Ayude a los demás a lo largo de su trayectoria

Algunas personas que luchan con preguntas sobre su fe resuelven sus inquietudes rápidamente y siguen adelante; pero para muchos, la lucha requiere tiempo. El amor, el aliento y la disposición que usted les brinde al avanzar juntos podrían ayudarles a encontrar esperanza.

Continúe viviendo el Evangelio mientras ayuda a su amigo o ser querido en su trayectoria. Sus diferentes caminos pueden entrelazarse y ayudarles a mantenerse conectados en lugar de apartarse. “Nuestra jornada en la vida es individual, pero podemos regresar a Dios nuestro Padre y a Su Hijo Amado por medio de la confianza en Dios, de unos en otros y en nosotros mismos”¹. Estos son algunos principios para apoyar y alentar a los demás:

Sea una fuente segura para el análisis de un tema. Cuando un amigo o familiar le presenta sus preguntas, probablemente no esté buscando a alguien que arregle un problema, sino a un ser querido que esté dispuesto a caminar a su lado en su trayectoria. Actúe con comprensión. Hágale saber a la persona que seguirá preocupándose por ella, independientemente de sus preocupaciones y decisiones.
Ayúdele a buscar respuestas. Una manera de ayudar podría ser señalar los principios analizados en la sección “Cómo buscar respuestas a sus preguntas” de este recurso. Ayude a su amigo o familiar a encontrar materiales publicados por la Iglesia sobre preguntas frecuentes y esté dispuesto a hablar con él o ella sobre estos recursos. Aliente a la persona a que haga que las perspectivas fieles sobre las preguntas difíciles sean una parte central de su estudio. Cuando el Espíritu lo inspire, recuérdele pasajes útiles de las Escrituras y anímela a continuar orando.
Sea un ejemplo como Cristo. Una de las mejores maneras de compartir el Evangelio es mostrar amor semejante al de Cristo y vivir una vida de bondad. Al permanecer fiel y guardar sus convenios, demuestre el gozo de vivir el Evangelio a las personas a las que ayude. Es posible que elijan no escuchar su consejo o testimonio, pero su ejemplo de amor sincero y fidelidad influirá en ellas.
Básese en lo que tienen en común. Puede mantener su relación fuerte al edificar sobre creencias e intereses que tienen en común. Evite hacer que sus preguntas sean el centro de todas sus interacciones. El solo hecho de que tengan dificultades con algunas cosas no significa que lo hayan rechazado todo. Continúe pasando tiempo con ellas disfrutando de actividades que hayan gozado en el pasado. En el proceso, podrían descubrir cosas nuevas para explorar y compartir juntos.
Busquen maneras de hacer el bien juntos. Invite a su amigo o familiar a que le acompañe a medida que usted actúe de acuerdo con los principios del Evangelio que le brinden gozo. Podría pedirle que preste servicio a los demás con usted, que participe en una actividad edificante o que fortalezcan a su comunidad juntos. Ambos desean mejorar el mundo que los rodea, independientemente de sus preguntas de fe.
Reconozca que esto puede tomar tiempo. Cuando alguien cercano a nosotros tenga inquietudes o preguntas acerca de su fe, podríamos esperar que un argumento convincente o un testimonio sincero resuelva rápidamente las cosas. Recuerde que no siempre hay una solución rápida a las preocupaciones o preguntas espirituales. Esté preparado para recorrer una trayectoria más larga con la persona. Concédale tiempo y espacio para que crezca. Reconozca que la forma en que exprese su fe podría parecer diferente a la que tenía en el pasado, y eso está bien.

Pasajes clave de las Escrituras: Isaías 35:3–4; Gálatas 6:2; 1 Pedro 3:15; Mosíah 18:9; Doctrina y Convenios 11:21