2019
Sedientos de mayor entendimiento
Marzo de 2019


Jóvenes adultos

Sedientos de mayor entendimiento

Salt Lake Temple filling up buckets illustration

Ilustración por Toni Demuro.

En una ocasión, salí por primera vez con una chica de mi barrio. A la mañana siguiente, los dos fuimos los únicos que nos presentamos para hacer un viaje al templo con nuestro barrio. Nos ofrecimos a ayudar en la ordenanza en la que se necesitaran más participantes… y esta resultó ser la de sellamientos.

Estaba muy nervioso pero, para mi sorpresa, efectuar sellamientos vicarios con una chica menos de doce horas después de que salimos por primera vez no fue tan extraño como pensé que sería. Por el contrario, esa experiencia amplió mi perspectiva de la importancia de cada aspecto de la obra del templo, incluso los sellamientos (lee más en mi artículo digital).

Cada situación que vivimos es única, pero si nos esforzamos por entender mejor los convenios que hacemos en el templo, esas ordenanzas dejarán de ser tareas que hay marcar como finalizadas en nuestra lista de quehaceres espirituales y se convertirán en la tan necesaria fuente de “agua viva” que puede darnos fortaleza espiritual (véase Doctrina y Convenios 63:23). Y en el agitado mundo en el que vivimos, ¡necesitamos toda la fortaleza que podamos obtener!

En este ejemplar, jóvenes adultos comparten sus experiencias con el templo. Kealohilani comparte cómo llevar puesto fielmente el gárment del templo la ha bendecido (véase la pág. 44). En un artículo solo en formato digital, Zariah comparte sus temores en cuanto a no sentirse suficientemente buena para entrar en el templo. Si tú también te estás preparando para asistir al templo por primera vez, hemos recopilado algunas preguntas y respuestas que podrían resultarte útiles (solo en línea). Y Mahesh habla de cómo regresó al templo para entender mejor los convenios que hizo allí (véase la pág.48).

Aunque trato de asistir al templo con tanta frecuencia como me es posible para llenar mi reserva espiritual, lo más importante es que dejo que el Espíritu que hay en el templo me enseñe y me transforme, tanto dentro como fuera de sus muros. Luego, las “aguas vivas” que emanan del templo y mediante mis convenios me ayudan a saciar mi sed todos los días.

¡Hurra!

Alex Hugie