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11 mil jóvenes aprenden cómo ser mejores discípulos de Jesucristo al participar en FSY México
Diciembre de 2024


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11 mil jóvenes aprenden cómo ser mejores discípulos de Jesucristo al participar en FSY México

Cerca de 11 mil jóvenes de diferentes ciudades del país participaron en el programa Para la Fortaleza de la Juventud -o FSY por sus siglas en inglés- durante 2024, el cual tuvo como lema “Soy discípulo de Jesucristo”. Este años hubo 16 sesiones que se llevaron a cabo en seis Campamentos Religiosos en Estado de México, Chiapas, Chihuahua, Baja California, Nuevo León y Yucatán.

FSY es un programa de actividades de cinco días de duración especialmente diseñado para la juventud, durante el cual aprenden y fortalecen su fe, al tiempo que participan en actividades sociales, recreativas y culturales que les permiten relacionarse con otros jóvenes que comparten sus mismos valores.

Normalmente los FSY suceden durante Semana Santa y verano, en el periodo que coincide con las vacaciones escolares.

Durante 2024 cerca de 11 mil jóvenes -entre los 14 y 17 años- participaron en alguno de los 16 FSY, los cuales se llevaron a cabo en seis Campamentos Religiosos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

“Contar con instalaciones propias, adecuadas y adaptadas, nos da la oportunidad de tener una experiencia más agradable y segura”, comentó Virgilio González, quien junto con su esposa Cristina son los directores del programa a nivel nacional. “Al finalizar las sesiones vemos que los jóvenes reconocen al Salvador como el centro de su fortaleza”.

Para la realización de cada FSY se requiere de la participación de voluntarios quienes se encargan de la planeación y operación, incluyendo logística, hospedaje, salud, seguridad, acompañamiento, etcétera. Se calcula que alrededor de 5 mil voluntarios participaron en la ejecución de estos 16 FSY en México este año.

FSY es un programa único en su tipo que tiene gran relevancia por la cantidad de jóvenes que moviliza durante varios días, así como por la cantidad de horas que voluntarios invierten para que se lleven a cabo.

“El FSY no debe ser un evento… es el comienzo de buenos hábitos, normas, patrones, para que cuando [los jóvenes] regresen a su casa, [sus familias] sientan el poder que traen ellos y les ayuden a que esto continúe: recordando que son hijos de Dios, hijos del Convenio y discípulos de Cristo”, subrayó el élder Sean Douglas, de la presidencia de Área México.