2006
Aprende a compartir
Septiembre de 2006


Lista de ideas

Aprende a compartir

Casi todos deseamos compartir el Evangelio con nuestros amigos. A veces sólo nos falta saber cómo hacerlo. Por esta razón, hemos pedido a los alumnos de seminario matutino de la Estaca Des Moines, Iowa, que nos den sus ideas al respecto. Ellos saben bastante del tema porque uno de los alumnos es un converso reciente y otros dos no son miembros de la Iglesia. Esto es lo que respondió la clase:

  • Ora. Ora para que el Señor te guíe a alguien que esté interesado en escuchar el Evangelio. Ora para saber qué decir y hacer para ayudar a esa persona.

  • Primero sé un buen amigo. Si eres un amigo de verdad, compartirás el Evangelio por amor, y tu amigo lo percibirá y no se ofenderá.

  • Sé un ejemplo. Es muy difícil pedir a un amigo que acepte principios que tú mismo no cumples.

  • Presta servicio. Así vivió el Salvador Su vida terrenal. Así es como los hijos de Mosíah se ganaron el corazón de sus conversos lamanitas (véase Alma 17–18).

  • Ayuda a tu amigo a tener experiencias edificantes. Si él pasa tiempo contigo en actividades de la Iglesia, o en salidas informales contigo y con tus amigos Santos de los Últimos Días, eso proporcionará un ambiente en el que él sienta el Espíritu.

  • Escucha con interés y respeto. El escuchar es parte de ser amigo e invita a la otra persona a mostrar el mismo interés y respeto cuando compartas con él tus sentimientos acerca del Salvador y de Su Iglesia.

  • Comparte el Libro de Mormón y tu testimonio. Marca algunos de tus pasajes preferidos y destaca la promesa que se encuentra en Moroni 10:3–5.

  • Invita a tu amigo a reunirse con los misioneros de tiempo completo. Ellos pueden explicar nuestras creencias con claridad y contestar cualquier pregunta que él tenga. Participa en las lecciones junto a tu amigo.

  • Cree en el poder del Espíritu para ayudar a los demás a sentir su influencia. Recuerda que hasta el testimonio o la explicación del Evangelio más sencillos invitan al Espíritu a testificar. Ora para que el Espíritu te acompañe y te guíe.

  • Cree en tu amigo. Apóyalo y anímalo. Por encima de todo, si tu amigo no demuestra interés en la Iglesia por el momento, sigue siendo su amigo.