La Iglesia facilita vuelo humanitario para regreso de dominicanos ante el COVID-19

Un total de 126 dominicanos —incluyendo 95 misioneros de la Iglesia, varias miembros de la selección nacional femenina de voleibol y otros atletas de alto rendimiento— regresan al país desde México en un vuelo chárter contratado por la Iglesia. Otros 103 ciudadanos mexicanos se benefician con la medida.

Como parte de las acciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días frente a la emergencia mundial del COVID-19, unos 95 misioneros dominicanos que sirven en México regresaron a la República Dominicana el jueves 2 de abril a la 1:43 p.m. en el vuelo 9979 de Aeroméxico a través del Aeropuerto Internacional Las Américas Dr. José Francisco Peña Gómez.

Se trata de un vuelo humanitario facilitado por la Iglesia, el cual también trasladó treinta y un (31) ciudadanos dominicanos en coordinación con la Embajada de la República Dominicana en México, incluyendo las atletas Niverka Marte, Gaila González y Madeline Guillén, miembros de la selección nacional de voleibol femenina “Reinas del Caribe” y otros de alto rendimiento de natación.

Asimismo, otros 39 misioneros mexicanos que prestan servicio en el país, junto a 63 ciudadanos mexicanos, pudieron retornar a México en el vuelo 9983 como parte de la misma operación, la cual también se realizó en coordinación con la Embajada de México en la República Dominicana.

Rafael Gutiérrez, director de comunicación de la Iglesia para el Área del Caribe, indicó que “esta es una medida de prevención contra la propagación del coronavirus que a la vez procura ayudar, de manera solidaria y en coordinación con las respectivas embajadas, a ciudadanos que habían quedado imposibilitados de regresar a sus países de origen debido a las restricciones actuales para los viajes internacionales”.

Agregó que “en medio de esta situación, todos necesitamos ayudarnos unos a otros y es precisamente lo que ha sucedido de manera extraordinaria entre la Iglesia y los gobiernos mexicano y dominicano, a través de sus embajadas, para posibilitar el feliz regreso de estas personas a sus hogares y familias”.

Por su parte, el ministro de deportes de la República Dominicana, Lic. Danilo Díaz, consideró que la colaboración de la Iglesia ha sido “muy valiosa, humana y solidaria al asumir el traslado de más de 30 dominicanos que estaban varados en México desde hace más de una semana, entre los cuales hay tres de nuestras ‘Reinas del Caribe’ y dos de nuestros atletas de alto rendimiento de natación”. También destacó que esta “acción” es “coherente con la labor de la Iglesia en todo el mundo”.

Asimismo, el embajador de la República Dominicana en México, Lic. Jonny Martínez Mézquita, ponderó el trabajo realizado y agradeció a la Iglesia y a todos los que participaron para que este proceso se llevara a cabo.

“Como hombre que tiene a Dios como su guía, como dominicano orgulloso de su tierra y como embajador de mi país ante el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos Mexicanos, ha sido un gran honor y motivo de gran satisfacción haber trabajado con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, para contribuir al retorno de 126 compatriotas nuestros que se encontraban varados en territorio azteca, ante la lamentable situación que se ha generado por la pandemia del COVID-19”.

De igual forma, el embajador mexicano en el país, Carlos Peñafiel Soto, agradeció el gesto humanitario de la Iglesia en medio de la situación actual.

“Considero invaluable el apoyo brindado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a un grupo de turistas mexicanos varados en República Dominicana al compartir su vuelo sin ningún costo y dándonos todas las facilidades, como hermanos. Esta pandemia nos está enseñando que son tiempos de fraternidad universal y es con hechos que hoy esta venerable institución religiosa lo demuestra. Muchas gracias”.

A su regreso a sus respectivos países, la Iglesia informó que los misioneros observarán las medidas de aislamiento y cuarentena correspondientes dispuestas por los organismos internacionales de salud y las autoridades sanitarias de ambas naciones.

Recientemente, la prensa ha destacado la salida del país de una cantidad importante de misioneros extranjeros. A través de esta operación, la Iglesia redistribuye a sus misioneros a nivel mundial, permitiéndoles prestar servicio en sus países de origen bajo las debidas medidas de seguridad, aislamiento y prevención.