Para la fortaleza de los jóvenes adultos solteros: PFJAS 2023
Cuando recibimos el llamado del Señor, por medio de nuestros líderes locales, de ser un matrimonio asesor y ser parte de un hermoso desafío en la planificación y organización del PFJAS en Concepción Sur, experimentamos el gran amor que tiene el Salvador por Sus hijos, especialmente por los jóvenes adultos solteros. En verdad recibimos con mucho gozo esta nueva y hermosa asignación.
Meses atrás, habíamos prestado servicio en una conferencia para jóvenes adultos solteros donde tuvimos la oportunidad de conocerlos y escucharlos. Aprendimos de sus logros y de sus muchos desafíos y de la necesidad de ser escuchados, nutridos y amados. Desde ese momento, como matrimonio, sentimos que había que fortalecer a los jóvenes adultos de forma significativa.
Como parte de los preparativos, teníamos la necesidad de encontrar un lugar que reuniera todas las condiciones para albergar a nuestros jóvenes. Se nos hizo bastante complejo hasta que decidimos orar y tuvimos la impresión de que debía ser en la Ciudad de Lebu, que se ubica en la Provincia de Arauco, Región del Biobío. Lebu es un pueblo costero, donde una de sus principales actividades comerciales es la pesca artesanal.
Luego, al leer el programa y sugerencias del Área para el PFJAS 2023, aprendimos sobre las actividades y experiencias que nuestros jóvenes tenían que desarrollar. En ese momento, entendimos por qué el Señor nos había confirmado aquel lugar. ¡Fue increíble! Todo giraba en torno al Libro de Mormón. ¡Qué gozo sentimos!
Junto con nuestro personal, compuesto por extraordinarios matrimonios y jóvenes adultos, buscamos locaciones naturales y planificamos las actividades que debíamos realizar para que nuestros jóvenes pudieran vivir experiencias memorables que los llevaran a aumentar su fe y amor por el Salvador.
El equipo asesor buscó dentro de la unidad local a un hermano que fuera “hombre de mar”, así encontraron al hermano Héctor Ulloa González, un converso nuevo de la Rama Lebu, quien estuvo dispuesto a colaborar y tenía la experiencia de navegar en embarcaciones artesanales por semanas. Sabía todo en cuanto a la construcción de un barco, las herramientas necesarias, los materiales y el tiempo que demora su construcción. Él compartió su experiencia con los jóvenes durante una actividad que se llevó a cabo en un astillero de embarcaciones local, mientras estudiaban el relato del Libro de Mormón de 1 Nefi 17:7–10.
“Y aconteció que el Señor me habló, diciendo: Construirás un barco, según la manera que yo te mostraré, para que yo lleve a tu pueblo a través de estas aguas”.
Surgieron preguntas hermosas para su reflexión, estaban todos muy asombrados porque hasta ese momento no habían tenido la oportunidad de estar en un lugar donde artesanos construyeran embarcaciones y donde pudieran conocer en detalle su proceso. Hubo participación de muchos de los jóvenes, quienes expresaron las impresiones que el Señor, por medio del Espíritu Santo, les estaba proporcionando, las cuales fueron muy edificantes en ese contexto.
Mis queridos hermanos, fue una hermosa experiencia poder compartir con nuestros jóvenes historias del Libro de Mormón que nos fortalecen y nos ayudan a aumentar nuestra fe en el Señor Jesucristo. No tenemos duda de que, gracias a estas experiencias espirituales, nuestros jóvenes estarán más dispuestos y preparados para edificar sus propias embarcaciones espirituales que los conduzcan de manera segura durante el transcurso de sus vidas.