Jóvenes adultos
Cómo el Señor está apresurando Su obra por medio de las redes sociales
Por medio de las redes sociales, los misioneros están cumpliendo la promesa de que el evangelio de Jesucristo se extenderá “a toda nación, tribu, lengua y pueblo”.
Dos misioneras de la Manzana del Templo estaban sentadas en las gastadas bancas del Tabernáculo de Salt Lake, mirando fijamente una pantalla de computadora mientras yo les enseñaba cómo cargar sus videos a un programa de edición de video.
Entonces se me ocurrió: ahí estábamos, utilizando internet y software complejo, sentados adentro de un edificio que se construyó en el siglo XIX. En ese edificio se han compartido muchas enseñanzas asombrosas. En los últimos 155 años, sus audiencias han escuchado a cientos de destacados oradores desde el púlpito, entre ellos Brigham Young, doce presidentes diferentes de los Estados Unidos, Susan B. Anthony y Helen Keller.
Y ahora, en un edificio tan histórico, nos embarcábamos en una nueva frontera en la obra del Señor, una innovación de la obra misional: un youtuber como yo ayudando a las misioneras a aprender a crear contenido de video para las redes sociales.
El presidente Spencer W. Kimball (1895–1985), al hablar sobre el futuro de la obra misional, dijo: “Dados los milagros que el Señor nos proporciona en las comunicaciones, y con el aumento de los esfuerzos y la devoción de los misioneros y de todos nosotros […], ciertamente se cumplirá la declaración divina: ‘… el evangelio ha de ser predicado a toda criatura’ [Doctrina y Convenios 58:64]”1.
El presidente Kimball dijo eso en 1974, ¡hace casi 50 años!, y nunca ha sido más cierto que en la actualidad. La obra del Señor está avanzando, sobre todo con la pandemia del COVID-19, que requiere que los misioneros de todo el mundo utilicen la tecnología; el mensaje del Evangelio se está extendiendo a “toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Alma 37:4).
De tocar puertas a generar notificaciones
Fotografía por Mindy Selu
A lo largo de diez años de mi carrera de creación de contenido de video, he visto el poder de conectarme en línea a través de varios medios. Como tocar puertas ya no era una opción durante la pandemia, a muchos misioneros se les dieron teléfonos inteligentes para conectarse con personas con las que no habrían tenido oportunidad de comunicarse de otra manera. Muchas misiones también tienen ahora compañerismos dedicados que sirven como especialistas en redes sociales o tecnología y ayudan a administrar la página de Facebook de la misión, crean contenido en las redes sociales, hacen anuncios de VeniraCristo.org y controlan el presupuesto que se utiliza en los anuncios.
El élder Elias Magallanes, de la Misión Argentina Córdoba, dijo que gracias a la tecnología, él y sus compañeros han podido enseñar a muchas más personas: “Creo que muchas personas están siendo bendecidas gracias a esta pandemia porque han aprendido sobre el Evangelio”.
La hermana Colby Sinclair, una de las dos especialistas en redes sociales de la Misión de la Manzana del Templo, agregó que su misión ahora llega a muchas más personas con los videos que realizan. “Nos lleva unas quince horas hacer un video, ¡pero podemos llegar a 15 000 personas! Normalmente, tendríamos que tener una lección con cada una de esas 15 000 personas, y eso llevaría 15 000 horas”.
Probar cosas nuevas
Incluso con los beneficios de compartir el Evangelio en línea, ha tenido que haber ensayo y error para encontrar las mejores maneras de hacerlo.
El élder Magallanes dijo: “Cuando todos los misioneros se fueron y solo se quedaron los misioneros argentinos, ninguno sabía cómo usar teléfonos inteligentes. Tuvimos que aprender por medio de la práctica y descubrir cómo funcionaban las cosas por nosotros mismos”.
Los misioneros de la Misión Francia París descubrieron que lo que funciona mejor para ellos es publicar temas sobre los que se puedan relacionar: paz, gozo, fe y gratitud. La hermana Olivia Jackson dijo: “La obra misional no tiene límites; hay muchas maneras diferentes de invitar y de compartir la luz de Cristo”.
La hermana Emily Webber, de la Misión de la Manzana del Templo, no se sentía capacitada para crear contenido para la misión, pero ha aprendido que si confiamos en el Señor, Él nos ayudará a utilizar nuestras habilidades para llevar a cabo Su obra. “Sé que Dios me ayudó a magnificar todas las habilidades que he tenido para ser capaz de hacer esto; he podido ver más la mano del Señor al crear este contenido”.
Antes de que el élder Ethan Glines partiera a la misión en Concepción, Chile, pensó que sus talentos de edición de video tendrían que postergarse durante dos años, pero cuando lo reasignaron durante la pandemia a Omaha, Nebraska, EE. UU., su nuevo presidente de misión le pidió que trajera consigo su equipo de cámara para crear contenido en las redes sociales para la misión. Cuando el élder Glines regresó a Chile, pudo seguir utilizando sus talentos para editar videos mediante una asignación en la nueva función de especialista en redes sociales. El élder Glines vio esto como otro testimonio de que Dios verdaderamente está en los detalles de nuestra vida y “desea que utilicemos nuestros talentos porque Él nos dio esos talentos”. Los misioneros de todo el mundo están utilizando sus habilidades para impulsar la obra del Señor.
¿Qué puedes hacer tú?
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doces Apóstoles, dijo: “Como discípulos, nuestro objetivo debe ser el de utilizar los medios de las redes sociales como vehículo para proyectar la luz y la verdad del evangelio restaurado de Jesucristo en un mundo que cada vez está más oscuro y confuso”2.
Esto se aplica a todos nosotros; ya sea que hayas servido en una misión o no, seas miembro de toda la vida o converso, tu testimonio del Salvador puede influir en alguien. Y es verdad, compartir el Evangelio en las redes sociales puede resultar intimidante y aterrador, pero tu testimonio, no importa cuán sencillo sea, es necesario.
La hermana Lucy Collins, quien prestó servicio en el Sitio histórico del Batallón Mormón, dijo: “Si tienes la impresión de compartir algo en las redes sociales en cuanto al Evangelio o un mensaje de esperanza, paz o fortaleza, ¡compártelo! ¿Cuántas veces has ido a una reunión de testimonios en la que estás sentado y alguien comparte su testimonio y piensas: ‘Vaya, ¿eso era para mí hoy?’? Lo mismo sucede cuando publicas lo que piensas sobre el evangelio de Jesucristo, porque hay alguien que lo necesita, así que simplemente ¡hazlo!”.
Tu testimonio no tiene que ser largo ni complicado para influir en los demás. Puedes seguir el Espíritu para compartir un testimonio sencillo y auténtico de maneras normales y naturales. Aquí tienes algunas ideas para ayudarte a comenzar:
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Vuelve a publicar o compartir contenido de cuentas de la Iglesia en tu cuenta personal.
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Invita a otras personas a ir contigo a una actividad de barrio o de Instituto.
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¡Sé original! Utiliza tus dones y talentos para crear contenido centrado en el Evangelio.
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Pregunta a los misioneros locales qué recursos utilizan y de qué forma puedes participar.
Cuando los miembros no tienen miedo de compartir sus testimonios sencillos, pueden conmover el corazón de muchas personas.
Conexión por medio de visualizaciones
Hace unos años, creé un video para acompañar la iniciativa navideña de Ilumina el Mundo, que tuvo más de 2,5 millones de visualizaciones. Pensé: “¿Debo poner un pasaje de las Escrituras al final? ¿O invitar a las personas a ser bautizadas? ¿Es mi deber dedicar mi canal de YouTube a la obra misional?”.
Realmente me costó mucho esa última pregunta. ¡Puedo llegar a más personas en la actualidad de lo que los primeros misioneros y pioneros podrían haber soñado!, así que fui al templo con esta pregunta, listo y dispuesto para cualquier respuesta que pudiera recibir.
La respuesta que llegó fue: “Ministra y cumple tu llamamiento”.
Me di cuenta de que Jesucristo no necesitaba que yo bautizara a cada uno de mis suscriptores, Él quería que me centrara en prestar servicio a las personas que me rodeaban.
La creación de contenido es solo un aspecto de compartir el evangelio de Jesucristo. Algunos de los usos más eficaces de compartir el Evangelio por medio de las redes sociales son tender una mano a las personas que conoces, responder en la sección de comentarios o enviar mensajes directos.
No importa la cantidad de visualizaciones o de Me gusta que reciba un video, no importa si tienes 2,5 millones de seguidores o 25; lo más importante es conectarse con la persona en particular, ministrar a cada persona de forma individual, tal como lo hizo el Salvador.
Los misioneros de hoy en día están llevando la obra de salvación a cada rincón de la tierra, o por lo menos hasta donde la conexión a internet alcance, y nosotros podemos hacer lo mismo. Podemos compartir nuestro testimonio sencillo, crear contenido que edifique e inspire a los demás y tender una mano a cada persona en particular.