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Los misioneros de Servicio están haciendo una gran diferencia
Se los puede ver dando clases de inglés; ayudando en terapias de rehabilitación física; o apoyando en las operaciones de asociaciones dedicadas a socorrer al enfermo y al necesitado. Llegan puntuales y con una sonrisa a cada una de sus asignaciones ya sea a las oficinas de la Iglesia, a una casa hogar, un comedor comunitario, un albergue para personas en movilidad, o un centro de asistencia médica, donde prestan servicio algunos días cada semana de manera regular. Son los misioneros de servicio que en México están logrando que cada vez más personas volteen a ver a estos jóvenes como una ayuda que viene directamente “del cielo”.
Los misioneros de servicio son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que, al igual que los misioneros de enseñanza, sienten un fuerte deseo de servir a Dios y a su prójimo. Sin embargo, a diferencia de los misioneros de enseñanza que suelen servir en una misión de dos años o 18 meses lejos de casa, los misioneros de servicio sirven mientras continúan viviendo en sus hogares y cumplen con asignaciones en las comunidades donde radican.
Su servicio se caracteriza por ser flexible y adaptado a las necesidades específicas de cada estaca o distrito. Pueden ser llamados a servir en diferentes departamentos de la Iglesia, como el de bienestar, historia familiar o asuntos temporales. Sus responsabilidades varían según la asignación, pero siempre están enfocadas en fortalecer a los miembros de la Iglesia y servir a la comunidad.
Al igual que los misioneros de enseñanza, los misioneros de servicio reciben una capacitación especial para llevar a cabo su asignación y están integrados a las Misiones, participan en las conferencias de zona y forman parte de la fuerza misional.
A menudo, trabajan en estrecha colaboración con los líderes locales de la Iglesia para identificar las necesidades de la comunidad y desarrollar proyectos de servicio. Reciben asignaciones de su obispo y presidente de estaca, pero también tienen unos líderes que coordinan y dirigen a varios misioneros de servicio en cada una de las misiones que hay en México.
Los misioneros de servicio desempeñan un papel vital en la Iglesia al fortalecer los barrios y estacas, al ayudar a los miembros a progresar en el camino de los convenios y al brindar servicio a los necesitados. Su compromiso y dedicación son un ejemplo inspirador para todos los miembros de la Iglesia.