Para los más pequeños
Jesús calma la tempestad
Un día, cuando Jesús y Sus discípulos estaban navegando en una barca, hubo una tormenta terrible.
Las olas se encrespaban y los vientos soplaban. Los discípulos tenían miedo de que la barca se hundiera.
Los discípulos buscaron a Jesús y lo encontraron durmiendo. “¡Sálvanos!”, exclamaron.
“¿Por qué teméis?”, les preguntó Jesús.
Jesús se levantó y mandó que la tormenta se calmara. Los discípulos observaban mientras las olas dejaban de azotar y los vientos dejaban de soplar. La tormenta había terminado, tal como Jesús había mandado que lo hiciera.
A veces ocurren cosas que nos dan miedo, pero Jesús está cerca. Pensar en Él nos puede ayudar a sentirnos seguros y tranquilos.