Para la Fortaleza de la Juventud
Cuando la tristeza ataca
Marzo de 2024


“Cuando la tristeza se ataca”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2024.

Fortaleza en momentos de tristeza

Cuando la tristeza ataca

Cuando la vida te deprime, Jesucristo puede levantarte con esperanza.

Imagen
niño con aspecto triste, con nubes oscuras sobre él

Ilustración por Dean MacAdam

Puedes llegar bastante lejos en la vida al trabajar arduamente y tener determinación. Puedes acostarte y levantarte temprano (véase Doctrina y Convenios 88:124), y colmar cada día con hábitos rectos y autodisciplina.

Sin embargo, algunos días serán más difíciles que otros.

Y luego, otros días… bueno, parecen tan difíciles que empiezas a pensar que los días buenos se han ido para siempre.

¿Qué debes hacer en esos días? ¿Qué debes hacer cuando tus mejores esfuerzos, incluso tus mejores esfuerzos por llevar una vida recta (con oración, ayuno, estudio de las Escrituras, asistencia a la Iglesia y al templo, etc.), no parecen ser suficientes? ¿Qué debes hacer cuando luchas y luchas contra la desesperación, pero esta parece contraatacar con más fuerza?

Recurrir a Jesucristo, por supuesto. La esperanza es un don espiritual (véase Moroni 8:26). Y todos los dones espirituales provienen de Jesucristo (véase Moroni 10:17).

Cuando las dificultades de la vida te presiona como una montaña que cae del cielo, puedes recibir el don espiritual de la esperanza al centrarte más en Jesucristo.

“El Señor aligera mis cargas”

La vida ya era difícil para muchos venezolanos antes de que la pandemia del COVID-19 llegara en 2020, pero entonces incluso la supervivencia básica se hizo difícil. Para Sebastián, de once años, y su familia, la fortaleza de Jesucristo era necesaria para mantener el ánimo y la alegría en los momentos tristes. “Me siento mal cuando no podemos comprar productos esenciales como alimentos, ropa y medicinas”, dice Sebastián. “Pero tengo fe en que el Señor seguirá bendiciéndonos. Me siento bendecido por haber podido recibir mi bendición patriarcal. En ella se me habla de cosas que se me prometieron antes de venir a la tierra”.

Centrarse en Jesucristo como parte del lema de la juventud del año pasado (“Todo lo puedo en Cristo” [Filipenses 4:13]) resultó ser de gran ayuda. “Debido a las dificultades a las que se enfrenta mi país, el lema de la juventud del año pasado me recordó que Cristo me ayudará a vencer y a hacer todas las cosas a través de Él”, afirma Sebastián.

Ha sido un larga travesía, pero Sebastián y su familia han visto bendiciones y esperanza a lo largo del camino. “El Señor aligera mis cargas”, dice él. “Cuando me entristezco, oro, estudio las Escrituras y leo mi bendición patriarcal. Gracias a Él, nuestro negocio familiar de papelería que comenzamos hace tres años ha tenido más éxito este año. Me gustaría decirles a otros jóvenes que siempre deben estar prestos a confiar en Jesucristo. Cuando lo hago, puedo superar mis desafíos”.

Fortaleza mediante una perspectiva mejor

El profeta Nefi, que soportó intensas penurias a lo largo de su vida, enseñó esta hermosa verdad:

“Segui[d] adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si march[amos] adelante, deleitándo[nos] en la palabra de Cristo, y persever[amos] hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendr[emos] la vida eterna” (2 Nefi 31:20).

La esperanza, que es una poderosa fuente de fortaleza contra la tristeza, llega cuando nos centramos en Jesucristo. ¿Es hora de centrar tu mira en Él un poco más?

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