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Adopción e historia familiar: Lazos sempiternos, conexiones eternas
¿Cómo podemos saber si debemos hacer la obra de historia familiar por nuestras líneas biológicas o por las adoptivas?
Tenemos la bendición de poder participar en las ordenanzas del templo que nos sellan como familias por esta vida y por toda la eternidad. Como enseñó el presidente Russell M. Nelson: “La exaltación es un asunto de familia. Únicamente mediante las ordenanzas salvadoras del evangelio de Jesucristo pueden las familias ser exaltadas. El principal objetivo al que aspiramos es ser felices como familias: investidos, sellados y preparados para la vida eterna en la presencia de Dios”1. Esta oportunidad se extiende tanto a los que nacen en el convenio como a los que son adoptados y sellados a su familia por medio de las sagradas ordenanzas del templo.
“Por medio de la adopción, se pueden crear familias amorosas y eternas. Ya sea que los hijos lleguen a una familia por adopción o por nacimiento, son una bendición igualmente preciada. Los hijos que se sellan en el templo a sus padres adoptivos pueden recibir cada bendición que les corresponde por ser parte de su familia eterna”2.
Cuando una persona adoptada comienza la obra de historia familiar, hay dos posibles cuadros genealógicos que seguir, investigar y considerar para efectuar la obra del templo.
Para saber qué línea seguir, bien sea la línea sellada (como se podría llamar a la familia adoptiva de una persona), la línea biológica o ambas, se debe buscar guía por medio de los consejos familiares y la revelación. No hay una sola respuesta correcta, y cada persona que se enfrente a esa decisión debe abordarla con oración.
El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Toda obra que hagas en el templo es tiempo bien utilizado, pero recibir las ordenanzas en forma vicaria por alguno de tus antepasados hará el tiempo que pases en el templo más sagrado e incluso se recibirán bendiciones aún más grandiosas. La Primera Presidencia ha declarado: ‘Nuestra obligación más preponderante es buscar y localizar a nuestros propios antepasados’ (Carta de la Primera Presidencia, 29 de febrero de 2012)” 3.
Es común que las personas adoptadas tengan sentimientos contradictorios en cuanto a lo que esto significa en lo que respecta a sus antepasados. Mary (se cambió el nombre) dijo: “La historia familiar es muy confusa para mí. Me dicen que mis ‘antepasados’ son aquellos a los que estoy sellada, y a veces siento orgullo por ese legado, pero siempre experimento la sensación del síndrome del impostor porque no son mi línea de sangre. Mi familia biológica ha elaborado una extensa obra de historia familiar y me ha mostrado algunos diarios y fotografías. Fue extraño y emocionante ver de dónde provenían algunos de mis rasgos físicos […] y sentir cierta conexión al leer las palabras de mis antepasados genéticos, pero casi tengo la sensación de que estoy tomando prestada esa conexión, porque está fuera de la ordenanza del templo”.
Susan (se cambió el nombre), al igual que muchas personas adoptadas, tenía una enorme curiosidad por conocer a sus padres biológicos. Se selló cuando era bebé a su familia adoptiva y sintió el poder y la confirmación de que eran las personas con las que debía estar para siempre, y se sintió bendecida al hacer la obra del templo y de historia familiar por esta familia. Sin embargo, eso no eliminó su curiosidad ni su deseo de brindar las ordenanzas de salvación a las personas de su línea de nacimiento. Le preocupaba que de alguna manera estuviera siendo desleal hacia su familia adoptiva por tener ese deseo. No obstante, después de una conversación amorosa con sus padres, le aseguraron que los sentimientos de amor y lealtad no disminuirían al efectuar la obra sagrada por su línea de nacimiento.
Un asunto de asesoramiento y revelación
Las dinámicas familiares son muy variadas y lo que funciona para una persona podría resultar incómodo para otra. Si sus padres adoptivos no se sienten cómodos con que busque su cuadro genealógico biológico, tal vez sea mejor hacer una pausa en esa obra y concentrarse en otros antepasados. Quizás el momento oportuno para su línea biológica sea más adelante, ya que cada persona que nace en la tierra tendrá la oportunidad de recibir las ordenanzas del templo alguna vez, pero debe saber que las configuraciones familiares en la vida venidera que nos parecen muy confusas ahora con nuestra visión finita, algún día se volverán claras.
El presidente Dallin H. Oaks, Primer Consejero de la Primera Presidencia, contó esta historia que un amigo compartió con él:
“Tras la muerte de su amada esposa y madre de sus hijos, un padre se volvió a casar. Algunos hijos adultos se opusieron rotundamente al nuevo matrimonio y buscaron el consejo de un pariente cercano que era un respetado líder de la Iglesia. Después de escuchar los motivos de sus objeciones, los cuales se centraban en las condiciones y las relaciones en el mundo de los espíritus o en los reinos de gloria que siguen al Juicio Final, este líder dijo: ‘Están preocupados por las cosas equivocadas. Debería preocuparles si ustedes llegarán o no a esos lugares. Concéntrense en eso. Si llegan allí, todo será más maravilloso de lo que puedan imaginar’.
“¡Qué enseñanza tan reconfortante! ¡Confíen en el Señor!”4.
Opciones de FamilySearch
Mientras tanto, ciertas funciones de FamilySearch le dejan a usted las opciones abiertas. Es fácil hacer un seguimiento tanto de una línea sellada como de una línea biológica en su cuadro genealógico si así lo desea. Dentro de Árbol Familiar, en FamilySearch.org, puede elegir la opción “Agregar padre o madre” a su registro, lo cual creará una línea con otro padre y otra madre que usted puede investigar y completar hasta donde desee. Puede designar qué pareja de padre y madre prefiere mostrar, pero puede cambiar fácilmente de una pareja a otra. En su registro personal, también puede especificar si el parentesco del progenitor es biológico o adoptivo si así lo desea.
Las normas de la Iglesia requieren que usted envíe únicamente los nombres de personas con las que tenga parentesco, de modo que esto le permite enviar nombres al templo de líneas familiares biológicas, adoptivas y tutelares relacionadas con su familia.
Adopción en la Casa de Israel
El concepto y la práctica de la adopción se aplica a casi todas las personas que han nacido. Mark A. Peterson, exprofesor de la Universidad Brigham Young, enseñó:
“La adopción no se limita a los casos especiales que llamamos ‘adoptados’; nos atañe a todos. El apóstol Pablo […] habló de la adopción como el proceso por el cual nos convertimos en miembros del convenio, en parte de la familia de Abraham […]. Para Pablo, el término adopción se utilizaba para mostrar que aquellos que creen en Jesús llegan a ser parte de una familia muy especial. Esto es así para todos los que nos bautizamos en la Iglesia en la actualidad; llegamos a ser hermanos y hermanas.
“Tal vez esto sea más claro en Gálatas:
“‘Pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
“‘Ya no hay judío, ni griego; no hay esclavo, ni libre; no hay varón, ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
“‘Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente descendientes de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa’ (Gálatas 3:27–29) […].
“Llegar a ser parte de la casa de Israel se nos expresa en términos específicos al recibir nuestra bendición patriarcal, en la cual se nos dice cuál es nuestro linaje. Esto también, en muchos casos, es una manifestación de la creación de una familia mediante el proceso de adopción. En ocasiones, dentro de una familia, hay algunos que son del linaje de Efraín, mientras que otros podrían ser de Judá, Dan o Manasés. El ser miembro de cada uno de esos linajes es a menudo parte del proceso de adopción del que habló Pablo. Si escogemos la obediencia y el arrepentimiento y participamos de la bendición del convenio, somos aceptados en la familia de la fe: la Iglesia, y ya no somos extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos, hermanos y hermanas con los santos”5.
El gran plan de felicidad
El plan de nuestro Padre Celestial es un plan de felicidad. Él sabe que el estar sellados en relaciones familiares eternas puede brindarnos gozo, tanto en forma de conexiones estrechas como de sentimientos amorosos de vínculos familiares. Por medio de la oración, usted puede descubrir el camino que su propio trayecto personal debe seguir en cuanto a las líneas familiares biológicas y adoptivas, a medida que participa en la obra del templo y de historia familiar a lo largo de su vida.