“Esfuérzate por recibir Su fortaleza”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2024.
Acerca de este ejemplar especial
Esfuérzate por recibir Su fortaleza
En el evangelio de Marcos, leemos acerca de una mujer que llevaba doce años enferma. Alguien le habló de Jesús. Entonces, cuando Él llegó a su pueblo, ella se sentó a un lado del camino, para esperarlo. Mientras Él pasaba, la mujer extendió la mano en silencio para tocar el borde de su manto.
La mujer fue sanada de inmediato. Pero no fue la única que se dio cuenta de aquel milagro; Jesús también lo hizo. “E inmediatamente Jesús, conociendo en sí mismo que había salido virtud de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?” (Marcos 5:30). Virtud también puede significar fortaleza. Jesús inmediatamente supo que alguien había recibido fortaleza de Él. Su reacción inmediata fue buscarla, hablar con ella y recordarle el poder de la fe; la llamó “hija”. Por medio de Él, fue sanada.
He aprendido que las oraciones en busca de fortaleza nunca quedan sin respuesta. Si nosotros lo buscamos, Él nos “da Su mano” (véase Himnos, nro. 69). Cada artículo de la revista de este mes es un recordatorio de esa verdad.
En Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, la Primera Presidencia enseña que el “Salvador […] es la ‘fortaleza de la juventud’” (2022, pág. 2). Tal vez te preguntes cómo obtener acceso a esa fortaleza. Espero que encuentres algo en estas páginas que te lleve a alcanzarla.
Escudriña estas páginas. Busca palabras de esperanza, busca algún pasaje de las Escrituras que dé fortaleza, anota los susurros que te hayan dejado alguna impresión en el corazón. Por medio de Jesucristo, tú también serás sanado.
Con mucho amor,
Emily Belle Freeman
Presidenta General de las Mujeres Jóvenes