Ven, sígueme
¿De qué modo bendice el Señor a quienes le sirven?
5 – 11 abril
Tras habérsele llamado a ausentarse de su familia para servir en una misión, a Thomas B. Marsh se le prometieron muchas bendiciones por los sacrificios que hizo a fin de prestar servicio (véase Doctrina y Convenios 31:2, 5, 7).
Tal como el hermano Marsh, muchas personas han recibido bendiciones al haber procurado establecer la Iglesia restaurada del Señor en todo el mundo. Un ejemplo de ello son Johann y Theresia Huber, que ayudaron a establecer la Iglesia en Austria, a principios del siglo XX.
La fe ante las aflicciones
Cuando la familia Huber se bautizó en la Iglesia y dejó el catolicismo, que era la religión predominante en Austria, surgieron muchos problemas sociales y legales; al enterarse de que los hijos de los Huber no asistían a confesión, las personas amenazaron con retirarlos de su hogar; y algunas incluso dijeron a Theresia que dejara a Johann.
Bendiciones y nuevas oportunidades
Después de la Primera Guerra Mundial, se disolvieron las anteriores restricciones religiosas, permitiendo que la gente practicara su fe de manera más libre. El Señor velaba por la familia Huber conforme estos continuaban compartiendo el Evangelio, y pronto una pequeña rama comenzó a reunirse en el granero de los Huber. Se llamó a Johann a servir como el primer presidente de rama de Austria; y prestó servicio durante veinticinco años1.
Análisis
¿De qué modo los ha bendecido el Señor a usted y a su familia conforme le han servido?