Para la Fortaleza de la Juventud
Tú y el Salvador contra el mundo
Marzo de 2024


“Tú y el Salvador contra el mundo” , Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2024.

Fortaleza para vencer al mundo

Tú y el Salvador contra el mundo

Las distracciones, las tentaciones, la persecución: Jesucristo ha vencido las cosas de este mundo y puede fortalecerte para que tú también las venzas.

una mujer sosteniendo el mundo sobre los hombros, con los brazos del Señor extendidos hacia ella

Ilustración por Alex Nabaum

Jesucristo venció al mundo y nos invita a hacer lo mismo. Pero ¿qué es “el mundo” y qué significa para nosotros vencerlo?

El presidente Russell M. Nelson lo dijo de esta manera: “[Vencer al mundo] significa vencer la tentación de preocuparse más por las cosas de este mundo que por las cosas de Dios”1.

“Las cosas de este mundo” podrían incluir posesiones, popularidad, poder, alabanza, placer o cualquier otra cosa que el hombre natural disfrute como parte de la vida terrenal. Aunque algunas de estas cosas no siempre son malas, cuando dejamos de tener la mira centrada en Dios, debido a que nos preocupamos más por las cosas mundanas, nos metemos en problemas a largo plazo.

Jesucristo enseñó que enfrentaremos oposición y persecución al vencer al mundo (véase Juan 15:18–21). Pero aún podemos hallar paz y “confia[r]”, porque Él venció al mundo primero (Juan 16:33).

Estas jóvenes a continuación encontraron fortaleza en Jesucristo para superar los obstáculos mundanos, y tú también puedes hacerlo.

Distracciones mundanas

mujer joven

Pasé horas jugando juegos de computadora todos los días durante años. Encontraba amigos y me sentía importante. Pero después de jugar, me sentía vacía, como si faltara algo. No era totalmente feliz.

Quería centrarme en cosas que realmente me hicieran feliz y me ayudaran a mejorar. Comencé a orar a menudo. Cuando expresé lo que tenía en el corazón al Padre Celestial, sentí un fuerte sentimiento de amor.

Quería hacer cosas que me mantuvieran acercándome cada vez más a Cristo, así que me centré en cosas simples como el estudio diario de las Escrituras y la oración diaria, pasar tiempo con personas que tuvieran el Espíritu, y tratar de no distraerme con lo que causara que el Espíritu Santo se apartara. Mi vida cambió. Para mí, es más feliz.

Cuando me acerco más a Cristo, sé que hay cosas más importantes que los juegos de computadora, si quiero ser verdaderamente feliz. Hay cosas que son eternas.

Alina U., 18 años, Lituania

Circunstancias mundanas

mujer joven

En la escuela, me acosaban y se burlaban de mis creencias. Debido a eso y a otros desafíos, sentía que el mundo se me venía encima. Pero mi madre me animó a confiar en la Expiación de Jesucristo porque Él comprende mi dolor y me puede brindar paz y consuelo (véase Doctrina y Convenios 19:23).

Decidí prometer al Padre Celestial que ayunaría con regularidad. Le pedí que me ayudara con mis debilidades y dificultades, y Él lo ha estado haciendo desde entonces.

El ayuno me ha acercado más al Padre Celestial y a Jesucristo. Sé que Ellos siempre están a mi lado, lo cual me da fortaleza para superar mis desafíos y encontrar la verdadera felicidad. Jesucristo está sanando mis heridas y ayudándome a regresar a mi Padre Celestial.

Vera R., 17 años, Brasilia, Brasil