Confiar en las promesas del Salvador

Todos tenemos problemas en la vida. Algunos son pequeños y temporales, mientras que otros son importantes y duraderos. Durante estos desafíos, los amigos que cultivan los atributos cristianos nos ayudan a sentirnos amados y fortalecidos.

En la página 32, puede conocer a una de mis amigas más queridas, Heather, quien me ha fortalecido con amor durante décadas de amistad. Es una mujer de una fe extraordinaria que no permite que los desafíos mortales, como su lucha diaria con la parálisis cerebral, dominen su esperanza o desalienten sus buenas obras. Ella es solo uno de muchos de nuestros hermanos y hermanas que, aunque diagnosticados con algún tipo de discapacidad médica, son capaces de edificar el Reino de Dios de maneras poderosas.

He escuchado a Heather testificar muchas veces de la confianza que tiene en las promesas del Salvador. Ese mensaje parece especialmente conmovedor durante esta época de Pascua de Resurrección, que nos invita a realizar una pausa y reflexionar sobre lo que es posible, gracias a Jesucristo. Su amor puede transformar nuestras dificultades en peldaños. Gracias a Su expiación, no hay dolor, enfermedad ni discapacidad que Él no comprenda. Él ofrece sanación completa. Ese es el gozo que celebramos durante la Pascua de Resurrección.

Con amor,

Marissa Widdison

Editora administrativa auxiliar de la aplicación Vivir el Evangelio