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Iluminar el mundo mediante pequeños actos de Servicio
Durante su ministerio terrenal, Jesucristo “anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos”1. Como discípulos de Jesucristo, podemos seguir Su ejemplo de hacer el bien a todas las personas, en especial a aquellos que atraviesan por situaciones difíciles debido a enfermedades, desastres naturales, violencia o incertidumbre política.
En esta época decembrina la Iglesia lleva a cabo una campaña llamada Ilumina el Mundo, que consiste en invitar a las personas a participar en actividades de servicio cada día durante un mes previo a la Navidad.
El verdadero espíritu de esta época radica en prestar servicio a los demás. El presidente Thomas S. Monson enseñó: “En nuestros días, el espíritu de dar regalos ocupa un lugar importante en la conmemoración de la Navidad. Me pregunto si no será de provecho que [pensemos]: ¿qué regalos querría el Señor que yo le diera a Él o a otras personas en esta preciada época del año?”2.
Existen muchas maneras de participar en Ilumina el Mundo. Todas podrían resumirse en dos grandes actividades: dedicar tiempo de calidad a otras personas y poner en primer lugar las necesidades de otra persona antes que nuestros propios deseos o intereses.
Al repasar el calendario de sugerencias de Ilumina el Mundo, pensemos en todas las personas que son menos favorecidas o que viven en condiciones vulnerables, recordando la promesa del Señor cuando dijo: “…en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”3