De la Primera Presidencia
Felicidad y obediencia
Adaptado de “Afrontar el futuro con fe”, Liahona, mayo de 2011, págs. 34–36.
Eres un hijo de Dios. Dios nos da mandamientos para bendecirnos y brindarnos gozo. En ocasiones, las personas escogen los mandamientos que guardarán y los que no. El tratar de obedecer todos los mandamientos de Dios tendrá los siguientes resultados:
Te bendecirá con luz y alegría.
Te ayudará a no caer en hábitos dañinos.
Protegerá tu cuerpo.
Protegerá tu espíritu.
Recuerda que Dios y Sus ángeles siempre están ahí para ayudarte.
Nuestros escudos del Evangelio
El capitán Moroni dio escudos a los nefitas para ayudarlos a mantenerse a salvo. En cada escudo, escribe una norma del Evangelio de la lista que aparece a continuación y que te puede ayudar a permanecer fuerte y a salvo.
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Escuchar al Espíritu Santo.
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Arrepentirte cuando cometes un error.
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No decir malas palabras ni usar un lenguaje vulgar.
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Santificar el día de reposo.
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Escuchar buena música.
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Ver cosas buenas.
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Vestirte con modestia.
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Tratar bien a las personas.
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Ser honrado.
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Usar con reverencia los nombres del Padre Celestial y de Jesús.