2023
Una décima parte que bendice mi vida completa
Julio de 2023


Voces de los Santos

Una décima parte que bendice mi vida completa

“Al regresar de la misión enfrenté muchos desafíos para reubicarme laboral y profesionalmente. Tuve días grises, días en que oré y lloré. Pero algo dentro de mí estaba claro, podía ver el futuro tan brillante, así como mi fe”.

Fui bautizada a los 16 años, me enseñaron la ley del diezmo, particularmente me gustó la forma organizada de la administración y entrega de estos fondos. Desde un inicio nació en mí el deseo de experimentar y vivir este mandamiento, “La razón por la que Dios nos da mandamientos es para bendecirnos”1.

Mi madre siempre ha sido una mujer íntegra al pagar sus diezmos. Eso es algo que ella me enseñó sin decirme una palabra, únicamente con su ejemplo.

Tendremos desafíos

Dos años después obtuve mi primer empleo. Estaba muy emocionada de pagar mi diezmo y feliz de probar al Señor en esto. Guardaba el dinero en sobres hechos de hojas, sellados con grapas, con la fecha correspondiente anotada. Estaba viviendo fuera de los límites de mi unidad, así que le enviaba una foto a mi obispo y los guardaba hasta tener la oportunidad de entregarlos.

A veces llevaba más de un sobre, esto no era una forma organizada de hacerlo, ya que resultaba tentador usar el dinero antes de tener la oportunidad de entregarlo.

En un momento me desequilibré y me sentí triste, no sabía cómo podía reorganizarme nuevamente. Entonces mi obispo me enseñó que podía comenzar de nuevo y esforzarme por ser fiel. Esto me trajo alivio y consuelo.

Siempre podemos comenzar de nuevo

¡Volví a intentarlo y qué gozo sentí! Las cosas funcionaron bien, el Señor me bendijo mucho en mi trabajo y así fue como pude comprar la gran mayoría de cosas para prestar servicio en una misión de tiempo completo en la misión Brasil Juiz de Fora.

Al regresar de la misión enfrenté muchos desafíos para reubicarme laboral y profesionalmente. Tuve días grises, días en que oré y lloré. Pero algo dentro de mí estaba claro, podía ver el futuro tan brillante, así como mi fe.

Estoy tan agradecida con la tecnología, ahora podemos hacer una transferencia bancaria en segundos y listo. No tengo que esperar días y días para entregar el sobre de diezmos.

No dudo de que el Señor nos bendice cuando pagamos el diezmo, lo puedo ver en mi vida. Él me ha dado la fuerza, la sabiduría, la paciencia y los medios para que a mi corta edad yo pueda, por medio de Sus bendiciones, obtener las cosas necesarias para mi vida. Siempre pone en mi camino ángeles para guiarme y apoyarme. Estoy segura de que, si me esfuerzo por ser fiel, Él me dará la sabiduría que necesito para alcanzar todos los deseos justos de mi corazón, como dice en Doctrina y Convenios 130:21, “y cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se basa”.

Con el auxilio de María José Chávez