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“Pathway es un programa de milagros”
Una estudiante de tercer semestre del programa que brinda BYU-Pathway para todo el mundo comparte cómo ha impactado en su vida lograr el trabajo de sus sueños y ver los frutos en la vida personal, familiar y profesional.
Sheila Rodriguez tiene 41 años, es la esposa de Marcelo y la mamá de María Emilia (10), Ana Clara (9) y Alma (7). Vive en Salto, Uruguay y, además de la gran labor en su hogar, tiene un trabajo administrativo en el sector comercial. Fue misionera de tiempo completo en Paraguay en el 2001. Con amor recuerda la última charla que tuvo con su presidente de misión: “Él me dijo que el inglés sería mi futuro… lo registré en mi diario personal, y por años estuvo en mi mente”. Sheila sabía que debía romper esa barrera para progresar, pero los desafíos de la vida diaria lo hacían difícil. Hablar inglés en público era un gran temor para ella en ese momento, y se sentía incapaz de lograrlo. Al enterarse del programa Pathway, sus sueños comenzaron a resurgir mediante la oportunidad para estudiar online y lograr sus metas pendientes. Había estudiado piano en la universidad y luego realizó un curso de auxiliar contable, inclinándose al ámbito administrativo. “Escuchar el consejo del profeta que debíamos aprender inglés me ayudó a decidirme. Sabía que era mi momento, así que de inmediato realicé la prueba de admisión y comencé a cursar”.
El camino era difícil: tenía 3 hijas chicas, un esposo y un trabajo fuera de su hogar. Sheila recuerda que sentía muchos nervios, y la incertidumbre de saber si podría lograrlo o no. Al mismo tiempo sabía que el Señor quería eso para ella, y eso le daba gozo.
Pathway consta de 1 año de estudio, organizado en 3 semestres. La esperaban 14 semanas de tareas de matemáticas, estadística, administración de proyectos y clases de desarrollo personal entre otras. “El programa es muy exigente. Incrementa tu conocimiento secular, te da la oportunidad de aplicar lo que vas aprendiendo y, a la vez, te ayuda a mejorar como persona y a cultivar amistades”.
El milagro en su vida comenzó a plasmarse al cursar el segundo semestre. Se les animó a presentar una publicación real del lugar donde querían trabajar. Sheila encontró el aviso del trabajo de sus sueños y, además de postularse, lo utilizó para completar su estudio. Allí aprendió en detalle todo lo que necesitaba: cómo mejorar su CV y la forma correcta de presentarse en una entrevista, sumado a un fuerte incremento en lógica y matemáticas. El proceso de selección laboral era intenso y largo. Al presentarse en la primera entrevista descubrió que Pathway la había preparado de manera completa. En el concurso que rindió participaron 140 personas, y Sheila obtuvo el 85%—lo cual le fue suficiente para alcanzar el tan esperado puesto.
“Pathway te capacita para hacer frente a todas las necesidades de la vida. En esta etapa de mi vida nunca pensé que podría tener el trabajo que deseaba y además lograr una mejora económica para mi familia. Me siento agradecida y humilde de haber podido pasar esas barreras que por muchos años me impidieron progresar”.
Hoy cursando el tercer semestre y con planes de una Licenciatura en Administración, Sheila ya disfruta de los frutos de tanto sacrificio. El programa Pathway es inspirado y realmente vale la pena.