Voces de los Santos
En sintonía con el Señor
De esta forma pude estar en sintonía con Él, tuve la seguridad de ser guiado por el Espíritu mientras realizaba mi servicio misional.
Serví una misión en Bolivia, Santa Cruz; ha sido la mejor decisión que pude tomar. Durante los dos años, hubo desafíos como la adaptación al clima, a las personas e incluso a la comida. Muchas veces me pregunté qué esperaba el Señor de mí. Ir a la misión ha sido una de mis mejores experiencias.
Debemos esforzarnos por estar en sintonía
Durante la pandemia, decidí enfocarme en mi objetivo misional. Fue una ayuda para tomar buenas decisiones; logré saber la importancia de ello y cómo nos bendice el Señor cuando hacemos lo correcto. Me di cuenta de que aumentaba mi nivel de espiritualidad si me esforzaba por cumplir con los estándares que el Señor reveló para los misioneros. De esta forma pude estar en sintonía con Él y tuve la seguridad de ser guiado por el Espíritu mientras realizaba mi servicio misional.
La obra misional no termina en dos años
Ya de regreso en casa, debo adaptarme al mundo nuevamente y continuar tomando decisiones. El Señor desea que pueda seguir siendo un instrumento para ayudar a más almas, por lo que debo ser un buen ejemplo y ser fiel para estar en sintonía con el Espíritu. Como miembros de la Iglesia podemos predicar el Evangelio en nuestra vida diaria, en el trabajo, en la escuela, con ese amigo que siempre ha tenido preguntas sobre la Iglesia. Si estamos en sintonía con el Espíritu podremos reconocer esas oportunidades y todo fluirá. Tendremos muchas tentaciones y dificultades, pero el Señor siempre estará allí para ayudarnos.