Se lo prometí al Padre Celestial
Hiroko Fukuda, Tochigi, Japón
Cuando Yukari tenía tres años, en el jardín prescolar al que iba servían café con leche. Debido a que la madre de Yukari le había enseñado acerca de la Palabra de Sabiduría, ella no tomaba el café con leche; en cambio, llenaba su taza con agua y eso era lo que tomaba.
Un día, Yukari le dijo a su madre: “Quiero tomar café con leche como todos los demás”. La madre se sentó con ella y la ayudó a entender que el Padre Celestial la amaba, que no deseaba que ella tomara café y que eso era un mandamiento. Desde aquel día, Yukari tuvo la seguridad de que nunca quería beber café. Y pasó más de un año.
Un día, cuando la maestra de Yukari no pudo ir a la escuela, otra maestra se hizo cargo de la clase. Como ya era normal, Yukari bebía agua. Al ver esto la maestra, le preguntó: “¿Por qué tomas agua?”. Yukari le explicó que ella iba a la Iglesia y que le había prometido al Padre Celestial que no tomaría café. La maestra quedó impresionada. Desde esa ocasión, el jardín preescolar dejó de servir café con leche y comenzó a servir otras bebidas.