos tres jóvenes, cuando usted señale hacia un grupo, los niños que lo integran deben decir el nombre de la persona cuyo nombre se les ha asignado. Practíquelo unas cuantas veces y luego comience el relato señalando a los diferentes grupos cuando hable de Sadrac, Mesac y Abed-nego.

  2. Escriba la palabra Valiente sobre un lado de la pizarra. Pregunte a los niños qué palabras piensan ellos que describen a una persona que es valiente.

    A medida que los niños sugieran palabras, escríbalas debajo del término Valiente. La lista podría incluir palabras como las siguientes: bravo, obediente, osado, amoroso, bueno, leal, fuerte, verídico, fiel, honrado, desinteresado, recto y sabe perdonar.

    Pregunte a los niños en qué forma fueron valientes Sadrac, Mesac y Abed-nego.

  3. Diga a los niños que ellos ya son valientes en muchas formas y que usted espera que lo sean aún más. Explique que van a descubrir cuántos sinónimos de valientes pueden ser parte de sus nombres. Entregue a cada uno de los niños una hoja de papel y un lápiz y pídales que escriban sus nombres en forma vertical en el centro de la hoja de papel.

    Para demostrarles cómo se hace, escriba el nombre de Sadrac, Mesac y Abed-nego en forma vertical en la pizarra y vea cuántas palabras de la lista de palabras que son sinónimos de valientes tienen una letra que forma parte de ese nombre. Por ejemplo:

    name diagram

    Ayude a los niños a escribir palabras que sean sinónimos de valiente que incluyan letras que sean parte de sus nombres, como se hizo con el ejemplo que se dio anteriormente. Aliéntelos a hacer lo posible para que esas cualidades sean parte de su vida. Sugiérales que lleven la hoja de papel a casa y hablen con su familia acerca de las ideas de ser valientes.

  4. Prepare tiras de cartulina o papel con las siguientes inscripciones:

    • deseo

    • oración

    • aprendizaje

    • obediencia

    • Espíritu Santo

    Pregunte a los niños cómo podemos fortalecer nuestro testimonio de Jesucristo y de Su Evangelio. Con el fin de ayudarles a contestar esta pregunta, solicite a uno de los niños que escoja una tira de cartulina o papel y lea lo que dice al resto de la clase. Ayude a los niños a decidir cómo esa palabra o frase se relaciona con el fortalecimiento de nuestro testimonio. Incluya las siguientes ideas:

    Deseo:

    Tenemos el deseo de obtener un testimonio más fuerte. Ese deseo nos ayuda a querer trabajar diligentemente para recibir un testimonio.

    Oración:

    Oramos a nuestro Padre Celestial y le expresamos nuestro deseo de adquirir el conocimiento de que Jesucristo es nuestro Salvador y que el Evangelio es verdadero. Le pedimos que nos ayude a obtener un testimonio más fuerte.

    Aprendizaje:

    Aprendemos acerca de Jesús y de lo que Él desea que hagamos. Lo logramos al leer las Escrituras, al participar de las Noches de hogar, al asistir a la Primaria y a las reuniones sacramentales, y al prestar atención a nuestros padres, maestros, al Profeta actual y a otros líderes rectos.

    Obediencia:

    Si queremos saber si el Evangelio es verdadero, debemos vivirlo. Obedecemos los mandamientos y seguimos las enseñanzas de Jesús.

    Espíritu Santo:

    Nuestro testimonio lo obtenemos por medio del Espíritu Santo. Él habla a nuestro corazón y a nuestra mente y nos comunica en nuestro interior que el Evangelio es verdadero.

    Hable sobre la T y la palabra Testimonio que se encuentran en la pizarra. Pida a los niños que escriban Testimonio en una de las piezas de su rompecabezas y pídales que, en cada una de las tres piezas escriban algo que puedan hacer durante la semana entrante para fortalecer su testimonio. Sugiérales que hablen de ello con sus respectivas familias.

  5. Dibuje en la pizarra la siguiente ilustración. Recuerde a los niños que Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron protegidos y no se quemaron cuando estuvieron adentro del horno ardiente. Cuando salieron de él, ni la ropa que llevaban puesta ni su cabello olían a humo ni a fuego. (Véase Daniel 3:27.)

    three men in furnace

    Explique que el fuego del horno se podría comparar con la tentación. Pida a los niños que se imaginen que son ellos quienes están rodeados por el fuego. Pregúnteles cómo podemos protegernos de la tentación para que no nos queme ni haga daño en forma alguna.

    Explique a los niños que al aprender los mandamientos del Señor y ser valientes en obedecerle, podemos protegernos de la tentación. De esa forma, aun cuando las tentaciones nos rodeen, podemos resistirlas y estar protegidos.

  6. Repase el Artículo de Fe N° 1 y analice la importancia de obtener un fuerte testimonio de cada uno de los miembros de la Trinidad y de la función que cumplen en nuestra vida.

  7. Canten o repitan la letra de las canciones “Voy a ser valiente” (Canciones para los niños, pág. 85) o “Muestra valor” (Canciones para los niños, pág. 80).

Conclusión

Testimonio

Testifique, si lo desea, que Jesucristo es nuestro Salvador y que Su Evangelio es verdadero. Exprese su deseo de ser valiente en hacer lo correcto. Aliente a los niños a hacer lo que saben que está bien aun cuando sea difícil o inconveniente.

Sugerencias para que los niños hablen con la familia

Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella las “Sugerencias de lectura” que tienen para estudiar en casa.

Sugerencias de lectura

Sugiera a los niños que estudien en casa Daniel 3 como repaso de la lección de hoy.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.