Ideas para la noche de hogar
Estas sugerencias le darán algunas ideas y las puede adaptar para presentarlas a su familia.
“Las bendiciones del templo”, pág. 12: Muestre una lámina de un templo. Coloque una fotografía familiar enfrente de la lámina del templo. Al resumir el artículo, acerque la fotografía familiar al templo. Pregunte a los integrantes de la familia cómo se sienten cuando la familia llega al templo. Lean Doctrina y Convenios 109:7–23 y busquen otras maneras de prepararse para el templo y las bendiciones que resultan de la asistencia a él. (Véase también el discurso de Silvia H. Allred, “Templos santos, convenios sagrados”, de la conferencia general de octubre de 2008.)
“¿Yo, un pastor en Israel?”, pág. 30: Lea la sección “Llevémoslos de regreso” y hablen acerca de cómo podemos ser pastores para otras personas. Como actividad para los más pequeños, túrnense para esconderse y buscarse unos a otros como si fueran un pastor que busca a una oveja perdida. Piensen en personas que puedan ayudar a traer “al redil”. Para terminar, hagan una oración en la que pidan guía para saber cómo ayudar a esas personas. (Véase también el discurso del élder Eduardo Gavarret, “Regresando a casa”, de la conferencia general de octubre de 2008.)
“ Se empieza por la oración”, pág. 40: Resuma los puntos principales del artículo. Vuelva a leer el primer párrafo de la sección “El tener alguien con quien hablar”. Pida a los integrantes de la familia que cuenten alguna experiencia en la que hayan resultado fortalecidos gracias a la oración familiar. A fin de hacer hincapié en la importancia de orar por otros, considere la posibilidad de leer los últimos tres párrafos del discurso del élder David A. Bednar, “Ora siempre”, de la conferencia general de octubre de 2008.
“El milagro de las tortillas”, pág. A6: Lea el relato y hablen acerca de las dificultades con las que se enfrentó la familia de Raoul mientras se preparaban para ir al templo. Considere la posibilidad de hacer tortillas en familia o de representar los pasos para hacerlas: desde plantar el maíz hasta vender las tortillas a los turistas. Para terminar, lea la cita del élder Dennis B. Neuenschwander.