En el lugar donde vivo, si sales una vez con otra persona del sexo opuesto, se considera que son novios. ¿Qué se puede hacer para salir de manera informal con diferentes personas del sexo opuesto sin ganarse la reputación de ser una persona promiscua o deshonesta?
Éste es un desafío importante para muchos Santos de los Últimos Días en diferentes partes del mundo. Se les aconseja “[evitar] salir con frecuencia con la misma persona” a fin de no tener relaciones serias a una edad muy temprana (Para la Fortaleza de la Juventud, librito, 2011, pág. 4). Sin embargo, en muchas culturas del mundo, la invitación para ser novios a menudo ocurre incluso antes de salir juntos por primera vez, y, de manera similar, el salir una sola vez puede implicar una relación exclusiva con la intención de comprometerse. En dichas culturas, salir con diferentes personas parece quebrantar la “relación” y puede darte la reputación de ser una persona promiscua o deshonesta. Entonces, ¿qué deberías hacer?
Primero que nada, asegúrate de que todos conozcan tus creencias en cuanto a las normas del Señor sobre la castidad y la pureza sexual, y que tienes el cometido de vivir según ellas; de esa manera, no habrá ninguna duda con respecto a tu carácter y a tu comportamiento. Luego, puedes esforzarte activamente por cambiar para bien las ideas de tu cultura sobre el salir con jóvenes del sexo opuesto defendiendo las normas de la Iglesia. Si la gente pone en tela de juicio tus normas en cuanto a salir con jóvenes del sexo opuesto, pregúntales cuál es la razón por la que, si no tienen planes de casarse pronto, sienten la necesidad de tener una relación exclusiva e íntima emocional y física siendo tan jóvenes. Invítalos a que te acompañen a una actividad donde salgan en grupo para que vean cuánto se pueden divertir mientras que al mismo tiempo evitan los peligros morales innecesarios y el drama emocional de los romances adolescentes. Explícales también la guía y el consejo que has recibido de los profetas y apóstoles vivientes.